Burned Too Bright / 5sos

14 "Me marcho a casa"

Han pasado un par de semanas desde la actuación, lo que quiere decir que dentro de muy poco volverán a casa y yo no sé qué hare. También quiere decir que se acerca mi cumpleaños, pero eso no tiene importancia porque yo no celebro mi cumpleaños.

Desde aquel año en el que todos se olvidaron de que era mi día decidí que tampoco era algo tan importante, podía vivir sin celebrar que me queda menos para morir.

Bird se ha convertido en una de mis personas esenciales, paso las mañanas enteras con ella y las tardes con los chicos, ya que Bird tiene sus propios amigos y no necesitamos mezclar las cosas. Desde que le dije que los chicos se van a ir insiste en que me vaya a su apartamento. En realidad no es mala idea, pero me parece un poco precipitado, ella dice que se siente sola y que le haría un gran favor, así que seguramente me mude con ella, de momento comparto cama con Michael.

Aquella mañana me desperté cayendo de bruces contra el suelo.

-¡Felicidades!-grito Mike asomando la cabeza.

-¡¿Es que estás loco?!- aun estaba un podo despistada, entre el susto y que me acababa de despertar.

-Estoy loco por ti amor mío.- hoy parecía especialmente feliz.

-Pues no lo estés de esta manera, imbécil.- conteste lanzándole un calcetín que encontré por allí tirado.

-¿Piensas estar enfadada como cada año?

Me levanté del suelo, mirándole con mala cara, y fui al baño sin dar una respuesta. Mi cara era más que suficiente para saber que odiaba este día.

Estaba lista para entrar a la ducha, cuando la puerta se abrió y yo rápidamente me tape con la toalla a la vez que gritaba.

-¡Mike joder!

-Perdón, perdón.- contesto riendo con la mano delante de los ojos.- es que tengo un regalo.

-¿De verdad crees que este es el mejor momento para eso?

Cerró sin decir nada más y me dejo ducharme tranquilamente. Tardé más de lo normal en salir, si por mi fuera pasaría el día entero ahí encerrada. Sabía que todos me felicitarían y que quizá alguno de ellos me habría comprado algo y no quería que nadie me diera nada, solo pedía que hicieran como que el día de hoy no existía, ese sería el mejor regalo.

Nada más abrir la puerta unos brazos rodearon mis caderas y me levantaron del suelo. Automáticamente apoye mis manos en los hombros de Calum para no caerme y solté una estúpida risa, que no sé porque había surgido.

-Eres casi más lenta que Luke.- dijo aun teniéndome en las alturas.

-Es que no quería salir.- no me avergonzaba decir la verdad en estos momentos.

-Es verdad... para que no te cantáramos cumpleaños feliz.- entonces me dejo de nuevo en el suelo y me giro para ver al resto, incluyendo a Bird, como empezaban a cantarme cumpleaños feliz.

Intente escapar, pero Calum me retuvo durante toda la canción, que yo no vi porque me tape la cara con las manos, odiaba ser el centro de atención y no saber que decir en momentos así.

-No me puedo creer que me ocultaras que hoy es tu cumpleaños.-dijo Bird abrazándome cuando acabaron de cantar.

-No quería que pasara esto.-conteste por lo bajini.

-Bueno pues muchas felicidades, espero que mi regalo te guste y siento no poder quedarme, pero luego nos vemos.- antes de poder darle las gracias había desaparecido.

-No sé cómo puedes odiar tu cumpleaños, significa regalos.- dijo Luke abrazándome.

-Es el peor día del año.- conteste devolviéndole el abrazo.