Al final olvidaras todo de mi.

Capitulo XXVII

Newt juega con unos pocos mechones de mi cabello mientras me quedo mirando a la nada. Mis pensamientos son raros. ¿Qué sería de ellos si yo no estuviera aquí?, no es que yo haga mucho, no hago nada en realidad, pero ¿habría pasado todo lo que me paso estando aquí o no?, ¿cómo sería en versión masculina?, ¿Qué edad tendría?, ¿habrá otro Claro?

-Como quisiera pasar un día conociéndote.

-Te odio. -mi voz sale en un susurro. El se queda tieso y yo me empiezo a reír. Toma aire.- No te entiendo la mayoría de las veces, pero será por algo, ¿no?

-Creo que ahora si me vas a odiar. -suelta el mechón. Lo agarro rápidamente.

-¿¡Qué hiciste!? -me levanto y trato de quitar el nudo.- ¿¡Por que le has hecho!? -grito.

El se esta muriendo de la risa mientras yo trato de quitar el nudo. Lo fulminó con la mirada y muerdo el pequeño nudo para así poder quitarlo. El cabello se corta al contacto de mis dientes después de unas varias veces con el nudo incluido. Se escucha un sonido estruendoso a lo lejos. Me volteo rápidamente y Newt se levanta como una bala.

-No entiendo por qué no podemos tener ni un día de paz. Ayer... Ayer me querías matar, y hoy... Eres rara, no se sí alguien ya te lo había dicho.

-Gally. -digo con desagrado.- Ese miertero...

-Nos vemos más tarde -no fórmula la pregunta pero me deja un beso en la mejilla.-. Te tengo una sorpresa.

-Seguro. -digo cuando ya esta lejos.

Se escucha otro estruendo y puedo ver como el humo se intensifica. Empiezo a correr. Me muevo entre la gente que esta en la parte de adelante y el músculo de mi pantorrilla tiembla. Un dolor se intensifica y sigo hacia adelante. No ha pasado nada gracias a Dios y siento como puedo respirar, como el aire vuelve de nuevo a mi y Robb esta a pocos centímetros de distancia. Harry esta más atrás, al igual que Eric.

Algo explota cerca mío. Escucho un molesto sonido en mi oído, es lo único que escucho. Me entra el pánico. Estoy en el piso, ni siquiera recuerdo cuando caí. Me arrastro hacia atrás y alguien me ayuda a ponerme de pie. Sigue el mismo sonido en mi oído; no puedo mantenerme de pie. Mis tímpanos duelen. Miro a mi alrededor y Harry me tiene agarrada de los hombros. El asiente y dice algo que no escucho. Empiezo a temblar.

Empiezo a moverme. En estos momentos es cuando me doy cuenta de que aquel chico que tuvo una quemadura hace unas cuantas noches ahora me esta ayudando mientras que yo no sabía que hacer con el.

-Estas bien -escucho su voz. Es suave y poco a poco todo vuelve a su volumen.-, estas bien. Ven levántate. Estas bien.

-Gracias.

-Menos mal que no estabas sola.

-¿Qué esta pasando?

-Es una carga que nos han mandado los creadores, sólo que esa -señala la caja que exploto a unos cuantos centímetros de mi.- exploto antes de tiempo. Se supone que explotan cinco minutos después de encenderla. Menos mal que nadie salió herido.

-Sí... ¿Qué contienen?

-No lo se, varía según el tamaño y color de la caja o algo parecido.

Me quedo en silencio mientras que observo a todo el mundo con su cara de curiosidad. Todavía no entiendo lo que pasa, me siento mareada. Los tímpanos todavía me duelen así que decido moverme hasta donde puedo. Me quedo afirmada en uno de los árboles que esta cerca de las puertas del laberinto. Siento como todo se mueve a mi al rededor. Me duele la cabeza, deben ser efectos secundarios.

-¿Estas bien? -pregunta el pequeño Robb, toca mi mano.- Estas fría.

-Si, estoy bien, ya se me pasara.

-¿Dónde pasaste toda la mañana? -esta preocupado, se le ve en el rostro, no lo puede ocultar.

-En el bosque. -con Newt.- ¿Y tu?

-Trabajando. Aprendiendo. -se balancea.- Es interesante, nunca pensé que podría sentirme así aquí, completo. -el suspira.- ¿Te has sentido completa?

Pienso en las mil y un cosa que me han pasado en un mes con unos cuantos días. Todos aquellos que conozco y los que han muerto por mil y un cosas, hasta los que no conozco.

-No, no se que me falta, pero estoy segura de no estoy completa, no aquí. -se queda en silencio.- Me alegro mucho por ti, ¿sabes? -esta a punto del llanto, no entiendo porque sólo me pongo a su lado y lo abrazo.

El solloza. Me quedo abrazándolo mientras llora. Siento como mi cuerpo empieza a temblar. Acaricio su cabello.

-No llores, por favor. No se que es lo que te ha pasado, pero sólo no llores, ya verás que se solucionarás.

-Nosotros vinimos al mundo llorando, nuestra vida aquí empieza con un llanto, así que prácticamente cuando lloramos -limpia su nariz con su franela.- es como volver a la vida, desquitarse con todo lo que nos ha pasado.

Me quedo en silencio y muerdo mi mejilla hasta que siento la sangre. Sigo pegada a el abrazándolo. Unas palabras tan sabias viniendo de un simple niño de doce años. Me siento sorprendida, pero es verdad. Alguien se lo habrá explicado o lo habrá leído de algún lado y a sacado sus conclusiones, que no son incorrectas.

Ya han pasado varios días. Me siento distante de todos y alerta. Mi semana de no hacer nada todavía no termina por desgracia, pero tengo el presentimiento de que algo malo va a suceder.

Ahora estoy acompañando a Newt a uno de sus grandes responsabilidades, que es vigilar que todo el mundo este haciendo lo suyo. El se queda hablando y de vez en cuando me señala, pero no me puedo quitar ese pensamiento de que algo va a suceder, simplemente no puedo. Se lo he contado, pero no opina nada al respecto. Mis sueños son cada vez más raros noche tras noche, alguien tiene que despertarme para que deje de gritar. No puedo recordar lo que sueño, así que no les puedo explicar lo que sucede en mi mente.

-¿Qué ha pasado con la cola que una vez te di? -pregunta cuando está a mi lado. Caminamos hacia el huerto.

-¿Por qué?, ¿Quieres un cambio de estilo? -bromeo. El sonríe.

-Si, me gustaría librarme de todo este cabello. -"Seguro.", pienso.

-Te vas a ver guapísimo rapado. -el me da un pequeño golpecito con su hombro.- En serio, piénsalo.

-¿Aún así vas a quererme?

-Lo que acabas de preguntarme es algo estúpido -se ríe. Una pequeña carcajada. Yo sonrió.-, ¿Quien haría una cosa así?

-Las chicas de tu otro laberinto.

-Si, pero acuérdate que tal vez yo estaría hay, así que no, tampoco, en ningún lugar. -agarra mi cintura con una sonrisa triunfante.