Capitulo XXIII

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-Después de todo no eres tan mala, miertera. -dice Gally cuando nos sentamos en la mesa de los "ganadores".

-Lo se, Capitán cara fuco. -musito. El esta al frente mío y relaja su agarre del cuchillo.- Así que, ¿Qué ganamos?

-No hacer nada por una semana, son como vacaciones.

-Si me lo hubieran dicho antes yo no...

-¿No hubieras tirado las flechas tan rápido? , ¿Por qué?, ¿Qué tienes que hacer? -apoya sus codos en la mesa. Todos los demás están en silencio.

Voy a responder hasta que Alby, Minho y Newt le dan palmadas de felicitaciones a todos nosotros. La mesa es redonda así que se paran detrás de Gally. No entiendo que tan genial es no hacer nada. Yo nunca hago nada productivo así que no me interesa un montón haber ganado. No se qué hacer.

-Nunca vi a alguien disparar tan rápido, supongo -dice con sorpresa Alby.-; no creo que Gally te haya enseñado.

-Pues si.

Ellos se ríen y a mi me traen mi gran plato de comida. Puré de papas con pollo, más una porción de ensalada y un jugo enorme para pasar todo. Me quedo mirando perpleja el plato. Me doy la vuelta al ver que Robb me esta viendo, no a mi, a mi plato y se que compara su plato de papas y pescado con el pollo, la ensalada y el enorme jugo. Me levanto con todo en las manos y me siento a su lado. Intercambió el plato.

-Creí que querías comer todo esto -dice perplejo.-. Gracias.

-No tengo tanta hambre, además, no entiendo porque a nosotros nos dan unos tremendos platos así y a los demás no. -agarro los cubierto y empiezo a comer el pescado.

-¡Eh, nuevita! -dice Will con los otros dos chicos con sus arcos y flechas todavía.- No sabía que lanzabas así de rápido.

-Yo no soy la Judía Verde ahora -digo algo irritada por su tono.-. ¿Hay algo de malo que lance así?

-Yo no creo que tengas algo malo, me parece fascinante con la rapidez que lo haces. -exclama Isaac.

-Gracias.

Alguien pone su mano en mi hombro y ellos tres ríen. Robb sigue comiendo. Siento lo incómoda que estoy.- ¿Qué paso? -dice entre risas. No lo soporto.

-Nada. -respondo rápidamente.

-Sí, nada, sólo estábamos comentando lo rápido que lanza las flechas.

-Una vez casi me lanza una flecha a mi pie. -apoyo mi cara en mi la palma de mi mano. Sigue apoyado en mis hombros.

-Deja de apoyarte en mis hombros o te lanzo una flecha en la cabeza. -digo entre dientes irritada. Siento como se despega de mis hombros.

-Relajate -dice Minho.- Te van a salir arrugas antes de tiempo.

-¿Y?

-Y que debes alegrarte porque ganaron.

-Ajá, ¿Qué más?

Todos intercambian miradas y me levanto de mi silla. Siento como puedo echar chispas en estos momentos por dos personas con tonos irritables. Una cree que es mejor que yo o que yo soy mejor que el, el otro cree que tenemos algo, así que me voy y los dejo hablando solos mientras que mi estómago cruje al salir de aquel lugar que por primera vez me doy cuenta que huele delicioso.

Agarro las mantas que tengo cerca y las acomodo junto con mi almohada. Me quedo recostada un rato en el tronco de un árbol con los ojos cerrados escuchando todos los sonidos que pueda. Las puertas cerrandose, el bullicio de donde salí y los gritos de todos los que fueron picados por los laceradores y están recordando todo o algunas partes esenciales de sus vidas.

-¿Estas molesta?

-No, Newt. -sigo con los ojos cerrados.

-¿Te molestaría si me siento al lado tuyo?

-Mucho.

-Ok... -siento como camina al rededor y luego se sienta y juega con unas hojas secas y las hace crujir. Un sonido terriblemente molesto.

-Podrías parar de dejar de hacer eso -digo sería y abro los ojos. El se detiene.-. Gracias.

Nos quedamos en silencio y yo vuelvo a cerrar los ojos tratando de poder relajarme aunque me es imposible con el a mi lado. Trato de acomodar mi espalda en el tronco mientras que el olor de la comida llega a mi nariz. Mi estómago cruje.

-No sería mejor que entrarás a comer algo.

-No.

-Pero...

-No. -me levanto y me quedo parada con la espalda en el tronco, los brazos cruzados y moviendo frenéticamente el pie.- ¿Qué quieres?

-Hablar contigo. -"Oh, genial", pienso.- ¿Por qué estas molesta?

-Porque... -mi subconsciente se mueve con un cartel con un gran "¡NO!" en mi mente, no le hago caso.- Porque todo el mundo esta feliz de que hayamos ganado y no hacer nada en una semana. Yo nunca hago nada, así que no encuentro lo especial de esto y -respiro.- siento que es inútil.

El se queda analizando cada uno de mis movimientos. Dejo de mover mi pie. En realidad eso no era lo que quería decirle, me molesta su actitud. Puedo ver a mi pequeña yo poniendo su mano en su cara como sí tuviera vergüenza de lo que estoy diciendo, como si esto no tuviera sentido.

-¿Y eso es lo que molesta?, ¿Hacer nada? -levanta una ceja. No puedo definir que expresión tiene.

-¡Si! Quiero decir no pero si. Vez -musito.- ni yo misma me entiendo.

-Te pongo nerviosa.

-Seguro. -digo sarcásticamente.

-No te creo.

-Que lástima porque yo si me creo a mi misma y eso es lo que me basta. -mi pequeña yo alza la vista y la vuelve a bajar en signo de vergüenza. No la soporto.- ¿Sabes que? -el niega con su cabeza.- me molesta tu presencia, ¿Si?, todo tu, en general. No te soporto.

Al final olvidaras todo de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora