Capítulo 18

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JiYong


-¡¡Ahhhhhh!! -gritó el ángel despavorido.

De inmediato hizo uso de todos los almohadones que se encontraban en su cama y los lanzó en dirección a la figura que había aparecido, que no hacía más que protegerse con los brazos.

-¡Vete! ¡Vete! -exclamaba al tiempo que seguía lanzando almohadazos.

-¡Espera Ji! ¡Soy yo!

Detuvo su brazo a medio lanzamiento y miró estupefacto al ser frente a él. Un ángel rubio le devolvía la mirada molesta mientras se ordenaba el cabello con las manos.

-¡¿Cómo entras así Dae?! -se quejó y terminó de bajar su brazo-. Casi me matas del susto.

-Lo siento -pronunció su amigo aproximándose-. Pero no necesitabas bombardearme.

Detrás de él apareció un pequeño animal amarronado. Su cabeza peluda miró alrededor, moviendo el hocico como si tratase de investigar el ambiente. El castaño sonrió.

-¡Gaho, ven aquí! -JiYong palmeó el colchón llamando la atención de su mascota.

El Shar Pei reaccionó ante su voz y se dirigió a su encuentro a paso tranquilo, como quien dispone de todo el tiempo del mundo. Entonces fue recibido en el regazo de su dueño, quien no dudó en abrazarlo.

-Te extrañé, amigo -Acarició su lomo con cariño-. Perdona por dejarte tanto tiempo... -Una repentina punzada de dolor despertó en su maltrecho ojo izquierdo- ¡¡AUCH!! ¡No hagas eso, Dae!

Le frunció el ceño al rubio sentado a su lado, quien acababa de tocar su piel lastimada.

-¿Qué te pasó? -cuestionó seriamente DaeSung-. ¿Y qué fue todo eso que escuché entre tú y el humano?

La molestia abandonó el rostro del castaño para dar paso a la sorpresa.

-¿Nos estuviste escuchando?

Vio a su amigo asentir.

-Cada palabra, Ji.


...


SeungHyun


El peliazul estaba abriendo la puerta de su departamento cuando la melodía de su móvil sonó. Era YoungBae. Atendió al tiempo que ingresaba a su vivienda.

-¿Hola?

-¡¿Seung, estás bien?! -El tono desesperado de su amigo mezclado con el sonido de la música alta fue lo primero que escuchó.

-Sí, ¿por qué? -preguntó cerrando la puerta.

-¡Hyung! -De repente se oyó la estruendosa voz de SeungRi y tuvo que alejar un poco el aparato-. ¡¿Cómo es eso de que estuviste en una pelea?!

-¡Panda, dame mi teléfono! -Esta vez se oía a YoungBae-. ¿Seung, estás ahí?

-Entonces ya lo saben... -habló SeungHyun haciendo una mueca de disgusto mientras se quitaba el abrigo y lo colgaba en el perchero de la entrada.

Caminó hasta su sala de estar y se dejó caer en el sillón.

-¿Es verdad? ¿Qué fue lo que sucedió? -Su amigo no perdió tiempo en interrogarlo.

-Sí, es verdad -Soltó un suspiró y esperó el inevitable reproche.

-¡Que inconsciente eres Seung! ¿Cómo se te ocurre tener un pleito en la calle? ¡Y en frente de tanta gente! Me extraña de ti.

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