Capítulo 20

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POV Marco.





-Marco, no te muevas -susurró.

- No, ni de coña vas a entrar tu sólo. -repliqué-

- Marco, si de verdad él está ahí dentro, necesito que te quedes fuera. Yo te metí en este lío y lo menos que puedo hacer es protegerte.

- No, Bas. Voy contigo quieras o no.

No voy a dejar que entre ahí solo. Todo esto es por mi culpa.

- Vale,  pero no hagas ruido. Sabes que es tu vida antes que la mía.

Asentí dándole a entender que estaba de acuerdo, pero era mentira. Puso uno de sus brazos delante mía y con el otro abrió la puerta del todo.

Entramos poco a poco en la habitación, encendiendo todas las luces.

Estaba intacta, exactamente igual a como la habíamos dejado antes.

Y no había rastro de nadie.

Solté un largo suspiro y la tensión de mi cuerpo se fue disipando. Al fin y  al cabo, la noche va a acabar bien.

Me dejé caer sobre la cama y noté a Bastian más relajado. Me dedicó una pequeña sonrisa y se dejó caer conmigo.

Rodeó mi cuerpo con sus brazos y besó mi frente con delicadeza.

- Te quiero,  -susurré- y nunca dejaré que nada malo te pase.

- Yo también te quiero -sonreí-

Di un leve beso sobre sus labios y otro en su nariz.

- Pero sigo sin sentirme seguro, tengo un mal presentimiento. La cerradura estaba forzada y eso no es bueno, nada bueno -dije-

Pareció debatirlo mentalmente y asintió.

- Voy a ir a preguntarle al dependiente del hotel si ha visto algo, o que revise las cámaras de seguridad. Si quieres podemos cambiarnos de habitación.

Asentí y el se levantó de la cama, en dirección a la puerta.

- Vale, vuelvo en un rato. No habrás la puerta a nadie, te enviaré un mensaje cuando llegue. Y por favor,  si necesitas algo llámame.

- Vale, no te preocupes. -dije.-

Abrió la puerta con las manos levemente temblorosas. Ambos teníamos miedo de estar solos.

- Bastian -llamé. El se giró- No tardes, ¿Vale? Te quiero.

Asintió y cerró la puerta del todo.

Un silencio sepulcral inundó la habitación, dándome un escalofrío de pies a cabeza.

- Vale,  Marco, relájate -hablé para mi mismo-

Decidí ir al aseo, a echarme un poco de agua en la cara. Necesitaba relajarme y recuperar el aire.

Comencé a caminar por el pasillo encendiendo las luces, procurando no hacer ruido para escuchar prácticamente cualquier cosa.

Llegué al aseo muerto miedo y entré, apoyando mis manos en el lavabo y dejando caer mi peso en estas.

Tomé un par de bocanadas de aire y me miré al espejo. Estaba pálido, y con bastantes ojeras.

Me eché varios puñados de agua fría a la cara y me lavé las manos. La habitación estaba en total silencio, a si que, definitivamente, supuse que no había nadie.

Me dispuse a volver a la cama y preguntarle a Bastian si estaba bien.

Pero mis movimientos se detuvieron en un instante.

VICTIM  (gay/yaoi/bl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora