Capitulo XIV

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Todos estamos al rededor de la caja. Trato de estar al frente, al lado de Alby, pero la mayoría me hecha para atrás, así que hay estoy tratado de llegar al frente mientras que la caja se escucha subir con más fuerza y estruendo. Me planto al lado de alguien que no conozco pero esto en primera fila. Cada vez el sonido va aumentando. Ya esta cerca. La caja deja de hacer ruido y se abre. Un tierno niño esta adentro mirando todo sorprendido. Todos sueltan el aire que contenían a dentro. Newt entra a la caja.

El Niño esta asustado, no sabe donde esta o quienes somos (eso es normal), quiere recordar quien es pero no puede, me da un poco de pena y rabia a la vez. Me quedo en silencio viendo como lo ayudan. Es regordete y con las mejillas demasiado rosadas. El se me queda mirando. Una sonrisa sale inconscientemente de mi. Esta temblando.

-Día uno, Judía Verde -dice Gally acercándose.-, hay que trabajar.

Se da media vuelta y se va. Me quedo al rededor del niño. Se las preguntas que tiene en su mente. ¿Qué es una Judía Verde?, ¿Por qué hay una chica y millones de chicos?, ¿Qué hago aquí? Y muchas otras más típicas de todos nosotros. Me voy detrás de alguien hacia donde Sartén.

-¿Por qué no vas a ver al nuevo Judía Verde? -digo sentándome en uno de las sillas.

-¿Es una chica?

-No.

-Gracias a los dioses -dice mientras amasa una masa naranja.-. No te ofendas, pero ya vez, tu eres una chica y te has metido en más problemas que yo, que llevo un año más o menos aquí.

-¿Qué es esa masa?

-Nada. -alzó una ceja.- ¿Sabes cuál es el nombre del niño?

-Robb. Se ve de doce años. Es algo gordo y con mejillas rosadas.

El sigue amansando en silencio comido por sus pensamientos. Me quedo viendo como amasa y como la masa no se le pega en las manos ni en la mesa. Es algo impresionante. Afuera todo el mundo silba y están gritando cosas que no puedo entender. El me mira y los gritos siguen después de cinco minutos. El se lava las manos y tapa su masa, mientras que yo me bajó de la silla y lo sigo. Todo el mundo esta armado un escándalo.

-¿Esto siempre pasa? -tengo que gritar para que me escuche.

-¿Dónde esta Alby?, ¿Dónde esta el consejo?

-¿Desde cuándo hay un consejo?

El murmura algo y sale corriendo. Me quedo mirando al frente del edificio y trato de irme por los lados. Unos me gritan que no vaya pero no responden mi única pregunta, así que sigo caminando. Me encuentro con Eric y el me agarra de la muñeca. Sus ojos muestran terror. Al frente no se ven ni Gally, ni Alby, Minho, Newt o todos los de ese consejo.

-¿Dónde esta el consejo?

-No lo se -Grita. Todos gritan.-, ¿No has visto al Judía Verde?

-¿Qué?, ¿No esta con toda esa gente que te da una "agradable bienvenida"?

-Ni siquiera sabemos donde están.

Lo agarro de la mano y lo llevo a rastras hasta la entrada del bosque. Su mirada es de intriga mezclada con miedo.

-¿No sabes que camino tomo Robb? -El estruendo de las puertas cerrando hacen que todos griten más fuertes. Los corredores están igual que yo. Minho no esta con ellos.- Ve a ver a la Sala de Mapas.

El se va corriendo y yo me meto en el camino que está para llegar al Huerto. Me pongo a correr. Reviso todo los lugares que conozco y los que no. Robb no esta aquí. Voy al matadero. Su olor a carne podrida es inmensa, pero aún así lo sigo buscando y grito su nombre, aunque se que no me va a responder. Busco en el cementerio y veo a alguien sentado al frente de una lápida. No es Robb. Así que lo miro desde lejos y los gritos se van incrementando. Escucho un pequeño sollozo dentro del bosque y me meto sigilosamente. El pequeño niño esta abrazando sus rodillas mientras que las lágrimas caen por sus mejillas. Me acerco en silencio y me apoyo en un tronco que esta al lado de el. Me queda mirando y trata de disimular sus lágrimas.

-Eso es bueno -digo mirando como las antorchas se prenden.-, llorar. Llorar es bueno. Yo lo hice, cuando llegue aquí. Una chica sola con casi treinta chicos a su alrededor. Horrible día me acuerdo. ¿Quieres saber lo que es un Judía Verde? -volteo mi mirada a su cara. El asiente.- Es como le dicen al nuevo, al que tiene miedo por casi una semana, y no te quitan ese sobrenombre hasta que llega otro.

Nos quedamos en silencio y el se acerca a mi poco a poco. Mi mirada baja a mis manos y los gritos aumentan. Mi piel se pone de gallina. No esta pasando nada bueno. El se queda mirando las murallas. Su estruendo término hace como un minuto. Los gritos no paran. Robb dejo de llorar. El grupo estrella del Claro desapareció.

-¿Por qué se llama el Claro? -su voz es tierna. Dan ganas de abrazarlo. Sólo le sonrió.

-No lo se. ¿Cómo te sientes?

-No lo se.

Silencio otra vez. Me levanto en seco cuando veo una gran llama en el medio del Claro. El se levanta y se pone a mi lado. Alguien viene corriendo hacia donde estamos nosotros. Tiene una antorcha en la mano. Agarro a Robb de la mano e intento darme la vuelta y correr pero Alby esta detrás mío. Me caigo en mi trasero. Robb se queda de pie sin saber que hacer. Lo comprendo, yo tampoco se que hacer.

-¿Dónde habías estado, miert...

Empiezo a gritarle a Alby, alguien me para desde el cuello de mi franela y me levanta de un golpe. Me agarro del tronco de un árbol. Gally me queda mirando con cara de pocos amigos y Robb se pone a mi lado. Mi respiración es agitada. No entiendo que esta pasando.

-¿Qué esta pasando? -la voz de Robb sale en un hilo. Gally se le acerca y el me agarra de la mano. Su cara muestra terror.

-¿Crees que tengo cara de saber que esta pasando, cara fuco? -Gally esta enojado. Furioso.- Y no me llames "Cara fuco".

-¿Pero tu si a el, verdad? -le suelto la mano y me pongo al frente de Gally.-, miertero.

-¿Cómo?

-Miertero. -digo subrayando la palabra.

-¿Y tu que serás, gilipulla?

-Al menos cuando me miro en el espejo no se rompe, cabrón.

-¿Por qué pelean ahora? No ven que están quemando el Claro -Newt sale detrás de unos árboles con Minho detrás de él. Mi mente empieza a sacar conclusiones inapropiadas. Me empiezo a reír.

-No sabía eso de ustedes dos. -Newt se queda quieto como una estatua. Gally se empieza a reír conmigo y Minho se me acerca y me susurra al oído:

-¿Tu también quieres probar?

-No soy un hombre -digo también en un susurro.-, ¿pero sabes a quien le encantaría? -el se aleja y me a los ojos.-, a Gally.

Se hecha a reír y Gally se me hecha encima y empieza a insultarme y casi golpearme. Le rasguñó la cara y así seguimos hasta que Alby nos separa. Robb sigue de pie con la espalda en el tronco. De un minuto a otro todo se queda en silencio.

Al final olvidaras todo de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora