MANUAL DE LO PROHIBIDO ➳ gd

18♡

Al terminar, fuimos a caminar a uno de los tantos canales. A la mariposa no le gustó para nada que Bri y Grayson se adelantaran, dejándonos atrás. Miré la unión de sus manos y la compatibilidad entre ambos, era como si estuvieran hechos el uno para el otro, las sonrisas entre ellos, sus miradas, gestos, todo era como si al juntarlos formaran un equilibrio, el ying y el yang. Algo golpeo en mi estómago, se sintió como si hubieran tirado una piedra en alguna de sus paredes. Como cuando un bebe patea, pero no en esa forma tierna.

—Paula. – Ethan musitó mi nombre y me giré a mirarlo. —Eres muy distraída, ¿no? – Rió.

—¿Disculpa?

—Te llame como tres veces y parecía que estabas en tu propio mundo. – Explicó.

—Oh si, perdóname.

—¿Piensas en algo acerca de ellos? – Adivinó, haciendo un asentimiento de cabeza en dirección a su hermano y mi amiga.

—¿Porque dices eso? – Pregunté nerviosa.

—No sé, quizá porque te les quedaste mirando con profundidad. – Se encogió de hombros.

—La verdad, si. – Admití. —Pienso que de verdad están hechos el uno para el otro. – Dije y la mariposa no estuvo para nada de acuerdo conmigo y me rasguño ahí dentro.

El ceño de Ethan se frunció y su mirada se posó en el suelo, mirando sus pies al caminar.

—Si. – Susurró.

—No pareces muy convencido.  – Dije curiosa.

—No, si lo estoy. – Susurró. —Bri es muy buena, tiene una sonrisa muy bonita, como muy sincera, sus ojos marrones son como si de verdad fueran la ventana de su alma. Sus  gestos cuando te habla te hacen reír.¿Has notado cuando se encuentra con alguien se emociona? Y luego ese abrazo que te da, emocionada. – Dijo Ethan, completamente perdido.

—Espera, ¿Tú? – No pude terminar la pregunta, me lleve las manos a la boca cuando Ethan me miró con sus ojos verdes abiertos como platos, como si haya soltado un secreto que no quería decir.

—¿Que? – Preguntó nervioso.

—¡Tú estás enamorado de Bri!

Ahora comprendía lo que Grayson me había dicho el otro día, lo de que su hermano estaba enamorado de una chica misteriosa. Por supuesto, no le quería decir porqué la "chica misteriosa" era su novia.

—¡¿Qué?! – Preguntó de nuevo.

—Por favor, ¡soy mujer, a mi no me engañas! – No sabía porqué pero una sonrisa empezó a expandirse por mi rostro.

—¡Shhhh! – Dijo nervioso hasta más no poder.

—¡Entonces es verdad! – Sonreí aún
 más.

—No digas nada, por favor. – Suplicó.

Me lleve ambas manos a la boca, tratando de contener mi emoción.

—Paula, nadie lo sabe. – Dijo angustiado.

—Tranquilo, no le contaré a nadie. – Prometí.

 —¡Soy un mal hermano! – Exclamó desesperado. —¿Quien se enamora de la novia de su hermano gemelo?

—Hey, tranquilo. – Dije al ver su expresión, parecía como si estuviera a punto de llorar. —No eres el único, he oído bastantes casos. – Envolví mi brazo con el suyo, como si ya le tuviera la suficiente confianza para hacerlo.

—Si, pero no es bueno que me pase precisamente a mí, ¿sabes lo que es tener que soportar cada beso, o caricia entre ellos? cuando por dentro duele.

—Si. – Dije inmediatamente, sin saber por qué.

—¿Si? ¿Te has enamorado del novio de tu hermana?

—No, soy hija única. – Reí, pero volví a la seriedad de nuevo. —Pero te entiendo, se como se siente. Es como si quisieras escapar de la escena cuando ellos se besan.

—¡Exacto! Nunca pensé que hubiera una persona que me entendiera en ese aspecto.

—¿En que aspecto? – Preguntó Grayson de repente metiéndose en la conversación junto con Bri.

Ambos los miramos con los ojos abiertos de par en par.

—Grayson, ¿recuerdas lo que te dije acerca de la privacidad de las personas? – Inquirí.

—Es el primer dia que se conocen ¿y ya tienen secretos entre ambos? – Preguntó queriendo sonar divetido.

—¡Uuuh! – Bromeó Bri, atada de la cintura de Grayson.

Miré a Ethan, quien mantenía su mirada fugaz, primero miraba el piso, luego a mi, después a Bri y por último a Grayson, para después volver al piso.
Imaginé que estaba ideando alguna forma de salir de esa conversación.

—¿Sabes Bri? – Dije como si nada. —Creo que invitaré a salir a Cameron. – Solté no muy segura de lo que estaba diciendo.

La mirada de todos se posó sobre mi. La de Ethan agradecida por haber cambiado el tema, la de Bri, resplandeciendo de emoción y la de Grayson, rara.

—¿Enserio? – Dijo Bri emocionada.

—Si, la verdad es que es un chico muy agradable y muy lindo. – Dije, al fin y al cabo eso sí era verdad.

—¿Y cuando? – Bri se soltó de la cintura de Grayson y ató su brazo al mío, haciéndome caminar y separándome de Ethan.

Ellos nos siguieron muy de cerca.

—No lo sé, mañana quizás. – Me encogí de hombros.

—¿Entonces te gusta Cam? – Preguntó Bri.

¿Qué iba a decir? Si decía que si, Bri haría bastantes planes hasta llegar a planes de boda, era capaz. Si decía que no, entonces no sería igual a lo que había dicho antes y quedaría como una tonta.

—Pues... ehh... – Dije nerviosa.

—¡Chicos miren eso! – Interrumpió Ethan señalando un barco. —¡Quiero subir!

—¡Yo también! – Dijo Bri.

—¿Qué dicen, chicos? – Preguntó Ethan.

—Bueno, yo... pasó. – Musité, no tenía muchos ánimos de subir y andar en esas aguas profundas.

—Yo también. – Dijo Grayson, con las manos en los bolsillos. —Vayan ustedes, nosotros los esperamos.

Capte la situación entonces. Grayson y yo solos, de nuevo. La mariposa brincó de alegría.

—¿Quieres subir, Bri? – Preguntó Ethan.

—Si, hace mucho que no subo a uno. – Respondió ella. —¿Seguros que no quieren subir? – Preguntó Bri.

—Perdóname Bri, yo pasó. – Dije. —Puedes ir tu Grayson, no se preocupen por mí, yo los espero.

—No, vayan ustedes. – Dijo Grayson. —Los esperamos aquí. – Sonrió y beso la frente de Bri.

—Esta bien. – Dijo Bri y luego se alejó junto con Ethan hacia el barco.

Pero antes, Ethan me miró y me guiñó un ojo disimuladamente, entonces caí en la cuenta de que había hecho lo mismo que yo había hecho antes con él; sacarme de una situación incómoda.

Cuando se perdieron en la multitud, me giré para mirar a Grayson.