Al final olvidaras todo de mi.

Epílogo.

Las puertas se estaban cerrando y los corredores llegando del laberinto para ir a la sala de mapas a dibujar por donde pasaron hoy. Todo el mundo estaba dejando de trabajar y volvían a la parte central del Claro donde esta Sartén organizando las cosas para servir la cena después de que las puertas se cerrarán mientras que ellos quedaban libres del peligro que los asechaba, los laceradores. Pero algo no estaba andando como todos los días, hoy era el día en que sucedían desgracias en aquel tranquilo lugar, pero como siempre que sucede una tragedia: ya era demasiado tarde.

Los chicos del Claro se reunieron y ayudaron a unos corredores a trasladar un cuerpo dentro del Claro minutos antes de que se cerrarán las puertas por completo. Algunos lloraban al ver el cuerpo, otros negaban o simplemente maldecían para sus adentros esperando que lo peor acabara pronto, pero todavía no se había terminado debido a que una sola persona faltaba por ver el cuerpo de aquella chica y era él.

-Robb -dio un pequeño trote hasta donde se encontraba aquel niño regordete de mejillas rosadas.-, ¿Has visto a Allison?

Robb trago en seco y no pudo aguantar las lágrimas que estuvo conteniendo hace unos pocos minutos. Cayo al suelo aterrizando sobre su trasero mientras escondía su cara entre sus manos. Sus llantos no cesaban al saber el destino de aquella chica y lo que había significado para el, una amiga, una verdadera amiga.

Newt le tendió un pedazo de papel que llevaba en su bolsillo y lo agarro con cuidado, le dedico una sonrisa, el simplemente negó y apartó su otra mano de su cara que estaba completamente roja. Se armo de valor para pronunciar las palabras que nunca hubiera querido pronunciar pero no salió más que un gemido de dolor. Newt se puso arrodillo para estar a la misma altura que sus ojos y agarro sus manos temblorosas con cuidado de lastimarlo más de lo que ya estaba. Robb no lo dejo hablar.

-Necesitas... -limpio su nariz mientras que seguía llorando.- Necesitas ir a las puertas del laberinto, hay esta ella.

Newt no dijo nada pero su mente estaba imaginando lo peor pero estaba en lo correcto. Se levanto y corrió hasta donde estaba la caja y pudo visualizar que la mayoría del Claro estaba hay. Alby estaba en una esquina serio mirando los alrededores. Gally tenía su mano derecha en su mano mientras su cuerpo estaba temblando sin control, y Minho... "Minho debe estar entre la multitud." pensó. Volvió a correr, pero ahora podía sentir sus lágrimas resbalarse por sus mejillas, unos de sus temores se estaba volviendo realidad, una de sus promesas había sido rota, pero aún así seguía rogando de que fuera mentira lo que estaba pasando.

Llego a la multitud de personas y trato de abrirse camino, pero nadie lo dejaba pasar. Miles de palabrotas salían de su boca cada vez que alguien se le atravesaba en su camino o trataban de agarrarlo, pero al final lo logro, al final pudo pasar aquella multitud y estar en el medio del gran círculo junto con dos personas más: Minho y Allison que descansaba en su regazo. Pudo sentir como si su mundo se hubiera caído a sus pies. Cayo al piso.

-No... ¡No! -grito con todas sus fuerzas y se arrastró a su cuerpo.

-Cuando la encontré fue muy tarde... -pronuncio Minho mientras se limpiaba la nariz.- Lo siento... Lo siento tanto, Newt.

Agarro con cuidado su cuerpo y lo abrazo como nunca la había abrazado, sólo que el único detalle es que ella ahora no estaba. Sus lágrimas salían con más intensidad que antes mientras pronunciaba millones de palabras a sus oídos, los oídos que nunca más escucharan nada de lo que él le dijera. Nunca más escucharía su voz o la volvería a ver sonreír o simplemente bufar cuando algo le molestaba. Ella estaba muerta y ya no podía hacer nada para volverla a la vida

-... Soy un idiota -susurro en su oído.-, yo debería de haberte cuidado y ahora estas muerta. -sollozo.- Todo es mi culpa, ¡Todo es mi culpa, Allison!