Harry es un torpe y algo inseguro estudiante universitario que ha estado enamorado de su mejor amigo. Louis no se da cuenta de lo que siente, hasta que es muy tarde.
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Casa de los Tomlinson Retratos y maquillaje
Louis es una persona feliz, así podría describirse y así lo conocía la gente. Siempre tiene una sonrisa para todos, saluda a sus compañeros y profesores en los pasillos y habla con ellos hasta de lo más banal del mundo. Constantemente hace chistes intentando hacer reír a sus compañeros de fútbol e intenta apoyarlos en lo que puede. Pero últimamente estaba molesto con todo y todos, sus compañeros intentaban hablar con él, y este se limitaba a asentir o contestar con respuestas cortas, dejándolos extrañados. Ni sus amigos, ni él mismo sabían que era lo que le sucedía. Se había pasado el día mirando su teléfono, ignorando completamente a sus profesores, quienes lo amenazaron por primera vez con sacarlo de clase más de una vez. Estaba teniendo una actitud que nadie había visto en él y eso le asustaba.
Llega a su casa, tirando la mochila sin importarle donde fuera caer. Saca su teléfono y se sienta en el sofá, pasando su dedo por el móvil, revisando redes sociales. Su casa olía a comida recién hecha y a lavanda. Su madre era muy estricta con la limpieza y orden en su hogar, por lo que siempre al llegar encontraría todo en orden, sin excepción alguna.
—Sí, ¿hola? ¿Ya nos hablamos telepáticamente y no te escuche decirme que ya llegaste? — dice su madre saliendo la cocina. Mira la mochila en el suelo. — ¿La mochila cayó sola al piso o que pasó?
Louis rueda los ojos, haciéndola fruncir el ceño. Louis no es precisamente una persona grosera, jamás le ha faltado al respeto a nadie, menos a su madre.
—Hola, hijo. ¿Cómo te fue en la escuela? —imita la voz de su madre. —Oh, muy bien, mamá. Gracias por preguntar. —dice sarcásticamente, tecleando en su teléfono.
Cris se sienta a su lado.
—Muy bien. ¿Qué sucedió? ¿Perdieron el partido o por qué estás tan molesto?
—Dos a uno, favor nosotros. —se encoge de hombros.
—¿Entonces? ¿Qué anda mal?
—Nada.
—¿Ocurrió algo en la escuela?
Louis la observa, su rostro se relaja al ver a su madre con una mirada comprensiva. Suelta un suspiro, recordando la confianza que siempre le ha tenido a su madre. No sabe ni que decirle, él está confundido, no ocurrió nada. Ha buscado todo el día la razón de su enojo y lo único en lo que piensa es en la cita de Harry con el morocho, y eso no debe ser el causante de su enojo.
—Harry tendrá una cita. —suelta de golpe sin mirar a su madre.
Cristina alza una ceja. Toca la pierna de su hijo.
—¿Y eso tiene algo de malo?
—No, no tiene nada de malo. —mira a su madre. —Es solo que... no sé. Harry es muy tímido, no quiero que lo lastimen. Estoy preocupado.
