Jiyong
–Hey... Querubín, ya despierta...
Sintió que lo sacudían por los hombros y sus ojos se abrieron con lentitud, pero en cuanto notó la intensa brillantez a su alrededor tuvo que entrecerrarlos. Se tomó la cabeza desorientado y confundido. Fue como mirar una potente linterna de frente luego de estar mucho tiempo a oscuras.
–¿Te molesta la luz?... Es normal. Estuviste demasiado tiempo allí abajo, en ese mundo opaco. Tus ojos necesitarán acostumbrarse otra vez.
Jiyong, medio recostado medio sentado en el suelo, elevó la mirada hacia el dueño de la voz masculina y se esforzó en enfocar la vista. Cuando lo consiguió sus ojos se ampliaron.
–¡¡Tú!! –Se puso de pie y lo señaló entreabriendo la boca de sorpresa–. ¿Pero qué... ¿Cómo... ¿Qué haces aquí? ¡¿Quién eres?!
Jung Binji, el hombre pelinegro que solía creer que era un guardia de seguridad común y corriente, le sonrió con gentileza. Jiyong no pudo evitar apreciar con admiración el halo suspendido en su cabeza y sus alas.
–Lamento haberte engañado allí abajo.
–¿Pero... por qué estabas allí?
–Fue orden del arcángel Leeteuk, ya sabes cómo se preocupa por ustedes. Él quería que alguien te vigilara para controlar que las cosas no se te fueran demasiado de las manos. Temía que causaras algún desastre como dejar que los humanos descubrieran tu naturaleza, o algo así. Después de todo era tu primera vez en la Tierra y ni siquiera has completado tu entrenamiento básico. En cambio yo he estado allí muchas veces y tengo experiencia, suelo bajar y subir seguido porque... bueno...
–¿Eres un ángel guía, verdad? –adivinó.
El otro sonrió y asintió. Los ángeles guías eran aquellos que acompañaban a las almas humanas en sus últimos momentos. La mayoría de las almas se tomaban la muerte muy mal, así que ellos las tranquilizaban y las guiaban en su camino al cielo. Entonces Jiyong comprendió por qué lo había visto antes de... antes de morir.
Sus ojos se agrandaron cuando los últimos recuerdos golpearon su cabeza con fuerza. Bajó la mirada hacia su propio pecho y se lo tocó. No había nada, ninguna herida. Estaba intacto. Ni siquiera vestía la misma ropa ensangrentada. Llevaba una túnica de un blanco impecable, similar a la que también vestía Binji.
–¡Seunghyun! –exclamó de golpe–. ¡He dejado solo a Seunghyun! –Negó con expresión preocupada–. Tengo que volver con él.
Con esa única cosa en mente dio media vuelta y comenzó a caminar, pero no había dado tres pasos cuando Binji lo detuvo.
–¡Espera querubin! ¿A dónde vas?
–Necesito volver a la Tierra. No puedo dejar a Seunghyun como lo dejé. Él se veía tan mal... –Su semblante entristeció al recordar los ojos llorosos y desahuciados del humano–. Tengo que verlo, hablar con él...
–¿Y cómo piensas hacer eso? ¿Siquiera sabes hacia dónde caminas?
Por primera vez Jiyong miró a su alrededor con atención y entonces se percató de que estaban en medio de la nada. Todo lo que había era un suelo blanquecino y un cielo despejado y brillante que se extendía hasta más allá de la vista. Era un cielo extraño. La luz no venía desde un único punto como en la Tierra, cuya luz provenía del sol. En ese lugar la luz parecía venir de todas partes, potente, pura y cálida, era perfecta. Sin embargo Jiyong no reconoció ese lugar y frunció el ceño extrañado.
–¿Dónde...
–Estamos en las afueras del paraíso. Te he guiado hacia las Puertas Nacaradas como Leeteuk me ha pedido –Con un gesto de la mano señaló en la dirección contraria a la que Jiyong miraba. El ángel se sorprendió al ver las monumentales puertas blancas que daban ingreso a la ciudad celestial–. Lo siento mucho... sé que le tomaste cariño al humano, podía leerlo en tus ojos cada vez que te veía con él –Negó con la cabeza y chasqueó la lengua en desaprobación–. Pero ya no puedes regresar a su lado. Te había advertido que quedaba poco tiempo para concretar la tarea y ahora se acabó. No puedes volver a presentarte ante él, primero porque no te lo permiten y segundo porque ya no tienes el brazalete.
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My Heaven
Fanfiction"Debido a que por poco apagas una vida, deberás bajar a la Tierra y salvar otra en su lugar -El pequeño ángel abrió los ojos como platos, pues jamás había estado allí-. Tu misión será el humano Choi SeungHyun."