Capítulo 29

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Jiyong


Jiyong sonreía con ternura mientras contemplaba al pequeño Dongmi actuar sobre el escenario junto al resto de sus compañeros. El ángel se encontraba en el auditorio de la escuela sentado en una de las butacas del fondo ya que había llegado tarde al acto escolar y debió ubicarse en uno de los pocos lugares que quedaban vacíos, entre una abuela que admiraba a su nieta con una emoción al punto de las lágrimas y un niño pequeño que estiraba el cuello para ver mejor la puesta en escena.

La obra que el grupo de alumnos estaba representando se llamaba "Sueño de una noche de verano", y Dongmi representaba al personaje Puck, un ser travieso que disfrutaba burlándose de los mortales. Jiyong sonreía cada vez que el pequeño Choi aparecía, pues sus escenas eran entretenidas y él las representaba con mucha gracia.

El ángel supo que la obra estaba culminando cuando Oberón y Titania se marcharon del escenario, escondiéndose tras unas improvisadas bambalinas, y las luces que iluminaban se atenuaron de repente. Entonces fue Dongmi, disfrazado del insolente Puck, el único que permaneció frente al público. El niño miró hacia la audiencia, que consistía en alumnos, familiares y profesores, y por primera vez sus ojos color miel reflejaron nerviosismo. Se vio con claridad cuando tragó con fuerza, y un breve momento de silencio se formó mientras el chico continuaba escaneando a los presentes. Parecía que buscaba algo.

-Si nosotros, las sombras, os hemos agraviado, pensando en lo siguiente todo estará arreglado -comenzó a entonar firmemente, aún con sus ojos buscando algo entre el público-. Pensad que en este rato, habiéndoos dormido, todas esas visiones se os han aparecido. Y que todo este asunto tan frívolo y risueño... -Dejó la oración a la mitad para seguir escaneando, y entonces Jiyong se preguntó qué era lo que tanto quería encontrar-... no tiene más sustancia que la que tiene un sueño. Noble auditorio, ahora, nada de reprimendas, que, si nos perdonáis, prometemos enmienda -Finalmente la mirada de Dongmi desistió de su búsqueda y por un segundo la decepción dominó su semblante, pero de inmediato irguió la cabeza y la llevó al frente para continuar con las últimas líneas de su monólogo-: Siendo yo un Puck honrado y habiendo ya sorteado con suerte inmerecida las lenguas viperinas, aquí nos excusamos. Juntando nuestras manos reinará la amistad. Lo que haya que enmendar, Robin lo enmendará.

Tras enunciar las palabras finales la mayor parte de las luces se apagaron y el telón cayó ocultando la pequeña figura del niño. Entonces el sonido de los aplausos irrumpió sin tardanza en el auditorio.


...


-Estuviste grandioso, Dongmi -aseguró Jiyong con una sonrisa en la cara.

Varios minutos habían pasado desde que el acto escolar había llegado a su fin, y los estudiantes comenzaron a retirarse junto a sus padres. Pero el ángel había logrado interceptar al pequeño Choi y a su madre en las puertas de salida, justo antes de que éstos se retiraran.

-¿De verdad lo crees, hyung? Estaba tan nervioso -respondió el niño con una sonrisa tímida tirando de sus labios.

-Claro, fue asombroso. Tienes un gran talento para la actuación -afirmó asintiendo con la cabeza.

-Gracias, y gracias por venir a verme. Ojalá Seunghyun también hubiese venido -agregó y su sonrisa se fue apagando hasta transformarse en una mueca triste.

-Oh... él quería venir, pero... le surgió un trabajo y no pudo hacerlo -mintió para no desanimar al niño.

-Sí, como no... -Dongmi se rió con sarcasmo, y Jiyong supo que no le había creído.

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