Capitulo 12.

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Solo una vez en tu vida habías visitado un parque de atracciones, y no te gusto para nada; Jeanist fue demasiado estricto y cuando te querias subir a la montaña rusa el te enviaba a los carruseles, además de todos esos tipos de juegos para bebes. Sin embargo, hora ya no estabas con él, y ademas tenias la edad suficiente para subir a los extremos.

Cuando cruzarón la entrada principal del parque, se encontrarón con la multitud de gente, niños corriendo a las filas de los juegos, madres persiguiendolos, padres comiendo en los quioscos, y parejas de jovenes rondando por doquier.

Tambien habia musica por todos lados, de todo tipo y en cada rincón, el olor a comida y las luces artificiales, lograban que todo fuera maravilloso. Pero sobre todo, él. Todoroki se veia precioso al lado tuyo, con ropa normal y con sus ojos brillantes.

-Bien podemos hacer muchas cosas. Pero lo principal es comer o jugar. ¿Que hacemos primero?-

-¡Jugar! Por que si comemos podriamos...ya sabes- inflasté tus mejillas y cubriste tu boca, simulando cuando alguien tiene nauseas y esta por vomitar. Todoroki rio suave por tu gestó y asintio.

-Bien...te daré el privilegio de elegir un juego.-

-Mm...¡hay muchos! No se por cual iniciar.-

-¿Que tal ese?-

Señalo la gran rueda de la fortuna, que se encontraba en medio de todo. Te parecio realmente aburrido el hecho de que quisiera subirse a esa "cosa". Es decir ¿a quien puede gustarle dar vueltas y vueltas lentamente? No, a ti no.

-P-pero ¡eso no es nada extremo! Yo quiero algo que asuste o que por lo menos te emocione. Ahí solo lograré dormir.-

Hiciste un puchero sin notarlo, pero Todoroki no se dejo manipular solo por que aquello le parecia lindo, asi que tomo tu mano y camino hasta la caja, pago las dos entradas, y en unos segundos se encontraban en la fila.

-Pensé que tenia el privilegio de escoger.- levantaste una ceja y cruzaste tus brazos para hacer notar tu reclamo.

-Mm...si, pero de verdad quiero subirme a este contigo.-

Los cortos minutos pasarón y ya se encontraban sentados en aquel juego. Desde el comienzo no te sentias nada entusiasmada, era aburrido esperar a que acabara cuando recien estaba por empezar.

Miraste a Todoroki y estaba igual de serio que tu, observando hacia el frente. Luego el juego procedió a avanzar e hizo un movimiento brusco, lo cual te sorprendio y acomodaste bien tus brazos en el sostenedor. Ahora estabas mirando hacia abajo, el suelo se encontraba muy lejos y no te sentias segura en esos asientos, que se movían con un poco de viento.

La tensión recorría por tu cuerpo y apenas movias alguna parte de este. Respiraste profundo y soltaste un suspiro, no te gustaba ese juego en absoluto.

-¿No que no causaba ningún miedo?-

-N-no lo hace.-

El mitad pelirrojo sonrio, luego tomo tu mano y la puso debajo de la suya, girando su cabeza hacia otra dirección. Sentiste tus mejillas arder; seguramente estaban coloradas pero aun asi no ocultaste tu rostro y seguiste observando sus manos unidas.

-Quizás asi te sientas más segura...-

-...¿Por que deberia sentirme segura estando de esta forma?.-

Llamaste su atención y el contacto visual no ceso por ningún motivo.

-Por que...conmigo no te pasara nada, jamas.-

Se cómodo mas cerca tuyo y sintieron que sus brazos ya chocaban, sin embargo los dos deseaban mas contacto, y fue Todoroki el que posiciono su cabeza en tu hombro.

▪𝔗𝔯𝔦𝔞𝔫𝔤𝔲𝔩𝔬 𝔡𝔢 𝔞𝔪𝔬𝔯▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora