Proyecto Luna Llena |MARVEL|

Capítulo 36. <<Donde todo comenzó>>

*Anteriormente*

Alguien ha tomado justicia sobre políticos, corruptos, agentes, espías, ladrones y parece ser que nada ni nadie la detendrá a menos que la encuentren a tiempo. Y Rogers sabe qué es lo que tiene que hacer.

***

Steve estaba nervioso, tanto que su escudo se le resbalaba de las manos sudorosas. Se puso unos guantes azules marinos y colocó su escudo resplandeciente en su espalda, sintió como si fuera un escudo y lo era, sólo que no se refería literalmente, sino que era su caparazón para los demás. Jamás Ade y él dijeron algo de aquel beso que tuvieron... Y los que siguieron después de ese. Steve estaba a punto de pedirle abiertamente que fuera su... novia. El día en que se levantó con la idea en la cabeza se sintió extraño: ¿Novia?, pensó que eso jamás podría caber en su vida, él es un soldado, lo que significaba entre muchas otras cosas que no hay cabida para el amor.

Menos ahora que tiene más de 100 años y la dulce chica señora a penas tenía 25. Al menos si sigue viva -que él esta seguro de que ella sigue viva en algún lugar- ya tendría 25, su cumpleaños acababa de pasar hacía un mes y estuvo con los Vengadores prácticamente 3 años, la conoció cuando tenía 22 es una muchacha, con la vida más espantosa que jamás había tenido alguien más... Y con el cambio, con los años con los Vengadores su mirada se había cambiado, ahora era tierna era paciente y era... Esperanza, esperanza y amor puro, prueba de que los cambios realmente existen estaba tan orgulloso de haberla cambiado. Con Bucky no lo había logrado y ahora andaba por ahí, aturdido. Sin saber qué demonios hacer en realidad. Pero él al igual que Adelyne se había esfumado, los sueños de habían vuelto humo, un humo de tención y de miedo.

Le dijo a Clint a dónde deberían ir.

-¿Seguro que es ahí Cap?- Dijo poniendo en el mando las coordenadas. Acelerando y preguntando en voz baja para que nadie más escuchara- ¿Es ella cierto? Todos lo sabemos... sólo que...

Dejó la frase suspendida en el aire, como los recuerdos de la chica combatiendo en el lado correcto, el lado de Steve, la mano de Steve.

-Sólo que nadie se atreve a decirlo en voz alta-Dijo él sentándose a un lado, los demás estaban lejos del mando del Quinjet y Stark hacía chistes sobre el martillo de Thor para alivianar las cosas, los demás se reían ante sus bromas incluso sino fueran cómicas en realidad sólo querían un momento de paz antes de enfrentar lo que fue culpa suya desde un inicio- Lo sé. Sé que es ella Clint, lo siento.

Clint. Steve Rogers llamaba a sus compañeros con su nombre, a él en especial cuando le hablaba como amigo -no como compañero de batalla- y sabía que Steve necesitaba un amigo, se veía claro que se sentía atraído por Adelyne, incluso sentía que era mutuo pero sólo sus miradas saben qué pasó en realidad antes de entregarla. Recordó cómo los ojos suplicantes de Adelyne buscaron los de Steve para pedir clemencia, auxilio, que no permitieran que algo tan terrible como que asesinaran a su madre pasara, pero claro que pasó. Y todos los Vengadores lo recuerdan como si acabara de pasar.

Se sentían decepcionados de ellos, habían jurado ser diferentes y estaban corrompiendo ese juramento.

-Steve si hay alguien aquí dentro que la puede salvar... Ese eres tú.

Salvar.

No puede ni decir su nombre desde el día en que todo pasó, sólo la describe cuando quiere referirse a ella. No se sentía bien decir su nombre, no en sus labios sólo traían recuerdos y a Steve le daban ganas de vomitar.

-No lo sé en realidad Clint... Yo, yo necesito verla. Necesito rogarle que me perdone.

Clint detuvo su respiración. Jamás había escuchado a Steve usar la palabra <<Rogar>> ¿Qué había echo aquella muchacha de cabellos largos hasta la cintura y sonrisa perlada en el Súper Soldado? No importaba realmente, porque ese efecto lo habían sentido todos. El efecto Adelyne. Te envuelve y cuando menos vez la adoras tanto que te sientes incompleto cuando ella se va. Pero al menos antes sabían que regresaría. Ya no es así. Quizá nunca lo sería de nuevo.