VICTIM (gay/yaoi/bl)

Capítulo 17

POV Damian.

Definitivamente, lo sabe.

Ha estando intentando "ocultarlo" todo el día durante las clases. Se le veía nervioso,  muy distraído y respondiendo con frases cortas. Definitivamente, ellos dos se han visto.

Tierra trágame.

Cuando el profesor de Lengua acaba su eterno monólogo, el timbre del instituto suena indicando que las clases se han terminado. Recojo mis cosas y salgo de allí no antes que puedo.

Dejo a Christopher atrás sin siquiera despedirme de él.

Vale, Damian, relájate.

Asúmelo, el idiota del que estas enamorado está destinado a estar junto al mayor idiota de todo el país. Son tal para cual.

Y yo estoy destinado a quedarme en el limbo para siempre.

He tenido varios novios, pero siempre rompía la relación a los pocos días, por que no podía sacar a Christopher de mi cabeza. Desgraciadamente, mi corazón le pertenece a él

Necesito quitarte de la cabeza ese estúpido amor que tengo por él, y se que me va a costar y voy a tardar mucho tiempo, pero al menos tengo que intentarlo.

Y también tengo que apoyar a Christopher, si él es feliz, yo soy feliz.

Pero de momento,  tengo que buscar opciones para entretenerme y mantener mi cabeza pensando en otras cosas.

Y de repente, un nombre cruza por mi mente.

            Peter.

Marco su número mientras camino a casa, esperando a que responda. No me coge el teléfono y resoplo. Hoy no es mi día.

Decido llamarle de nuevo, provando  suerte. Al cuarto pitido lo coge.

- ¡Damian, reizend*! ¿Qué tal estás?

- Hey, Peter.

- No suenas muy animado, ¿ha pasado algo?

Evado la pregunta y voy directo al grano.

- ¿Te apetece ir de fiesta esta noche?

Se queda un rato en silencio, son responder. Pero responde más animado que nunca.

- ¡Claro! ¿Paso a por ti a las nueve? Conozco un sitio cerca de mi casa que te va a encantar.

- Mejor... ven un rato antes. Así pasamos un rato juntos y me ayudas a decidir la ropa, salgo de fiesta una vez cada mil años y nunca sé que ponerme -reí, nervioso-

- Claro, por mi genial. A las siete entonces, ¿okay?

- Okay.

Corté la llamada y me quedé allí plantado. Ya había llegado a casa, pero decidí no entrar aun.

Vale, voy a ir de fiesta con Peter esta noche, y me siento... ¿nervioso? No lo sé. Tan solo nos conocemos de una semana y ya conoce prácticamente toda mi vida. Pero yo no sé casi nada de él.

Entro a casa y encuentro a mi madre sentada en el sofá, viendo una película con una bolsa de patatas en sus manos.

Me sonríe con esa sonrisa preciosa que solo ella sabe hacer, y le devuelvo el saludo. Me siento a su lado pasando uno de mis brazos por sus hombros y dándole un beso en la frente.

- ¿Qué tal el día, mamá?

- Agotador -rió- los niños pequeños son mini monstruitos, adorables pero demoledores. Menos mal que los hombres no pueden quedar embarazados, a mi no me importa no tener nietos.