"Trying to forget him" [frerard]

Capítulo XVI

De alguna manera hice un hueco en mi día para por fin darle una visita.
Por la gran ventana del piso de arriba se podía contemplar aquella silueta que tanto me gustaba, se notaba cansado, vestía de ropa holgada, se detuvo para tallar sus ojos.
Yo lo miraba desde la calle, decidido, con una mano en mi mochila, seguí caminando hacia la inmensa casa.
Estaba a unos metros ya pero un fuerte agarre por mi cadera me detuvo. Molesto y sorprendido, hago esfuerzos por soltarme de esos brazos.
<Ya sabía que algo te traías escondido>susurra en mi oído. De manera brusca sus brazos se posan en mis hombros y me obligan a darle la cara.
<No permitiré que tengas distracciones>admiro al diablo mismo. Sus dientes apretados, cejas realmente fruncidas y sus fosas nasales abrirse y cerrarse el respirar.
<Suélteme señor>murmuro e intento quitar las manos de mi jefe de mis hombros. Pero en lugar de hacer caso, incrustó aún más sus dedos en mi piel.
<Gerard, eres lindo y jodidamente ardiente>el hombre suelta un suspiro<Tú fuiste de mi pertenencia en cuanto pusiste un pie dentro de mi burdel>dice apretando aún más los dientes.
<Pero usted dijo que fuera podía tener la vida que quisiera>pongo una mueca de dolor por el agarre.
<Ay cariño, se nota que aún no aprendes de este trabajo>se apresura a reír, lo miro asustado cuando su sonrisa macabra se torna en un rostro de completa seriedad.
Suelta el agarre de una mano y la extiende hasta su cinturón.
<Ahora te desharás de esa distracción>en ese momento abro los ojos y me quedo pasmado al ver de nuevo aquella arma.
<S-señor, N-No puedo hacerlo>pesadamente trago saliva mientras aún me fijo en el arma.
<No, no la usarás, seré yo>me apresuro a sus ojos llenos de maldad<O vas y le das un golpe a esa distracción, o voy yo y le inserto una bala>lentamente el hombre se acerca a mi rostro y junta nuestros labios, por el miedo de que hay una arma muy cerca mío, le correspondo el beso.
<Bien>acepto, me mira directamente a los ojos, pone su arma entre nuestros rostros y prosigue a guardarla.
<Aquí te espero>suelta por fin mi otro hombro y con la mirada me indica el camino.
Sin pensarlo más, me doy la vuelta hacia la casa y comienzo a caminar, es como si solamente escuchara el sonido que mis pies hacen al chocar contra el cemento, me encuentro nublado al estar ya basta de cerca de la puerta.
Me giro una vez más, el hombre sonríe y deja ver su arma.
Trago saliva y presiono el botón del timbre.
Ansioso, escucho los pasos del otro lado hacerse más fuertes, aprieto mi puño y miro directo hacia la puerta.
Me atrevo a mirar sus ojos, tiene ojeras y están caídos, pero al momento en que me mira, sus ojos comienzan a cobrar vida.
<Gerard>pronuncia de forma suave pero con algo de alegría.
Mis ganas de abrazarlo y besarlo son enormes, pero comprimo mi corazón.
Bajo la mirada al sentir la primera lágrima deslizarse por mi mejilla.
<¿Qué pasa?>Frank pregunta desde el marco de la puerta.
En seguida levanto la mirada y pronuncio con mis labios la palabra "perdóname"
Estaba a punto de hacer otra pregunta pero mi puño ya se encontraba estampándose en su nariz.
El impacto fue tan fuerte que logré dejarlo en el piso.
<¿Qué carajos?>molesto se apoya sobre un codo mientras que con su mano libre cubre su nariz sangrienta.
Un solo golpe no sería suficiente, no quiero hacerle más daño pero mi jefe es exigente y debe ver que no volveré a ver a Frank.
Así que con toda pesadez, me inclino hacia Frank quien confuso me mira.
<Aléjate>levanta la voz y frunce el ceño.
Pero extiendo mi brazo hasta sostenerlo de la remera y dejo que más lágrimas se deslicen por mi rostro.
Vuelvo a golpearlo en el rostro, unas cuantas veces hasta que admiré cómo ya su codo no se sostenía y sus ojos comenzar a cerrarse.
Solté su remera dejándolo caer por completo en el suelo, me pongo de pie y admiro a Frank retorcerse en el suelo mientras cubre su rostro lleno de sangre y lágrimas.
<Lárgate>solloza.
Miro sus ojos, se encuentra viendo hacia otro lugar menos a mí, y por último me doy la vuelta.
Llego de nuevo hasta mi jefe, tiene su sonrisa macabra de nuevo en el rostro, toma mi muñeca y lame mi puño cubierto de sangre.
<Ahora estás consciente de lo qué pasa si intentas tener una vida normal>suelta mi puño, con la mirada me indica que camine junto él.
Mi jefe me rodea por la cadera y posa su mano sobre mi trasero, caminando giro la cabeza. Frank nos mira, yo lo miro. Yo causé esto. Quisiera hacerle entender que lo estaba protegiendo, aunque pareciera lo contrario.

Y la rutina no cambia, volvimos al burdel donde mi próximo cliente ya me esperaba.
Me vestí rápidamente con un vestido rosa tenue y unos tacones negros.
Podía ver la mirada de satisfacción del jefe al verme caminar hacia una habitación junto con el hombre. Y me daba asco.

Al terminar la sesión, aún con mi cuerpo desnudo, caminé hasta una silla y me senté en ella dándole la espalda al hombre. Miré por el espejo frente mío mi reflejo, no tenía gracia, solamente veía un cuerpo, como si no hubiera nada dentro más que órganos, tan desgastado.
Detrás mío el hombre ya había terminado de vestirse, no dijo nada y lo vi por el espejo salir de la habitación.
Seguí admirándome, acomodé mi cabello para hacerme saber que aún podía verme bien. Pero no me engaño tan fácil, unas lágrimas recorrían mi rostro de forma inevitable.
La puerta de la habitación se abrió de golpe y fue cerrada de la misma forma.
Me giré de prisa y asustado.
<Frank>me apresuro a hablar y miro a mi alrededor.
<¿Qué te ocurre?>en carrera camina hacia donde me encuentro<Estoy muy seguro que el que me hizo esto no fuiste tú>se inclina hasta estar a mi altura. Su rostro aún tiene algo de sangre, su nariz tiene un tipo de parche y en su labio se nota claramente una cicatriz.
<Frank por favor vete>me apresuro a hablar<Por favor, no quiero que te hagan daño>me acerco con los ojos brillosos. Al instante nota que algo está mal.
<¿Quiénes?>me mira extendiendo su mano hasta mi mejilla.
<Solamente vete, por favor>las lágrimas ahora brotan de manera brusca. Pero es la desesperación que me carcome, en cualquier momento entraría el jefe y al ver a Frank lo matará.
Es una escena llena de tensión, le sigo rogando a Frank que se vaya pero aún pregunta.
Ambos volteamos la mirada hacia la puerta recién abierta.
<Te lo dije Niño>mi interior se congela al ver a mi jefe entrar de forma brusca con el arma en sus manos.
Al instante, Frank se pone de pie e intenta caminar lejos de mi.
<No>desde ese momento supe lo que tenía que hacer.
Con miedo, camino hasta Frank, doy un fuerte suspiro.
<Frank, yo le pertenezco a ese hombre, solamente me divertía contigo>dije con la voz cortada.
<Eso es mentira, lo veo en tus ojos>se apresura a hablar y al mismo tiempo reta al hombre que porta el arma.
<Cariño, quiero que te vayas>volteo hacia mi jefe, le ruego con la cabeza que no<Vete a casa>abre los ojos y ahora me apunta con el arma.
<Gerard vete>escucho la ligera voz de Frank, me giro y vuelvo a decir que no<Vete, voy a estar bien>aprieta los labios, sus ojos comienzan a tomar un brillo por las lágrimas.
En eso, escucho detrás mío el arma cargarse, sin decir más, de espaldas caminé hasta la puerta.
Miré una última vez a Frank.
En ese momento, unos hombres del lugar entraron a la habitación, eran tres.
Dentro le estaban dando una paliza a Frank, quería entrar y parar todo, pero no podría causar más que lo maten. Así que no podía soportar escuchar sus quejidos y los sonidos de los golpes así que tomé un abrigo de una silla y salí del burdel.

¿Recuerdan la vez en que dije que explotar en miles de pedazos y desaparecer no sonaba mal?
La idea de morir había estado ausente hasta ahora.
Me encuentro en la fría y oscura noche mirando debajo mío.
Los coches van y vienen.
Doy un largo suspiro mientras aún miro por el puente, me inclino fuera de la barrera de cemento.
Un humano menos en este mundo, alguien que con su pérdida causaría solamente lástima.
"Un chico que salta de un puente"

Pero no seré yo.
Giro mi cuerpo y sigo mi camino.

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Dibujo por Helyco
Síganla en su insta @kinnoda_boluda. Les dejo el link.
https://www.instagram.com/kinnoda_boluda
Pienso que de verdad es talentosa y su ayuda para este dibujo me encantó. De verdad gracias. Así que no me digan nada a mí sobre el dibujo, díganselo a ella que tiene todo el crédito.