Clarissa y Virginia se encuentran conmigo.
—¿Cómo les fue, vieron a Tarot? —les pregunté.
—Bien, nos demoramos porque tuvimos un encuentro de frente con un anti-motines —me contestó Clarissa.
—¿Tarot?... no, no lo vimos. Estuvimos con Karenino hasta que bajó con Laura —completó Virginia.
—¿Se enfrentaron a un anti-motines? —les mencioné con asombro.
— Sin problema, nada que no pudiéramos manejar —dijo Clarissa mirando cómplice a Virginia y sonriendo con ella.
Unos capuchos que pasan por cerca nos dicen que la segunda barricada ya cayó.
—¡Bueno, a menos que Karenino y su glorioso perfume puedan hacer algún milagro... nos llegó la hora a nosotros! —sentencié.
—¡Y a nosotras!... ya sabes, nos reunimos con las muchachas y te marcamos —me recordó Clarissa.
Me abrazan al despedirse, y entonces Virginia y Clarissa se van por más estudiantes mujeres a seguir con el plan que se habían trazado.
—¡LLEGÓ EL MOMENTO ESPERADO, ES HORA DE PARTIR... POR ESPARTA! —les grité a los estudiantes disfrazados de guerreros troyanos.
Recuerdo que los flácidos troyanos se miraron entre ellos con desconcierto y, lentamente se organizan y comienzan a avanzar en posición de troyanos dirigido por Zack Snyder.
En otra parte, en un baño del campus, Karenino con el grupo de mujeres del Woody Art, entre las que está Laura, se admiran en un gran espejo los artes pintados en sus torsos.
—Están perfectas, listas para darle glamour a la revuelta —les menciona Karenino con evidentes muestras de satisfacción.
Así me lo narraron después, que estalló una algarabía en ese baño más parecida a un preámbulo de un desfile de modas que a una batalla campal.
Mientras tanto, Tarot y los dos anti-motines llegan hasta donde está el resto de ellos, el resto de anti-motines, justo después de la barricada de sillas que ya está prácticamente dispersada. Tarot ve de cerca al coronel, quien es el único que no tiene casco y, fuma tranquilamente su tabaco.
—¡Ustedes tres, cierren fila junto a los demás! —le ordenan a Tarot y sus nuevos compañeros.
Tarot apenas si logra seguir los movimientos de los demás anti-motines, ante la mirada inquisidora del coronel.
—¡Mi coronel, mire!
El coronel deja de mirar al falso anti-motín, y pasa a observar lo que su asistente le señala.
Al frente, el grupo semidesnudo avanza hacia ellos.
—¡Muchachas, recuerden que sólo hasta el final de la pasarela lanzan el perfume y tranquilas, que el mal olor de ellos y ese horrendo uniforme serán como un imán para sus bombas, no fallaran. ABAJO EL DESAMPARO TEXTIL! — grita Karenino a las estudiantes que lo rodean, mientras avanzan hacia la posición del coronel y sus hombres.
Todas las estudiantes del escuadrón del Woody Art terminan gritando lo mismo: ¡ABAJO EL DESAMPARO TEXTIL!
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LOS CINECLUBISTAS
AdventureEn una universidad pública, al inicio del semestre académico, se hace la bienvenida a los estudiantes que ingresan por primera vez. Entre los voluntarios para presentar los servicios universitarios a los primíparos, están los encargados del cineclub...