Sarahdejó sonar el teléfono dos veces más antes de responder. ¿Habríavisto alguien allá? ¿Alguien la habría atrapado?
—¿Hola?¿Sarah?— dijo una vozfamiliar.
—¿Si?
—Oye,¿dónde estás? llevo un rato buscándote y ya hay pasajeros en elbarco, ¿sigues dentro?
EraOmar.
—No,ya estoy volviendo a casa.
—¿Seguro?Espero que lo de hoy te vaya a servir para tu proyecto de historia.¿Quieres que llame a tu padre para decirle que ya hemos acabado?
—Síque será suficiente. No te preocupes, ya me he ocupado yo misma deello. Muchas gracias.
Sarahcolgó el teléfono con las manos temblando. Lo apagó y lo guardóen su mochila. El plan A estaba marchando correctamente. Ahora sumisión era buscar un lugar donde pasar las siguientes horas y pasardesapercibida.
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Las cartas de Adam #Wattys2018
De TodoSarah, una chica de dieciséis años, se acaba de mudar con su familia a un barrio de Mostganem, en la Villa Verde. Un día cualquiera le llega por error una carta de Adam, un chico que va en búsqueda de su padre. Este, decidido a no volver a casa sin...