Capitulo 14

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Todoroki se marcho al dia siguiente y todo habia pasado tan rápido que ya nuevamente era lunes. Debías ir a clases pero el dolor en la cadera no te permitía sentirte comoda, ademas era una perfecta excusa para faltar.

Pensabas en seguir durmiendo, sin embargo el sonido del timbre te aviso que no podrias, asi que te levantaste, peinaste tu cabello y lo sujetaste en una cola. Corriste a abrir la puerta principal encontrandote con el medio albino mas guapo de la tierra.

-H-hola...es muy temprano ¿no?-

-Claro pero ya deberias estar lista para ir a la academia...-

-No ire, no me siento del todo bien.-

-Entonces hoy no podre apreciarte mientras estas distraida.- hizo una ligera mueca en sus labios. -No ire.-

-Ey tu te sientes bien, debes ir.- sonreiste.

-Pero con un dia que no asista no pasara nada. ¿Puedo pasar?-

Te sobresaltaste ya que aun se encontraban ahí afuera. Asentiste rapidamente y justo cuando ya habías cerrado la puerta detras tuyo la volvieron a tocar, pero esta vez mas bruscamente.

-Todoroki esperame en el sofá ¿si?- obserbaste como caminaba hasta la sala de estar y abriste. -¿Que quieres?-

No esperabas que fuera Bakugou sin embargo lograste mantener tu rostro serio y apoyaste tu cuerpo en el marco de la puerta, mirando fijamente los ardiente ojos rubí del chico.

-Te vez ridícula con pijama.-

-Bakugou ¿que quieres?-

Notaste su arrepentimiento pero no permitirías que te venga a insultar a tu propia casa.
El rubio estaba por hablar sin embargo, Todoroki se asomo para preguntarte algo y al instante su rostro cambio completamente.

-¿¡Que mierda hace el aquí!?-

-Lo mismo me pregunto ¿que haces aquí?- se acerco hasta ti y tomo de tu cintura atrayendo tu cuerpo al suyo, seguramente para molestar mas a Bakugou.

-¡Te lo pregunte yo primero! Hijo de...-

-Bakugou. Ya te puedes ir.-

Se apresuro en sostener la puerta e ignoro rotundamente al que estaba a tu lado. Tomo de tu mano y miro hacia otra dirección.

-No estuvo bien lo que hice. Queria aclarar eso, tu sabes a lo que me refiero.-

-Oh que tierno. Pero es tarde Bakugou. Tu tuviste la idea de todo, ella no tenía nada que ver por lo que me mentiste y no te pienso perdonar, si eso es lo que buscas.-

-¡Tn Jiro te esta mintiendo!-

-Tn...

-¡Tu no te metas!-

Le grito Bakugou a Todoroki haciendolo molestar, por lo que avanzo hasta y le sugirió que se marchara, sin embargo no le tomo importancia alguna y comenzaba a irritarte, asi que caminaste hasta el rubio y golpeaste su mejilla, no fue muy fuerte y tampoco tenias derecho, sin embargo quizas asi se callaba un buen rato.

-Bakugou deja de insistir.-

Acariciaste su mentón y esperaste a que se fuera.

Todoroki se acerco a ti para abrazarte ya que noto tu frustración, movió un poco tu cabello y beso tu frente...no te gusto, o quizas si...pero no notaste nada, ni un poco de nerviosismo, ningun cosquilleo. Quizas estabas jugando con el pero no querias hacerlo, ya no te encontrabas segura de nada.

-Tengo que ir por Bakugou...-

-No, no debes.-

-Si...a pesar de todo no tenía que golpearlo, esperame ¿si?-

Te cambiaste de ropa y saliste rapidamente pero nisiquiera habian rastros de el, por lo que caminaste hasta su casa. Quedando fuera del portón, dudosa por si tocar el timbre o no.

Lo hiciste y a los pocos segundo una mujer de estatura media, cabello rubio y ojos carmín salióa atenderte...¿acaso no era Bakugou?

-H-hola, ¿esta Katsuki?-

-¡Claro! El acaba de llegar. Pasa y esperarlo aqui.-

-N-no, solo quería...

-¡No seas tímida! ¡ven!- Sonrio reconfortandote - ¡Katsuki baja de inmediato- grito por las escaleras y luego se dirigio hasta ti -¿como te llamas? Yo soy Bakugou Mitsuki, la madre del animal que viene ahí.-

Te hizo gracias el gesto del rubio al escuchar el comentario de su madre por lo que soltaste un risita -Soy Okumura Tn. -

-Vieja ¿puedes...

-¿¡Okumura!? ¿tu...no puede ser, lo siento. Olvidalo. Los dejaré solos.-

Bakugou se notaba bastante confundido por el repentino cambio de su madre, pero aun asi decidió ignorarla y te observo detenidamente, hasta que hablo- sube - y si, se referia a su habitación.

-Si vienes a disculparte por la dolorosa golpisa, esta bien.-

-No te adelantes. Vine por eso y por algo mas.-

-¿Por que? ¿Quieres saber lo que pasa con la audífonos?-

-Si.-

-...No te haz disculpado.-

-Lo siento, ahora es tu turno.-

-Cuando sali de tu casa estaba algo molesto por...Todoroki. ¿Por que ese maldito te lleva flores?-

-Ese no es el punto.-

-¡Lo se! Lo que pasó es que cuando sali de tu casa me encontre con Jiro y me advirtió que me alejara de ti, no se por que mierda lo hizo pero dijo que te mataría, ella y algunos mas...yo le creí por que...no se por que pero realmente me convenció y yo no quiero que algo te pase por que...

-¿Por que?-

-¡Por que me gustas!...maldita sea.-

Una pequeña parte de ti ya lo sabía pero te sorprendiste hipócritamente, ya que no pensabas en que lo diría y lo de Jiro...no te importó, apenas la conocías asi que no confiabas en ella desde un principio, sin embargo tu mirada estaba fija en el escritorio de la habitación, querias saber cual era el motivó de la peli-azul por lo que seguiste pensando, hasta notar los pasos del rubio hacia ti.

-Eso es todo supon...- puso su dedo indice en tus labios y luego comenzo a acariciarlos con el pulgar, dejandolos entre abiertos.

Suspiro, puso una mano en la pared para acorralarte en esta y bajo su cabeza hasta tu hombro, moviendola levemente -¿eres bruja verdad?- te observó otra vez.

-¿De que hablas? Imbecil.-

-¿Que mierda me hiciste?- querias responder, ibas a responder pero junto sus labios y no pudiste evitar sentir un tipo de cosquillas en el estomago.

No correspondiente pero tampoco lo moviste para que dejara de hacerlo. ¿Razones? No querias que acabe, pero tampoco querias que siga por que estabas comenzando algo con Todoroki...

Y fue en ese precisó instante en que pudiste escuchar cada parte de él  derrumbarse, por más serio que se notara parado en la puerta, por más fria que fuera su mirada, se encontraba dolido y te culpaste, por que un ser tan bueno no merecía alguien asi...como tu.

-Ahora entiendo por que te urgió venir.-

Bakugou dejo de jugar con tu mejilla para mirar al medio albino, que acababa de dar media vuelta para marcharse -olvidalo.-

Te apresuraste en correr el voluptuoso cuerpo del rubio y bajaste apresuradamente las escaleras. Te despediste de la madre de Bakugou y al salir buscaste con la mirada algun rastro del muchacho.

Estaba en la doblando la esquina de aquella cuadra por lo que corriste para poder alcanzarlo.

Lo llamaste pero no volteo. Tomaste su mano para tirar de el y siguió caminando como si nada, estabas cansada pero era tu culpa asi que tenias que soportar.

-Escuchame esta maldita vez ¿si?-

-Esta bien. Te escucho.-

▪𝔗𝔯𝔦𝔞𝔫𝔤𝔲𝔩𝔬 𝔡𝔢 𝔞𝔪𝔬𝔯▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora