07

29 3 0
                                    

Jin había dicho una vez, un día de invierno:

—Tengo un hermano pequeño. Se llama Tae.

Fue la primera vez en que le oí hablar de su hermano. Los dos descendíamos por las largas escaleras de piedra situadas en la parte posterior de la escuela, bajo un cielo gris, sombrío y plúmbeo. Seokjin se metió las manos en los bolsillos de la gabardina, y dijo echando una bocanada de vaho blanco:

—Es más adulto que yo, no sé por qué.

—¿Adulto?

Me reí.

—Algo así, tiene un gran control sobre sí mismo. Sin embargo, cuando se trata de la familia es inusitadamente infantil. Ayer, mi padre se hizo un pequeño corte en la mano con un cristal, y Tae se trastornó mucho, de una manera increíble. Parecía que el cielo y la tierra hubieran invertido su lugar. Me sorprendió mucho, por eso acabo de acordarme.

—¿Cuántos años tiene?

—Unos diesiciete, creo.

—¿Se parece a ti? Quiero verlo.

—Te advierto que es un chico un poco especial. Tanto que podría pensarse que no somos hermanos. Si lo conocieras, puede que incluso dejaras de quererme. Sí, es un tipo raro, en serio —dijo Jin con una sonrisa muy de hermano mayor.

—De acuerdo, tu hermano es raro —contesté yo—. Entonces me lo presentarás dentro de un tiempo, cuando nuestro amor sea más firme y no pueda derrumbarse a causa de un hermano raro.

—Qué va. Es broma. No hay problema. Seguro que se llevan bien. Tú también tienes algunas facetas raras y, además, Tae es muy sensible a las buenas personas.

—¿A las buenas personas?

—Sí, eso es.

Jin se rió mostrándome su perfil. En momentos como aquél siempre se sentía avergonzado. 

Moonlight Shadow » NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora