Capitulo 20

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Al día siguiente, te mirabas al espejo con ese traje negro y azul que tanto te había costado confeccionar, que hacía lucir tu cuerpo pero a la vez cubría tus cicatrices.

-No te reconocera- dijo con esa voz ronca que le salía al rascarse su cuello.

Y sabías que no.

-¡Bueno ¿recuerdas todo?- dijo alegremente la rubia media loca que la verdad era bastante simpática contigo.

-Si, traerlo vivo-

-Y que nadie te vea- esta vez hablo Dabi, quien no te encontraba apta para estar ahí y durante todo el mes habian tenido un par de discusiones.

☁️☁️☁️

Después de una hora ya te encontrabas parada detras de una cafetería, de la cual Bakugou pasaba cada mañana para ir a la Academia.

Ya era hora y comenzaste a dibujar en tu mano mientras cerrabas los ojos, al abrirlos viste que el rubio ya estaba bastante cerca del lugar.

Lo miraste, estaba a unos metros de ti y sentiste como tu sangre recorría todo tu cuerpo en un segundo, pero era hora.

Caminaste detras de él, hasta quedar apegada a su cuerpo y con tu brazo rodeando su cuello.

-Volví Katsuki- estaba apunto de reaccionar pero tu voz le re sono hasta lo último de sus entrañas y quedó inmóvil.

Te aprovechaste de eso para insertar el pañuelo con un líquido en el, lo cual lo dejo dormido en segundos.

Tu poder de superfuerza te ayudo para que lo pudieras cargar hasta el lugar. Ya estando ahí te lo quitaron para llevarlo a una silla, atarlo y vendarle los ojos.

Sentiste un poco de culpa al ver la expresión de Bakugou al despertar, pero dejaste eso de lado y sólo seguiste observandolo desconcertado.

-Dejémoslo solos, seguramente tienes mucho que decirle- dijo Shigaraki y al instante todos salieron, pero antes de cerrar la puerta volvió hacia ti -confío en ti- y salió.

Hubo unos segundos de silencio e incomodidad, pero el rubio ya se había aburrido de eso.

-¿¡Quien mierda esta ahí!? !Te voy a matar joder! ¡Sueltame ya!-

Te acercarse para desatar la venda y este reaccionó instantáneamente al contacto.

-¡No me toques maldita sea! ¡Te voy a matar!-

-¿Estas seguro de eso Bakugou?-

El cerro sus ojos con fuerza, abriendolos de a poco para poder acostumbrarse a la luz y luego te miro bien, con su ceño fruncido y apretando sus dientes.

-Tn...no. ¿¡Quien mierda eres!? ¡Juro que te voy asesinar cuando me libre de esto! ¡maldita perra de...-

-Soy yo- te arrodillaste para quedar a su altura y luego tocar su rostro.

-Tn...- te miro fijamente, haciendo que ambos sintieran ganas de abrazarse por unos segundos, pero debiste ignorar ese sentimiento -¿Por que te haces pasar por ella?-

Y había volvió su rabia.

-¿Nunca vas a cambiar tu terquedad? Feo de mierda- te levantaste para apoyar tu espalda en la barra detras de ti.

-¡La Tn que yo conozco tiene los ojos y el cabello castaño! ¡Déjate de bromas y dime quien mierda quieres!-

-¿No me queda bien el cambio?- dijiste con un tono burlesco mientras mirabas tu cabello azulado y tus ojos carmín, pero doblaste la vista hacia el rubio nuevamente para continuar -Soy Suyen otra vez-

-¿Que te pasa? ¿¡Que mierda crees que haces!?-

-Solo volver a ser yo-

-¿Con ellos?-

-Con los mios, aquí pertenezco-

-¡Eres una maldita mierda! ¡joder! ¿¡sabes cuanto tiempo desperdicie buscandote mientras que te convertias en esto!? ¡maldita seas!-

-Pense que te alegraría verme- reiste.

-¡Claro que si! ¡Claro que si mierda, pero no de esta maldita forma!¿¡Sabes lo desesperados que están todos por encontrarte!?-

-Claro, los he estado viendo y joder, que sensación mas buena-

-¿Por que ahora hablas como ellos?-

Te acercaste bruscamente hasta el y pateaste la silla en la que se encontraba atado, pero antes de que callera la sujetaste con tu brazo y acercaste tu rostro hasta el de él.

-Soy como ellos-

No lo pensó y escupió en tu rostro -Claro que no-

Por impulso soltaste la silla haciendo que se golpeara en toda su espalda y cabeza, luego secaste la saliva calmando tu rabia mentalmente.

-Hagas lo que hagas no me haras cambiar de opinión...pero quizás yo si a ti-

-¿De que hablas perra?-

-Quedate aquí conmigo, por las buenas-

-¿Estas bromeando?- rio a carcajadas, molestandote mas -¡ni loco! Ellos no tienen ningún maldito futuro-

-Conmigo y contigo aqui, si- levantaste su silla para poder conversar mejor -mierda Bakugou ¿No estas aburrido de que todos los malditos niños de este puto mundo tengan el mismo sueño?, todos con la tonteria de "quiero ser el héroe número uno" pero sólo uno de ellos lo lograra-

-¡No me convenceras hija de puta!-

-¿Por que quieres ser igual al resto?- seguiste hablando sin que te importa lo que dijera el -¿Sabes? te veo como un villano, serias increíble-

-¡Estas locas!-

-¡Quizas, pero me encanta estarlo-

-Tn ¿por que haces esto? ¡Mierda, dime! ¿que te paso al venir aquí?-

-Solo entendi que este era mi lugar, este podría ser el tuyo tambien. Podriamos quedarnos...los dos-

Mientras el intentaba desatar sus manos detras de él, Toga entraba a la sala y hacia un movimiento de cabeza para que la siguieras.

Era la siguiente fase.

Por lo que prendiste el televisor que se encontraba ahí, para colocar el canal de las noticias y correr la silla con Bakugou en frente de este.

-Y ahora verás lo destruido que queda todo-

Le dijiste y besaste su mejilla, la cual corrió instantáneamente provocandote una risa corta.

-Portate bien mientras no estoy-

▪𝔗𝔯𝔦𝔞𝔫𝔤𝔲𝔩𝔬 𝔡𝔢 𝔞𝔪𝔬𝔯▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora