El ambiente esta húmedo y cuesta respirar. Mis manos están raspadas, me cuesta ver lo que tengo al rededor. Mi pecho sube y baja frenéticamente; no puedo calmarme, simplemente no puedo hacerlo. Estoy tirada en el suelo. No es la grama del Claro, no es la tierra del huerto o de algún lugar dentro del Claro, estoy arrodillada en el piso del laberinto. Las murallas están a pocos metros de mi, pero se están cerrando. Trato de levantarme y no puedo. Escucho un grito. No es la voz de nadie, ni la mía, es sólo como un horrible sonido que parece un grito. Mis pulmones fallan haciendo que me falté el aire. Mis piernas no responden y tengo algo clavado en mi hombro.
-¡Corre!
Es Ben, me esta ayudando. Algo se clava en la parte de atrás de mi cuello. Despierto.
-Allison -Robb sostiene mi mano. Todavía es de noche.-, ya paso, sólo fue una pesadilla.
Mi cuerpo tiembla mientras que miro a las paredes del laberinto. Alguien trata de agarrar mi otra mano y la quito de inmediato. Siento como la tensión se me bajo al igual que las defensas. Seis noches con pesadillas no es fácil. No puedo más con esto.
-Shh -Newt me agarra en sus brazos. no suelto la pequeña y regordeta mano de Robb.-, ya estas con nosotros, no tienes porque desconfiar.
-Miertera -Gally se para al frente mío.-, ¿recuerdas algo? -"Ojalá pudiera olvidar este." Pienso. Niego en silencio.- Bien.
-Duérmete de nuevo, yo me quedare contigo. -musita Newt.
Todavía mi cuerpo tiembla y las imágenes se repiten una y otra vez. Quiero quitarlas, borrarlas pero me es imposible. Newt me tiene todavía en sus brazos, últimamente se ha estado preocupando mucho por mi. Levanto mi mirada a su cara y tiene dos bolsas oscuras debajo de sus ojos; no ha dormido.
-¿Por qué no has dormido? -mi voz suena débil. Sonríe.
-No te preocupes, estoy bien.
-No lo pareces.
-Lo estoy.
Me quedo en silencio y miro sus ojos. De un momento a otro parece como si nada más estuviéramos nosotros dos perdidos en un horrible lugar. Ninguno de los dos decimos algo, simplemente compartimos una mirada de tristeza. Se que esta triste, y yo se que no estoy bien, que toda la energía que tenía se esfumó de repente dejando en su lugar todo el dolor y miedo que he sentido desde hace tiempo, desde que llegue aquí, y el lo sabe. Aparta su mirada y empieza a hablar. Cierro los ojos y me apoyo en su brazo. Siento como su cuerpo se relaja.
Despierto y ya es de día, nadie dice nada y Newt tiene su cabeza encima de la mía. Sigue dormido porque lo escucho roncar suavemente. Unos que otros pasan, nos miran y sonríen.
Miro las puertas del laberinto y están abiertas. Me muevo un poco para poder tener una mejor vista del laberinto y la pesadilla vuelve de nuevo a mi mente. Puedo observarme a mi misma arrodillada justo a pocos metros de la entrada tratando de escapar de uno de los laceradores.
-Buenos días.
-Hola, ¿Cómo sigues?
-Bien, supongo.
-No se sí alguien te lo haya dicho, pero eres cómodo para dormir. Suave. Pareces una oveja.
El simplemente ríe ante mi comentario y me abraza. Mi mirada sigue estando en el laberinto, no puedo hacer nada más que mirar el lugar donde se supone que estuve tirada en mi sueño.
-Sólo fue una pesadilla. -planta un beso en mi cabeza.- Ahora estas aquí.
-Fue muy real.
-Lo se, pero te prometo que no te va a pasar nada -hace una pequeña pausa.-. Te lo prometo.
Ojalá hubiera sido real su promesa.
Todo el día paso demasiado rápido. Ahora está por ponerse el sol y simplemente estoy apoyada en un tronco cerca del huerto. Escucho como la pala que sostiene Jackson saca la tierra, es un sonido que me relaja, no se porque.
¿Newt?, el fue a hacer sus cosas, me negué a acompañarlo para que pudiera estar más tranquilo o por lo menos eso pienso. No estuvo muy de acuerdo, pero yo me fui y lo deje hablando sólo, así que al final tuvo que acceder.
-Allison...
Es la voz de Jackson que se tornó fría y con miedo. Abro los ojos y Ben esta parado al frente mío apuntando me con una flecha. No me muevo.
El toma mi brazo y me obliga a caminar detrás suyo. No entiendo a donde me lleva, no se que quiere de mi. Tengo miedo y el lo sabe. Deja de caminar, se da la vuelta para estar al frente mío, carga su arco.
-Yo te amaba. Lo sabes, ¿Verdad? -me quedo en silencio.- Pero no, tu tuviste que irte con la primera cara bonita que encontraste.
-¿Cara bonita?
-Newt. -dice con repulsión.- Ese miertero...
-Nadie te manda a crear rumore estúpidos entre tu y yo. -levanto mi frente.- Además, tu fuiste el que te lanzaste con todo sin saber en realidad mi reacción, o lo que sentía.
Tensa el arco y puedo sentir como la flecha en algún momento sale disparada para mi garganta. El quiere matarme por celos.
-¿Por qué matarme a mi?, ¿Por qué no a Newt?
-Porque se que si tu quedas viva me matarás tarde o temprano. -"¿Newt no te mataría?" me pregunto a mi misma como siempre, como si yo fuera a tener la respuesta.- Se lo que estas pensando, pero lo que nadie sabe excepto yo es que te borraran de todos nuestros recuerdos. Todas las cosas que han pasado, todas las cosas que has vivido, se van a ir del recuerdo de todos nosotros.
Me quedo perpleja ante lo que me dice. Una parte de mi dice que no le crea, y la otra que si, que a pesar de todo puede tener la razón y yo no ser nadie. Sin familia, sin amigos, sin nadie que me recuerde o algo parecido, la simple idea me deja fría. No seré nadie, ni siquiera un recuerdo, es como si nunca hubiera nacido.
-Entonces mátame. -respiro profundo.- Si tanto me amabas, mátame, y vive los pocos minutos, segundos, horas, con la consciencia sucia. -camino un poco más al frente.- Al menos si muero, te tengo que dar las gracias.
-¿Qué?
-Gracias por ser una de esas pocas personas por las que me preocupaba, me preocupo y me preocupare.
Cierro los ojos y un segundo de dolor atraviesa mi hombro. Abro los ojos. No me mato. No puede. Esta al borde de las lágrimas y lo entiendo. Aún así pone algo húmedo que cubre mi boca y mi nariz. Trato de quitármelo de encima pero no puedo.
Mis ojos se abren y veo borroso en donde estoy. Paso mi mano por el piso y veo a un último corredor entrar al Claro. Mi mente se demora un poco en reaccionar. Estoy en el laberinto, tirada sin poder moverme. Trato de arrastrarme y me es imposible. Todavía tengo el dolor en el hombro. Mis ojos se llenan de lágrimas. Trato de gritar pero no puedo. Sigo moviéndome hasta que alguien grita algo.
El resto paso muy rápido. Alguien corriendo, yo tratando de arrastrarme, un lacerador picando la parte de atrás de mi cuello y mi espalda. Mi cuerpo no se mueve más y se que todo se ha acabado.
Dicen, que a los siete segundos antes de morir toda tu vida pasa por tus ojos. Mi vida, mis sentimientos, mis penas, tristezas, todo esta al frente mío. No puedo evitar sonreír.

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Al final olvidaras todo de mi.
FanfictionImagina que un día tu vida es normal y la compartes con la gente que amas, y al otro estas encerrada dentro de una caja metálica y oscura que te lleva a tu próxima vida. No, no me refiero a la muerte, sino más bien a un secuestro junto con una gran...