3 "Hoy no es mi fin"

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Vi la conversación que Michael había mantenido con Ashton, el chico de Facebook, ahora sabia donde podía encontrarle y hablar con él. Parecía bastante mono en las fotos, solo pedía que por favor no fuera un engreído, aunque para que Michael haya hablado con él no debía serlo.

Al parecer trabajaba en un videoclub, tenía la dirección, pero no tenía ni idea de sus horarios, así que me plante allí por la mañana y estuve esperando durante horas, hasta que por fin a las doce apareció.

Entré unos minutos después de que él lo hiciera, no quería parecer una loca que le acosaba, tenía que aparentar normalidad.

Di un par de vueltas por el establecimiento antes de acercarme al mostrador y hablar con él, me daba miedo hablar con gente que no conocía, miedo a que me juzgaran.

-Hola, ¿eres Ashton?-dije aclarándome la garganta.

-Si.-contesto un poco sorprendido.- ¿por...?

-Bueno antes de nada yo soy Shailene y no quiero que esto te resulte raro, pero bueno, yo... soy amiga de Michael, un chico con el que hablaste por Facebook.

-¡Michael me habló de ti!-interrumpió con una gran sonrisa.

-¿Te habló de mi?- sentía curiosidad por lo que pudiera decir a los demás de mi, pero no lo preguntaría directamente.

-Claro, eres su gran mejor amiga Shai.- por lo visto no solo me dice a mí que soy su mejor amiga, tengo que quererle a la fuerza.

-Bueno pues ahora que sabes quién soy vayamos al grano. Necesito que me ayudes a convencerle de que no puede abandonar la idea de la banda, es su sueño, pero también es un cabezón y no me hace caso.

-Yo estaría encantado de estar en la banda, te ayudare en todo lo que necesites.

Al oír sus palabras no pude evitar abrazarle por encima del mostrador mientras daba gritos de alegría, ni siquiera caí en la cuenta de lo raro que era que una extrañara te abrazara y gritara a la vez, así que lo solté.

-Perdón, es que me hace muy feliz que esto pueda salir bien.

-No pasa nada, no me ha molestado, abrazas bien.- contestó riendo y haciendo que me sonrojara.

Me quedé un rato más con él, nos intercambiamos los números para poder quedar y llevar todo acabo, también le conté como había conocido a Mike y como nos habíamos hecho amigos, este chico trasmitía mucha confianza y además su risa era muy divertida.

Ganaba puntos por ser el único en apoyar mi idea de que Luke debería ser el cuarto integrante, le enseñe sus videos y le conté que había intentado convencerle la otra mañana, pero no había habido suerte y que Calum insistía en que buscara a otra persona, pero en cambio Ashton estaba de acuerdo en que insistiera en cuanto a Luke y así lo iba a hacer.

A pesar de mi victoria en el tema de Ashton, de vuelta a casa me sentía realmente cansada y decepcionada, era supongo un efecto del esfuerzo que esto conllevaba, el cambio radical que suponía estar de repente centrada en solucionar todo este lio y al momento volver a mi realidad. No sentía que fuera bueno conducir en esas condiciones así que paré y descansé un rato.

No sé cuánto tiempo llevaba encerrada en el coche escuchando música e intentando dejar de pensar, pero todo eso fue interrumpido por mi móvil que empezó a sonar, era mi madre y pensé no contestar, aunque en el último momento cambie de idea, no quería preocuparla.

-¿Dónde estás?

-Pues a esta hora comiendo.- dije mirando el reloj para que mi cuartada tuviera sentido.

-¿Sola?

-Sí, me pillaba de paso y he parado a comer.

-Es que Michael ha estado aquí, te buscaba con urgencia.

-Bueno ahora lo llamare.- conteste desganada por la idea de tener que hablar.

-Oye Shailene, nunca te lo he preguntado, pero ¿Michael y tú sois novios?

-Claro que no mamá, solo es mi amigo.

-Bueno en cualquier caso quiero que sepas que no me molestaría que fuera tu novio, parece que siempre se preocupa mucho por ti.

-Mamá que no es mi novio, después voy a casa.- dije en un tono borde antes de colgar.

Cuando colgué vi las llamadas de Michael y también un par de mensajes, quería saber a toda costa donde estaba porque al parecer había pasado algo increíble y tenía que contármelo, pero yo no quería escuchar cosas increíbles, quería estar sola, quería llorar hasta que me dolieran los ojos, quería gritar tan alto que los pulmones me quemaran y sobretodo quería dejar de existir ahora mismo y lo peor de todo es que cada vez que era consciente de que ni siquiera sabía el motivo de mi malestar mis ganas de realizar todo eso aumentaban.

"Ahora no puedo hablar, te llamaré después, te quiero." Fue el mensaje que le mande a Michael. Seguidamente apagué mi móvil, decirle que le quería era un grito de socorro, nunca nos decíamos que nos queríamos, en su lugar decimos que nos odiamos, sabiendo perfectamente que queremos decir lo contrario, pero en este caso quería que supiera que le quería de verdad y que agradecía muchísimo que nunca se rindiera conmigo.

Aparque el coche en un lugar más oculto y baje en dirección a la gran y profunda arboleda, no quería que nadie me encontrara y esta era la mejor forma.

Me senté bajo uno de los grandes árboles, después de llevar un rato andando, intentando no recordar cómo salir de aquí por si se me ocurría intentarlo, y deje las horas pasar, deje que el agua me mojara y después disfrute del olor a tierra mojada, ni siquiera sentía mi cuerpo tiritar, solo me pesaban los parpados, puede que fuera la última vez que viera este mundo y había elegido que fuera este lugar.

No, definitivamente no podía acabar así, tenía que ayudar a Michael, ¿y si me odiaba por decidir acabar aquí? No quería que me odiara y tampoco quería que lo hiciera Calum, no me había despedido de él. Mi vida no era tan mala, tenía que esforzarme solo un poco más.

Intente ponerme de pie, pero caí de nuevo, ¿Cuánto llevaba sin comer? Ya ni lo recordaba. Busque desesperada el teléfono, todo daba vueltas, era borroso, pero cuando se encendió logre marcar el ultimo numero de mi lista de llamadas recientes.

-¡Shai! Joder ya era hora, ¿Qué demonios haces? Llevo buscándote todo el día.

-Mike... necesito ayuda.- dije con dificultad.

-Shai, ¿Qué pasa? ¿Dónde estás?-pregunto muy preocupado.

-Estaba de camino a casa... hay muchos árboles y fui a hablar con Ashton.- no tengo ni idea de dónde sacaba las fuerzas para hablar.

-Ya sé donde estas, ahora mientras voy a por ti tienes que hablarme, lo que sea, cuenta del uno al infinito, pero no dejes de hablar.

No quería pensar mis palabras, así que como me había dicho comencé a contar, muy despacio, no podía hacerlo más deprisa.

Cuando iba por el 25 empecé a escuchar pasos cerca y no de una sola persona. Eran Calum y Michael, Calum había vuelto al fin.

-Dios, ¿Qué has hecho?-era una pregunta retorica, no esperaba que le contestara y al parecer tampoco quería que lo hiciera porque ambos me cogieron y comenzamos a salir de allí, quería dormirme, pero no me dejaban, no paraban de hablarme y hacer que yo les contestara.

Iba atrás con Calum que me mantenía despierta y me ayudaba a recuperar el calor corporal y Mike preguntaba qué hacer, la respuesta era la que esperaba, ir al hospital. No podía dejar que eso pasara.

-No podemos ir al hospital.- dije un poco recompuesta.- No me podéis hacer eso.

Se miraron entre ellos, eran los únicos que sabían por todo lo que había pasado y que si por ir al hospital mis padres lo descubrían jamás les perdonaría y que seguramente eso no me ayudaría en nada, por lo que me quede tranquila, no me llevarían al hospital, al parecer la casa de Michael estaba vacía y ese era nuestro objetivo.

Burned Too Bright / 5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora