Al final olvidaras todo de mi.

Capitulo XXII

Se escucha el sonido de las tapas de las ollas chocando y empiezan a correr. Empieza el estúpido concurso, donde todos tenemos que participar estúpidamente; todavía no entiendo a quien se le ocurrió esta brillante idea. Cada grupo contiene a un niño de doce años, así que según los que nos explico Gally, el niño, Rick, debe encontrar ciertas pistas para encontrar algo raro.

-Comparto tu idea -dice Harry.-, no entiendo cual es la necesidad de esto.

-Me da igual quien gane o quien pierda, sólo quiero que esto acabe de una vez.

-Siempre quieres que todo acabé de una vez.

-Es que no aguanto estar aquí.

-¿Y quien si? -dice Eric que esta un poco más adelante.

-Ellos. Los cuatro mierteros que están corriendo. -sigo mirando como Minho se esta riendo y va en primer lugar.

-Nadie la pasa bien aquí, Allison.

-Necesito una explicación lógica.

-¿De todo lo que a pasado últimamente? Todos necesitamos esa explicación lógica. -Harry suelta un suspiro y se siente en el piso.- Si tu hubieras estado aquí mucho antes que todos nosotros diría que todos siempre han sido así, pero desde que llegaste tu todos cambiaron su actitud.

Me quedo en silencio y sigo mirando como Gally esta maldiciendo en voz alta por que Alby ya lo pasando y el va a quedar en último lugar.
Poco a poco todos van pasando y se escuchan gritos, piropos y cada categoría va pasando cada vez más rápido. Los niños ya pasaron. Las adivinanzas también. Quien come más rápido y muchas cosas más también ya pasaron, y al parecer lo que es arquería es al final de todo.
Todos estamos sentados en una mesa apostando cosas a ver quien gana y quien no. Algunos beben y otros como yo se dedican a observar y a reírse de las estupideces que dicen, mientras que un grupo pequeño sólo se dedica a observar como va el concurso.

-Adivinen quien soy. -dice uno de los chicos. Agarra un marcador y se dibuja unas horribles cejas en sus cejas. Todos se ríen y algunos no entendemos hasta el punto que se cruza de brazos y empieza a llamar a todo el mundo con un insulto.- ¿¡POR QUE ERES TAN GILIPULLA, MIERTERA? -grita cuando esta al frente mío. Todo estalla en risas.

-Yo quiero imitar a alguien. -dice un Eric.

Agarra un pico y algo que simula lo que yo supongo una bolsa de semillas. Algunos ríen. Pone la cara más graciosa del mundo y empieza a silbar. Nadie entiende a quien esta imitando, así que deja de hacerlo.

-¿Por qué no imitas a alguien, Allison? -grita alguien.

-Yo... -alguien toca mi hombro y doy un pequeño brinco en mi asiento.- ¿Qué rayos te pasa?

-Te toca.

-¿Qué?

-Te toca ir y lanzar flechas, miertera. -pronuncia Gally. Su rostro no tiene ninguna expresión.

Me levanto y algunos me dicen suerte. Levanto la vista al cartel y veo que vamos en segundo lugar. Hay antorchas en todos lados que iluminan el pequeño camino a donde nos pusieron a lanzar flechas. Agarro un arco y el estuche de flechas y lo cuelgo en mi espalda. Los nervios crecen en mi. El lugar no es en el bosque, sino al frente de las murallas que dan al laberinto.

-¿Qué pasa si entra un lacerador?

-Desde qué llegue aquí no a entrado ninguno.

-Bien.

Me deja de última en la fila donde se sitúan tres chicos más altos que yo al frente mío. Alguien se pone al frente. Harry, el va a dar las instrucciones. No oigo lo que dice y trato de empujarme hacia adelante para escuchar pero los otros me echan hacia atrás.

-¿Entendieron? Comienza, Will.

Y así vamos, uno por uno. Hay veinte blancos y hay que lanzar todos al centros en el menor tiempo posible. Aquel chico, Will hizo todo en un minuto, y eso paso porque se quedo sin flechas (sólo dan veinte flechas, cabe destacar), así que hasta el momento es el que mejor a lanzado. Newt se pone a mi lado. Tengo el arco agarrado con las dos manos.

-Se que puedes darle en menos tiempo que Will -dice mientras quitan las flechas de Isaac de los blancos.

-¿Tu crees? -sigo mirando al frente. El toca mi brazo. Lo muevo para que no me toque.-No me toques.

-Okay. -siento su respiración al lado mío, me pone nerviosa.- Suerte, ya te toca. -no entiendo porque pero planta un beso en mi mejilla y se va. Volteo a verlo y los demás de la mesa de donde estaba se pusieron entre las sillas y están gritando cosas. Mi estómago se revuelve.

Suenan las tapas de las ollas y doy un paso al frente. Recuerdo las lecciones con Gally. Espalda recta. Tensar la cuerda pero no tanto. Apuntar y soltar rápido. Tener confianza. Lecciones claves que en este momento no ayudan y mucho menos con el beso de Newt. Estoy nerviosa y con la cara roja. No escucho lo que me dicen.

-¿Qué? -Harry se ríe.

-¿Estas lista? -repite. Asiento en silencio. Los blancos se empiezan a mover y el tiempo corre.

Saco una flecha lo más rápido que puedo y mi mente empieza a recordar cada cosa. Primera flecha. Otro recuerdo significa una flecha en un blanco. No entiendo como pero doy la vuelta y disparo. Cambiaron de posición los blancos así que me cuesta un poco encontrarlos. Agarro una flecha tras otras. Un eco al clavarse la punta de la flecha contra la rigidez del blanco. Estoy jadeando y temblando no me ayuda mucho con mi puntería. A casi todos le he dado en el centro, no he votado ninguna flecha y no se cuál es mi tiempo, sólo se que me queda una flecha y un blanco que esta justo en el medio de las dos puertas que dan al laberinto. Apunto rápido y suelto la flecha. Esta no llega, ninguna de las cuatro flechas de todos los participantes de los cuatro grupos no a llegado. La mía se calló en el tronco de un árbol.
Bajo el arco y me quedo con la espalda recta casi esperando un milagro a que la flecha caiga en el blanco, no sucede. Veo que Gally y alguien más me grita, pero no puedo escucharlos. Veo a todo el mundo corriendo y a alguien que me jala del brazo, no entiendo que pasa.

-Allison -escucho suavemente.- ¡Allison!

-¿Qué esta pasando?

-Ganamos. -"¿Qué?" Debo tener una cara de perplejidad al ver que el me esta explicando lo que paso con mi tiempo y puntaje.- Disparaste las flechas, todas las flechas en cincuenta y nueve segundos.

-¿Qué?

-¡Ganamos! -me alza y me carga gritando un montón de cosas. Trato de bajarme y caigo al piso rodando. Me hecho a reír, no creí que lo lograría.