Capítulo 16

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SeungHyun


Se encontraba moviéndose al ritmo de la música trance con la mujer que lo acompañaba prácticamente pegada a él. Era la misma joven que había ido más temprano a su departamento, y que acabó siguiéndolo cuando YoungBae y SeungRi fueron por él para dirigirse hacia Infinite. Sabía que era una bailarina pero no recordaba exactamente dónde la había conocido, no le dio mucha importancia de todas formas. Sólo sería una acompañante más, como siempre.

A través de las luces titilantes y del humo artificial lograba ver las siluetas de sus amigos bailando a gusto en la pista. Apenas habían llegado y esos dos ya se movían como si estuvieran borrachos. Soltó una risa corta al oír como el maknae gritaba y levantaba los brazos exageradamente en cada golpe de la canción, y YoungBae lo seguía. Como el mayor, cada tanto tenía que vigilarlos para asegurarse que no se metieran en problemas, en especial porque esa noche no habían llamado a los guardaespaldas. Pero los vigilaba casi por rutina, en realidad no estaba preocupado por ellos. Los dos sabían muy bien cómo manejarse en esos lugares. Al ver a SeungRi recordó que por poco traía a JiYong con ellos, y automáticamente sacudió su cabeza. Era una suerte que el chico se hubiese negado, de lo contrario no podría disfrutar tan tranquilo.

Sintió que una mano tomaba su mentón y lentamente le hacía girar la cabeza a un lado. El rostro de su acompañante se mostraba un poco enojado.

-Oppa, deja de mirar a otros... yo estoy aquí -le dijo la bailarina con un pequeño puchero.

Él sonrió y envolvió sus brazos en su cintura para acercarla.

-¿Cómo podría mirar a otros con semejante belleza delante de mí?

Ella sonrió de forma provocativa y pasó sus propios brazos tras el cuello del peliazul. No dudaron en eliminar la distancia y pronto sus labios estaban devorando los del otro. SeungHyun fue desplazando una de sus manos hasta el trasero de la chica y lo apretó. Ella gimió en el beso y con sus manos empujó su nuca como si quisiera tenerlo aún más cerca. El cantante sonrió. Esa sería una buena noche.


...


JiYong


-Infinite... donde el límite es igual a cero -leyó en voz alta el ángel al ver el luminoso cartel de la entrada-. ¿Es aquí?

El lugar le recordó a la discoteca en la que había entrado la primera noche que estuvo en la Tierra. Aunque había algo diferente, no lucía tan juvenil como la otra. No estaba seguro de si era la fachada o las personas que hacían fila, pero no parecía tan amistosa, todo lo contrario. De repente no estaba tan seguro de querer entrar.

-Sí Ji, es aquí -contestó DongWook con una sonrisa-. Te gustará. Ven conmigo.

Le tomó la mano y lo guió hasta llegar frente a los hombres de la entrada. Ellos miraron al mayor y se inclinaron levemente antes de permitirle el paso. DongWook devolvió el saludo e ingresó al lugar llevando a JiYong consigo.

Frunció el ceño cuando la humareda, las luces, y el ruido de la música lo recibieron de golpe. Sintió que el mayor continuaba jalándolo y él simplemente lo siguió, internándose en el ambiente casi sofocante del establecimiento. El calor era demasiado para el ángel, quien habría deseado vestir una camiseta ligera, y había olores extraños en el aire que provocaron que su nariz se arrugara. Brazos calientes y sudados chocaban contra él mientras avanzaban. ¿Se suponía que eso era divertido? La gente a su alrededor parecía pensar que sí. Los veía moverse rítmicamente y menear, casi pegados entre ellos. Otros saltaban y gritaban, y el ángel debía tener cuidado de no ser pisoteado. Notó que varias miradas se dirigían hacia ellos, pero asumió que se debía a la fama de Se7en. Sin embargo, más de una vez sus propios ojos se encontraban con los de otros y de inmediato los apartaba, pues la forma en que lo miraban lo hacían sentir incómodo.

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