Take me back (Narry Storan fanfiction)

Capítulo 21: Zayn

Os recomiendo que escucheis a Lana del rey sin descanso para este capítulo. Esto es como uan especie de maratón no oficial :)

La canción de Niall y Zayn es la de multimadia, pero cualquiera suya sirve! Es solo que esta es perfecta. Habla de dos jovenes que se joden a si mismas, destruyen su futuro y se divierten sin pensar. Y eso es lo que hacían Niall y Zayn en sus dulces 16...

Niall's POV:

Mientras me dejaba caer en el bordillo de la acera del aparcamiento decidí que esto no podía estar pasando. Que todo era una horrible pesadilla. Que me despertaría y estaría de vuelta en el apartamento de Harry, bajo el edredón, entre sus brazos, sus rizos despeinados sobre la almohada.

Me aferré a esa imagen y me abracé a mi mismo mientras cerraba los ojos e intentaba con todas mis fuerzas no romperme en pedazos, mantenerme de una pieza.

Las largas charlas de Liam, su voz agradable, su pronuncianción rápida, se reprodució en mi cabeza. Todos sus consejos, todo lo que había aprendido sobre mi mente y mis emociones. Todo lo que sabía sobre mi mismo.

Intenté respirar tranquilamente para que no me diera un ataque de asma. Apreté mis dedos en mis biceps y cerré los ojos con más fuerza. Soy fuerte. Puedo con esto. Empecé a relajarme y abrí los ojos lentamente, pestañeando, como si despertara de un sueño muy profundo.

Pero todo desapareció cuando una mano se posó en mi hombro. Y Dios, reconocería esa mano en cualquier sitio, porque tomó la mía cientos de veces, y también me pasó cigarrillos que brillaban en la oscuridad de la noche, y también despeinaron mi cabello alborotado por el viento, y pellizcaron mis mejillas sonrojadas por el calor del alcohol.

Y se sentó a mi lado en el bordillo de la acera. Y fue como si tuviera quince años de nuevo.

Escapando por las ventanas y corriendo através de la noche. Todos decían que nunca sobreviviríamos. Odiabamos esta vida. Era una maldición deliciosa. Sentados en una esquina, en silencio. Tomabas una calada de tu cigarro y lo dejabas en mis labios. Apoyaba la cabeza en tu hombro y tu sonreías y acariciabas mi pelo. Tu media sonrisa asesina, sus labios curvados en una media luna casi perfecta. Susurrabas en mi oído historias de suicidio, libertad, revolución y tristeza y yo lloraba en tu pecho. Tu besabas mi mejilla, murmurabas un "pero tu siempre serás mi Nialler, ¿vale?" y me pasabas la botella. 

¿Cómo resistirme al encanto de la noche?

Porque eso eras, Zayn. Eras la noche. Eras mi noche. Constante, eterna, y siempre perfecta.

-¿Estás bien?- murmuró muy cerca de mi oído. Ni me había dado cuenta de que estaba llorando.

-¡Joder, no!- sollocé y hundí mi rostro en mis manos-. ¡No estoy bien! ¡¿Como puedes preguntarme eso?!

Trató de decir algo, pero optó por pasar un brazo por mis hombros y besar mi cabeza.

-Creí que nunca te volvería a ver. Volví al cabo de un tiempo y te busqué. Pero Fátima se había ido a otro país y todos decían que te habías suicidado- acarició mi hombro y se separó ligeramente para apartar mis manos de mis ojos.

-Lo intenté- me sequé las lágrimas con la manga-. Dos veces.

-Mierda- bajó la cabeza y desvió la mirada.

-La primera con uan sobredosis. La segunda intenté saltar de un sexto piso. Pero no pasó nada- me apresuré a aclarar-. Estoy vivo, ¿ves?- sonreí entre mis lágrimas-. No se si para bien o para mal, pero no tengo intencion de irme hasta que me toque.

Zayn sonltó una risa nerviosa y me apretó contra su pecho.

-Estuvo apunto de hacerlo yo también. Cuando pensé que te habías ido. Todo fue por mi culpa, me dije. Fui un gilipollas y ahora esta muerto por mi culpa.

-No estoy muerto.

-Se que no. Aquella noche me pillé un pedo horrible y mis padres estuvieron apunto de mandarme a rehabilitación. Al final intentaron apuntarme a la universidad, pero me harté  y les mandé a la mierda de una vez por todas.

-¿Y que hiciste?- le miré a los ojos, aún desde su pecho.

-Volví a Nueva York y empecé a tocar en bares y oubs por las noches. Esas canciones que cantaba en nuestras noches, ¿recuerdas? A la gente le gustaba y hace poco firmé con una discográfica.

-¡Eso es genial!- me separé y le tomé de los hombros.

-Es todo en lo que siempre soñé- me sonrió-. Y mas ahora- acarició mi mejilla. Harry era el amor de mi vida, pero yo siempre sería debil ante esos ojos color miel, y una sola de sus caricias siempre fundiría mi corazón como un caramelo-. ¿Y tu? ¿Qué ha sido de tu vida?

Dudé un poco, pero acabé por desviar la mirada y suspirar. Uní mis manos en mi regazo y sonreí a medias.

-Me ingresaron en el hospital cuando intenté matarme por primera vez. Estuve ahí muchos meses, y ahí es donde conocí a Harry- pude sentirle sonreír mientras sus dedos acariciaban mi espalda tal y como sabía que me hacía estremecer-. Estuve un tiempo siendo su amigo en base a una terapia experimental, y terminamos saliendo. El dia después de mi décimo-noveno aniversario me fugué del hospital y terminé en mi vieja habitación. Estuve a punto de saltar, pero él llegó justo a tiempo. Al cabo de poco ingresé en el centro de rehabilitaciónque hay a las afueras de Chelsea. Salí hace dos meses y la verdad es que creo que estoy bien- se me escapó una sonrisa y volví a secarme los ojos.

Zayn sonrió tambien.

-¿Y eso de que te vas a casar?

-Ah, bueno- me sonrojé-. Sí. En plan, no tenemos prisa. Posiblemente pase un año hasta que empecemos a planear, solo tengo diecinueve años, y él tiene solo uno más. Pero necesitabamos hacerlo. Necesitaba que lo hicieramos.

-Me alegro un montón por ti, Niall. Enserio- dejó un beso en mi frente y cerré mis ojos.

-¿No sientes como un dejavú?- comenté divertido.

Zayn rio contra mi piel.

-¿Verdad? Solo falta el cigarro y la botella de vodka.

-Eran tiempos desgarradoramente hermosos.

-Fueron los dias más difíciles y bonitos de mi vida.

-Fueron nuestra ruina- murmuré.

-Y también nuestra salvación. Quizás era poco saludable y algo destructivo, pero no cambiaría nada.

Hubo unos segundos de silencio.

-Yo tampoco- murmuré.

-Niall- dijo entonces otra voz. 

Me separé de Zayn y observé a Harry, a varios metros de nosotros. Se le veía vacilante, pero finalmente se acercó y miró a Zayn con cautela. Él solo le miró con tranquilidad.

-Hola Harry- le dije con una pequeña sonrisa. Era consciente de que seguía llorando, pero intenté actuar con calma.

Él se arrodilló ante mi y tomó mis manos entre las suyas.

-¿Estás bien, bebé?

Asentí y dejé que pasara uno de sus pulgares por mis mejillas.

-Deberíamos volver- dijo entonces Zayn. Harry le miró de nuevo y Zayn pareció sorprendido-. Ah, sí. Te preguntarás quien soy y a que viene todo esto- pareció algo avergonzado.

-Se quien eres- dijo Harry, sin quitar sus ojos impasibles de los suyos.

-Pero no sabes a que viene esto-  le dije yo.

-Confío en que cuando volvamos a casa me lo vas a contar.

Tomé su rostro entre mis manos y dejé un pequeño beso en sus labios.

-Claro- luego me puse en pie. Harry y Zayn hicieron lo mismo. El primero pasó su brazo por mi cintura y el otro me tomó de la mano.

Algo dentro de mi calentó todo mi cuerpo. Apoyé la cabeza en el hombro de Harry.

Todo estaba bien.