Capítulo 18

1.6K 161 16
                                    

POV Bastian.

Ambos salimos del hotel, sin prisas, en dirección al pueblo.

Habíamos pasado toda la mañana en el hotel, llenándonos de caricias, besos, sonrisas y manos entrelazadas encima de la cama.

Miré a Marco de reojo, el chico más precioso de mi vida. Tenía el pelo alborotado, más largo que antes, alguna que otra peca nueva, y una sonrisa radiante.

Adoro su sonrisa.

Nuestras miradas conectan durante unos segundos, un leve momento en el que saltan chispas entre nosotros.
Él aparta la mirada después, no se si por vergüenza, por miedo, o por recordar lo que hicimos anoche.

Continuamos por el sendero hasta llegar al pueblo, andando tranquilamente y disfrutando de la presencia del otro.

Nos pusimos al día de todo lo que había ocurrido estos últimos años, todo lo que nos había pasado, la gente nueva que habíamos conocido y todo lo que nos habíamos echado de menos.

Estar así con él, como en los viejos tiempos, me llenaba de felicidad,y mi corazón latía desbocado cada vez que sus ojos se juntaban con los míos.

Llegamos al pueblo al anochecer, cuando las calles se llenaron de gente y luces propias de la feria.

A Marco se le iluminaron los ojos al ver todo aquel ambiente.

Las calles comenzaron a estrecharse y, sin esperarlo, Marco juntó su mano con la mía,  entrelazando nuestros dedos.

Mi corazón comenzó a latir más fuerte, mientras el pequeñajo me llevaba de un puesto a otro como si de un niño pequeño se tratara.

Hasta que, de pronto, se quedó parado mirando a un mito en concreto.

- ¡Bastian!  ¡Quiero eso eso eso eso! ¡¡¡Lo quiero virgen santa!!!

Miré hacia donde apuntaban sus ojos para descubrí que le ilusionaba al Marco de 7 años.

- Un... ¿Photoshoot? -pregunté-

Agitó su cabeza de arriba a abajo frenéticamente y me miró con una sonrisa enorme.

- ¡Sí!  Es decir, ahora que lo pienso, no tengo ninguna foto contigo. Sería genial tener una al menos, ya sabes.

Su rostro adquirió cincuenta tonos diferentes de color rojo, y su mirada se desvío al suelo. No puedo negarle nada a algo tan jodidamente adorable.

Agarré su mano con fuerza y comencé a caminar hacia el puesto del Photoshoot. Ambos nos metimos dentro del pequeño espacio, y Marco se sentó encima de mis piernas.

Dio a un par de botones y la máquina se encendió. Con sus brazos rodeó mi cuello y puso una sonrisa magnífica,  que denotaba felicidad por todos los lados.

Yo pude mis manos a cada lado de su cadera y copié su sonrisa.

Tras un "click", la foto estaba hecha.

Marco cambió de pose a una dándome un beso en la mejilla. Esta foto la quiero en un altar.

Para la tercera foto, cambié yo.

Con una de mis manos acuné su rostro, y con la otra abracé su espalda. Uní sus labios con los míos en un beso dulce, acariciando su boca.

Seguimos besándonos durante un par de minutos más,  incluso cuando la foto ya estaba tomada.

Ambos salimos de allí arreglándonos la ropa, como si nada hubiera pasado, y fuimos a recoger las fotos.

Marco se quedó mirando la foto del beso durante un largo rato, casi inexpresivo.

-¿Pasa algo?  -pregunté -

Me miró a los ojos con un ápice de tristeza y sonrió.

-Ojalá no hubiera sido tan idiota -dijo.-

- ¿A que te refieres?

-  Yo nunca quise a Matteo, lo hice para desahogarme. No debí de hacer nada con el desde un principio, ni enfadarme contigo. Entiendo que te tuviste que ir por temas familiares y que era muy importante para ti, pero yo era incapaz de verlo. Y gracias a mi todo esto está pasando, yo...lo siento, he sido un idiota, un completo idiota.

- Marco....Yo también lo siento,  no te avisé antes por miedo y eso complicó las cosas, a demás me fui demasiado tiempo y te dejé aquí sólo. También he estado presionandote y he empeorado las cosas con Matteo, y ahora ya no se que va a hacer y estoy muerto de miedo. No paro de mirar a todos los lados por si cabe la remota posibilidad de que nos encuentre. La culpa no es nuestra, es de él.

Me miró a los ojos y asintió, aún triste.

Una de mis manos se elevó y acarició su mejilla, para luego dedicarle una sonrisa tranquilizadora.

- Estamos aquí para pasarlo bien, Marco. Para que, al menos por un día, todo volviera a ser como antes. 

El chico sonrió y  yo me relajé. No tenía un buen presentimiento, pero decidí ignorarlo.

Y después, sin ningún tipo de vergüenza o reparo, le planté un beso en los labios.

Allí,delante te todo el mundo y en mitad de la calle, y me dio igual lo que dijeran. Por que yo estaba feliz, y soy feliz estando junto a Marco, junto a mi chico.

---------------------

El resto de la noche fue bien, el Marco de 7 años volvió a aparecer y probamos casi todos los puestos de la pequeña feria del pueblo.

Volvimos andando al hotel, de la mano, y hablando tranquilamente.

Un molesto sentimiento en mi pecho no se iba, y a cada paso que dábamos la molestia aumentaba.

Decidí igirnqrlo al completo el nuevo dispuesto a cumplir el resto del plan. Ir a la cama a ahogarnos en besos, abrazos, caricias y lo que fuera durante horas y horas.

Llenar cada centímetro de mi piel con su olor y sus besos, recorrer todo su cuerpo con mis manos y decirle que le quiero tantas veces como pueda.

Subimos en el ascensor para ir directos a la habitación.

Marco reía y sonreía sin motivo, acariciando mi mano con la suya dejando un leve cosquilleo.

Pero nuestras sonrisas se iban borrando a medida que nos acercábamos.

Nos quedamos plantados en frente de la habitación,  en silencio.



La puerta estaba abierta, con el cerrojo forzado y las luces apagadas.




*************

CHAN CHAN CHAAAAAAN

Holo:v

¿que pasará, que pasará? xd

No me maten beibes ya saben que yo les amo <3

Les ha gustado el capitulo

Y les va gustando la historia? 

Perdonen las faltas de ortografía xdxd

Les reamo mucho❤❤❤




-PoKu











VICTIM  (gay/yaoi/bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora