Fama (Yoonmin)

Parte 18

El sonido del timbre interrumpió a Yoongi, lo iba a dejar pasar pero los dos hermanos dormían cómodamente arriba y el sonido era bastante molesto. Soltó un bufido y bajo el primer escalón de la escalera que alcanzó a subir y se dirigió a la puerta principal.

- Quien quiera que seas no hay nadie. -dijo a través del comunicador que instaló Jimin. Pero el timbre volvió a sonar cuando se dio la vuelta- No molestes, es temprano y este es mi último día en casa -se quejó.

- Me sorprende que seas tú quien esté de pie primero. -la voz a través del comunicador lo deja helado con los ojos bien abiertos.

- ¿Namjoon? -pregunta incrédulo.

- ¿Y quien más?

- ¿Sailor moon? -molesta.

- ¡Ya! ¡Prometiste que olvidaríamos eso! -se queja avergonzado.

- Ey, fue una apuesta y tú perdiste. -sonríe.

- Solo déjame pasar Yoongo Bongo.

- Una más y te quedas afuera. -amenazó pero de todas formas abre la puerta y lo deja pasar.

Se veía diferente, para Yoongi Namjoon había crecido más y ahora tenía el cabello rosado no rubio como él. Para Namjoon Yoongi no había cambiado mucho, solo las ojeras que ahora no estaban y se veía más saludable. Incómodos Yoongi lo dirigió hasta la sala dejándose caer en el sofá. Namjoon lo siguió.

- ¿Y entonces? ¿Qué haces acá? -preguntó Yoongi aburrido de tanto silencio entre los dos.

- Yo... Solo quería saber cómo estaba mi amigo. -respondió Namjoon bajando la cabeza.

- ¿Amigo? -arrugó su nariz- la última vez me gritaste que era un puto bastardo fenómeno y que no te merecía como amigo, ni que nadie estuviera cerca de mí. -respondió sincero sin intención de herir, pero sus palabras si hirieron al pelirosa.

- ¿En verdad dijiste eso? -preguntó Jimin tensando su mandíbula desde las escaleras.

Los dos chicos giran a verlo, no se habían dado cuenta de la presencia del pelinegro.

- Jimin por favor... Después te explico déjame hablar con Yoongi. -pide Namjoon.

- No dejaré que le vuelvas a decir algo tan horrible. -contesta enojado.

- Jimin, está bien. -se entromete Yoongi- Vuelve arriba.

Jimin lo miró unos largos minutos para luego asentir con la cabeza y luego subir las escaleras de nuevo.

- En verdad te protege.

- Es su trabajo. -se encoge de hombros.

- No es solo eso. Sé y tú sabes que hay algo más.

- No viniste hablar de Jimin, ¿cierto? -bufa tomando un cojín para jugar con él.

- Tienes razón... Yo vine a disculparme por lo que te dije la última vez. Si, estaba enojado porque Seokjin me rechazó por ti y luego me enteré de que te acostaste con él sabiendo lo que yo sentía. Lo siento. -baja la cabeza esperando un rechazo por parte del rubio.

- Tonto. -deja de jugar con el cojín para mirarlo.

- Si soy un tonto y todo lo que quieras. Por favor perdóname. -pide juntando fuerzas para poder mirarlo.

- Te perdoné hace tiempo Namjoon. -responde despreocupado recargando su espalda en el respaldo echando su cabeza hacia atrás- En ese tiempo me estaba convirtiendo en un verdadero idiota.