26: ANOTHER LOVE

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Casa de ZaynPerdóname

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Casa de Zayn
Perdóname

Harry no logró encontrar al morocho por ninguna parte en la universidad, sabiendo que Zayn lo estaba evitando. Buscó por todas partes, los salones de arte, la biblioteca, en el patio, incluso pregunto a sus compañeros de clase, pero nada, como si Zayn hubiera desaparecido de la ciudad. Su última alternativa era la casa del morocho, si no lo encontraba ahí se volvería loco.

Se acerca a la casa, parándose justo frente a la puerta. Por un momento se olvida que hace ahí, lo que quiere decir y quiere alejarse, huir de la ciudad y volver a empezar, pero es una locura de 5 segundos qué pasa por su mente. Suelta un suspiro armándose de valor. Golpea ligeramente la puerta. Tarda algunos segundos cuando el morocho abre, mostrando un atuendo deportivo, con su camiseta empapada en sudor y la respiración agitada. Se para derecho en cuanto mira al rizado. Se sostiene de la puerta.

—¿Podemos hablar? —pregunta con la voz temblorosa.

Zayn le da una mirada rápida a su casa. Se hace a un lado, dándole paso al rizado. Harry pasa con lentitud a la casa, parándose en medio de la sala. Zayn se para a una distancia considerable, cruzándose de brazos.

—Tú dirás. —habla el morocho.

—Quiero explicarte lo qué pasó ayer.

—No creo que haya nada que explicar.

—Sí, sí lo hay. —se acerca un poco. —Las cosas no son como piensas.

—¿No? —levanta las cejas. —Entonces, ¿tú no estabas enamorado de Louis mientras estabas conmigo?

—Sí, pero...

—En ese caso, las cosas si son como yo pensaba.

—Déjame explicarte. —suplica con la voz entrecortada.

Zayn niega levemente, no quiere escuchar excusas, no quiere lástima por parte del rizado. Ha logrado apagar su tristeza con incontables horas de ejercicio, limpieza y tareas escolares, todas para evitar pensar en Harry. Había hablado con Gigi para sacar todo sentimiento que lo abrumara, evitando así tirarse en cama y escuchar tristes canciones pop.

Cuando llegó a casa después de esa pelea con el rizado no pudo evitar soltar un fuerte grito, supuso haber asustado a sus vecinos, con suerte no llamaron a la policía. Sintió como todo su cuerpo dolía por el coraje y la tristeza.

Mira al rizado, tiene el ceño levemente fruncido y un pequeño puchero, no puede evitar sentir ese calor característico en su pecho con tan solo verlo. Toma asiento en el sillón.

—Bien. —suspira.

Harry toma asiento, manteniendo su distancia del morocho.

—Nada de lo que hice fue para lastimarte, al contrario. —lo ve a los ojos. —Es cierto que cuando empezamos a salir yo estaba enamorado de Louis, pero no salí contigo para darle celos ni para olvidarlo. Louis jamás se fijó en mí, jamás le interesé de otra manera y yo lo asumí, porque seguía siendo mi mejor amigo. Tú me invitaste a salir y yo acepté...

Pretty Boy |l.s| #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora