VICTIM (gay/yaoi/bl)

Capítulo 8

POV Christopher

Las clases se hicieron eternas. Recogí mis cosas y esperé a Damian en la puerta de clase. Se le veía bastante distraído y metido en su mundo.

Fuimos caminando a casa y durante todo el camino estuvo en silencio y mirando al suelo, lo más distanciado de mi posible.

- ¿Te pasa algo Damian?  

Negó con la cabeza.

- Necesito irme a casa.

¿Qué mosca le ha picado?

- Eh, estás muy raro desde esta mañana, ¿vas a contarme lo que ocurre o no?

Me miró a los ojos dolido y continuó caminado, sin responder. Creo que me pasé de borde.

Sin darme cuenta ya habíamos llegado a su casa. El entró sin siquiera despedirse o dirigirme la palabra, me dejó plantado en la acera dando un portazo.

Vale, esto no está bien, nada bien.

Está pasando algo gordo y me da la sensación de que todo se va a ir a la mierda,  tengo un mal presentimiento.

Caminé a solas un rato más hasta que llegué a mi casa, y abrí la puerta con cuidado. Escuché varias voces en el salón, ha venido gente a cas ay no me apetecía saludar.

Caminé lentamente intentando no hacer ruido que que no repararan de mi presencia, pero me paré en seco al escuchar mejor la conversación.

- El reformatorio le ha sentado bien, han conseguido curarle del todo y ahora tiene una novia preciosa -rió-

- ¿De verdad? A lo mejor tendría que llevar yo también a mi hijo... Por cierto,  a ti y a tu hijo os han sentado bien los años, pero qué tal está tu marido - mi madre, hablando como buena samaritana-

Se me cayó la mochila del hombro y todos giraron a mirarme.

- ¡Christopher, cielo! Ya has llegado.

Me acerqué al salón y quedé en shock en la puerta.

Mi madre y otra mujer, tomando té sentada en el sofá.

Y a su lado, estaba él.

Paul, mi Paul.

Una presión enorme invadió mi pecho y sentía que me ahogaba.

Esto tiene que ser una alucinación.

¿Está aquí, de veras está aquí?

Sus ojos conectaron con los míos y toda la habitación  se quedó en silencio. O al menos eso me pareció a mí.

Se me hizo eterno,  me quedé paralizado analizándole. Había cambiado, mucho, pero a mejor. Había crecido (lógicamente), el pelo peinado para atrás, las facciones marcadas, y unos ojos preciosos.

Volví de golpe a la realidad cuando sentí a mi madre llamarme por mi nombre. Comenzó a decirme cosas cosas, pero yo no las escuchaba. Simplemente me di la vuelta y comencé a subir las escaleras.

Mi cuerpo se mueve sólo, no se por que lo hago. Se a la perfección que después mi madre me va a matar por haberme ido, o como mínimo me va a hechar una bronca tan grande que la van a escuchar todos los vecinos del barrio.

Entré a mi habitación y entorné la puerta lentamente. Me senté en la cama soltando todo el aire que me quedaba en el cuerpo. Apoyé los codos en las rodillas y dejé caer la cabeza en mis manos. Mi corazón latía desbocado, sigo creyendo que ha sido una alucinación.

Que alguien venga y me despierte de este sueño.

Escuché la puerta abrirse y levanté la cabeza rápidamente.

Por favor que alguien me mate.

Mi cara se volvió de ochenta derivados del color rojo diferentes cuando le vi sonreírme desde la puerta.

- H-hola.

Tierra trágame. No supe decir nada más.

- Has... has cambiado. -habló, por primera vez-

Su voz estaba más grave, derritiendo mi corazón por cada letra que pronunciaba.

- Tu también.

-Pero tu estás más guapo.

Vale, ya está. Bloqueo mental.

Se acercó lentamente a mi mientras yo me levantaba de la cama. Quedamos de pie, el uno frente al otro, mirándonos a los ojos, inspeccionándonos mutuamente. Elevó sus brazos lentamente hacia mi pecho, y lo acarició con ellas de arriba a abajo, mientras su boca se acercaba peligrosamente a la mía. Sentí que su tacto me ardía, y su aliento quemaba mi boca, necesitaba más. La espera vale la pena.

- 7 años esperando para verte de nuevo... -susurró-

Estampó sus labios contra los míos en un beso agresivo, besando y mordiendo por donde podía.

No fue un beso lento, ni suave, ni tan agradable como me hubiera gustado, pese haber estado 7 años esperando este beso.

Un mar de confusión agolpó mi mente. ¿Por qué ahora que le beso no es como esperaba?

Decidí apartar esas dudas para luego e intentar disfrutar del momento.

Paul rodeó mi torso con sus brazos, intensificando el beso. Su lengua se adentro en mi boca sin permiso y con más agresividad que antes.

Me separé de él por falta de aire y me miró con ojos necesitados.

- ¿Damian sabe que estoy aquí? -preguntó-

¿Lo sabe? ¿Es por eso que estaba raro esta mañana? Lo dudo, Paul, él y yo eramos amigos de pequeños, como mínimo se alegraría de verle. Pero tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo.

- Creo que no -respondí-

- No se lo digas.

- ¿Por qué? Es mi mejor amigo.

- Hazme caso, no se lo digas. Al menos no de momento.

Asentí dubitativo.

- Antes... antes tu madre ha dicho que tenías novia, ¿es eso cierto? 

- Es solo una tapadera, he estado enamorado de ti desde antes de aquel beso.

Me llené de felicidad al saber que no había sido el único enamorado como un tonto durante todo este tiempo. Pero, por alguna razón, esto me incomoda levemente.

No estaba seguro de nada.

Había algo que me estaba perdiendo.

Interrumpió mis pensamientos con otro beso, arriesgándonos a que en cualquier momento alguien entrara por esa puerta y nos descubriera, mandado al garete todos estos años.

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FUUUUU HOLA

Les ha gustado el capítulo?

Y les va gustando la historia?

Perdonen las faltas de ortografía xd

#TeamPaul o #TeamDamian? :v

Siento pena por Damian ;_;

Qué opinan de Paul? :v

Y qué quieren que haga con ellos dos? Xd

Ni yo lo se xdxd.

No olviden que los reamo💞

-PoKu