Take me back (Narry Storan fanfiction)

Capítulo 5: Así es como es Harry

Maratón 2/5

Niall's POV:

-A las diez tenemos actividades- dijo Ane, mientras tomaba un sorbo de su ColaCao.

-¿Actividades?- ayer, después del desayuno, solo había estado hablando con Liam. Mucho tiempo. Después, por la tarde, había buscado a Demi, pero al no encontrarla, había vuelto la habitación y a hablar con Dani y Ane.

-Sí, chorradas que, según los celadores "ayudan a desarrollar nuestra creatividad, a expresar nuestros sentimientos, a revelar como somos y a ser sinceros con los demás"- dijo Dani, escéptica.

-A mi me gustan- la pelirroja se encogió de hombros.

-A ti lo que te gusta es el latino de la sala de pintura... que yo a ti te conozco- resopló la morena, jugueteando con la comida en el plato.

-¡No es cierto!- protestó ella. Pero cuando Dani se dio la vuelta para concentrarse con su desayuno, se inclinó hacia mi y murmuró-. Es moreno con los ojos azules, y me hizo un retrato- rodó los ojos, como diciendo "Tss, obvio."

Me sacó una sonrisa.

-Te he escuchado, sabes...

Ella sólo le sacó la lengua pero se puso seria de repente.

-Dani, anda... come un poco.

La morena se tensó y retiró las manos de la mesa de repente.

-No tengo hambre.

Tanto yo como Ane fruncimos el ceño. Yo con confusión y ella con enojo.

-No me jodas con estas, Dani. Si no comes no te hablo en el resto del día.

Dani rodó los ojos.

-Uh, que amenaza. Tiemblo de terror...

Ane infló el pecho, ofendida y se levantó de repente.

-Como quieras.

Tomó sus cosas, las llevó hasta el carrito de los cubiertos sucios y salió del comedor. Miré a Dani, con una ceja levantada. Ella se encogió de hombros, e imitó su gesto.

-Dentro de una hora o eso estará hablandome. Que te apuestas.

-No me apuesto nada. Se que ella tiene razón y deberías comer- hice un gesto con la cabeza a la bandeja de comida intacta que había ante ella y me levanté al igual que ella.

Pero Dani rodó los ojos y se encaminó a la puerta.

-Un momento, Daniela...- Dani se detuvo y dos celadores se acercaron a ella-. ¿Eso es todo lo que has comido?

-¡Pero...!- empezó a protestar.

-Siéntate y come, Dani.

Ella me fulminó con la mirada. Yo me encogí de hombros, deje la bandeja y salí a buscar a Ane.

La encontre en la sala común. Era una habitación calida y hospitalaria, llena de sillones, sofás, taburetes, sillas, ... que no combinaban entre ellos, ni en color ni estilo.

Ane estaba puesta del revés en un sillón morado, peludo y modernista. Tenía los pies en el respaldo, la cabeza en el asiento y los brazos bajo esta.

Ane era muy cómica, original y extraña y me encantaba por eso.

-Se te subirá la sangre a la cabeza.

-A lo mejor así muero de una vez...

-Anda, Ane, ¡no me salgas con gilipolleces! Si quisieras matarte no estarías aquí.

-¿A qué te refieres?

-Si estas aquí es para ser mas fuerte y superar lo que sea que te ocurrió.

Me miró y sonrió.

-Eres un ingenuo, ¿cierto, irlandés?

Me sonrojé.

-¿Por qué lo dices?- pero ella no contestó.

-Dime, Niall, ¿qué hay que hacer para heterosexualizar a alguien como tu? Realmente te quiero en mi equipo- me guiñó un ojo.

Puse los ojos en blanco.

-No puedes competir contra mi novio, Ane.

Se incorporó y se sentó correctamente.

-Ese es un tema interesante. Háblame de él.

Y entonces sentí como una punzada en el pecho. Fue como si tuviera una herida, un agujero en el corazón, tapado con un tapón de corcho, y ese saliera a presión, incapaz de contener más tiempo el chorro de sangre, el dolor y los sentimientos.

Pero puedes hacer dos cosas cuando sufres.

Puedes llorar...

O puedes sonreír.

-Es... no se. Es genial. Es perfecto.

-Niño, especifica un poco... ¿Es guapo? ¿Cómo es físicamente?

Me tumbé en el suelo ante ella, como muchos otros en la sala.

-Es... guapísimo- cerré los ojos y lo imagine ante mi-. Su sonrisa. Tiene hoyuelos como la de un niño pequeño. Y es... alto. Muy alto. Enorme, me saca como dos cabezas... o tres- reí dolorosamente, al pensar en cuando me picaba por ser tan bajito y luego me sentaba en su regazo y me decía lo hermoso que me veía-. Y sus ojos siempre dicen la verdad. Él en si siempre dice la verdad. Es limpio e inocente como un crío. Pero... a veces es una perra ninfómana.

-¿Vida sexual activa?- rió Ane. Enrojecí y negué con la cabeza aun con los ojos cerrados.

-No. Pero no puede tener las manos quietas. Así es como es Harry, bueno...

-Normal... no todos tienen la suerte de tenerte.

Abrí los ojos de repente, mirando el techo seriamente. Las lágrimas se asomaban pero solo sonreí tristemente.

-No- Dios mio, Harry...-. No todos- te extraño.