Capitulo XXIV

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-No se -me cuesta respirar, siento como desahogo. Mi pequeña yo esta bailando.-, pero eres demasiado...

-¿Qué? -responde desafiante.- No creas que yo te soporto del todo, sólo porque me ayudaste con la flecha y tu curiosidad por saber que pasaba cuando llegaste aquí para saber quien era, no creo que todo fue pura curiosidad, ¿sabes?

-Te lo voy a plantear así -tomo aire.-; tu en un lugar, en otro Claro rodeado de chicas que no conoces a ninguna y no quieres confiar en ninguna. Estas tratando de adivinar que haces aquí y se te acerca la que "manda" en aquel lugar y luego llega otra corriendo diciendo que una chica se ha caído del laberinto, ¿cómo actuarías siendo tu el único chico?

El se queda en silencio. Todo es silencio. Sólo se escucha el choque de los vasos y algunos que otros gritos de aquel edificio. Mi respiración es agitada y tengo toda la rabia acumulada dentro mío.
Su mirada es distante imaginando se a el en mi lugar, situaciones, lugares, enojos, tristezas, todo. El no me entiende y yo no lo entiendo.

-Actuaría...

-¿Con egoísmo, arrogancia, miedo, rabia por que no eres el centro de atención?

-Yo salí al laberinto, y no tenía más ganas de vivir así que decidí -toma aire, como si estuviera listo para expresar lo que más temiera.- escalar y lanzarme para poder quitarme la vida, pero fallo y lo único que obtuve fue quedar cojo de por vida, no obtuve lo que quería.

-Yo no... -mi voz se fue apagando. Mi subconsciente esconde su cara detrás de sus manos. ¿Cuantas veces lo ha hecho ya en tan poco tiempo?- no quería...

-Si, si, lo se.

Nos quedamos en silencio unos segundos. Mi mente repite sus palabras y en la forma en que lo dijo una y otra vez. El muy alegre Newt se muestra desesperando, perdido, con un dolor terrible. Me cuesta estar de pie así que caigo en mi trasero con un golpe duro contra el pasto, no se como el se puede mantener de pie. Veo su cara. Sus hermosos ojos azules perdidos en una oscuridad y tristeza; no se qué hacer con el, no se como ayudarlo.

-¿Por qué querías matarte? -no se quien de los dos esta peor. El por confesar lo que nadie sabe, o yo, por ser tan egoísta y no saber que pensar.

-No tiene importancia. -"Como tu digas".- Creo que voy a ir a adentro, tengo hambre.

No digo nada y veo como me mira por última vez y se va. Su mirada todavía se veía triste. Suelto un largo y cansado suspiro. Recuesto mi cuerpo en aquel tronco y cierro los ojos imaginando todo lo paso antes para que el quisiera quitarse la vida; y luego llegue yo con mis sospechas sobre el y todo el mundo, como sólo confié en una sola persona y este murió. En cómo yo he discutido con el cada vez que me lo encontraba, la vez que le saqué la flecha o cuando entré en su habitación a regaña dientes detrás de Gally y pase más de tres horas sin decir ni hacer nada. Insultos que le he dicho, sonrisas que me ha regalado sin que yo me de cuenta y de la manera en que me burlo de el, me hace sentir mala gente.

-No te preocupes -es la voz de Minho.-, lo conozco bien, ya se le va a pasar. Necesitan tener un tiempo a solas -me guiña un ojo.-. No quiero hacerte sentir culpable, pero tienes una gran influencia en el.

Me despierto al día siguiente y veo como todos están con una botella en una mano y tirados en el piso durmiendo. Uno que otro se salvan, pero en su mayoría están así. Mi espalda duele por dormir apoyada en un tronco. Veo a mi lado y me consigo a Alby mirándome. Doy un pequeño brinco hacia atrás haciendo que me golpee contra el tronco. Me hace una seña para que lo siga. Me levanto torpemente y lo sigo. Después de varios minutos caminando veo que Minho esta con Newt diciéndole algo, Alby corre.

-¿Qué esta pasando?

-El shank quiere volver a ser corredor. -dice Minho algo molesto. Me saluda con un simple gesto.-Quiere salir al laberinto.

-No vas a volver hay -mi voz suena más dura y fría de lo que pensé.-. Así que muévete, gilipullo y haz otra cosa.

-Tu no me das órdenes.

-Aquí todos dicen que dan "órdenes" que uno tiene que seguir y todas esas porquerías, así que si puedo.

-Allison. -dice Alby en un susurro. Volteo mi mirada hacia donde esta Alby y lo veo.

-¿¡Qué!? -volteo a ver a Alby y me señala un árbol a nuestra derecha.- Ben...

Esta arriba de un árbol con un arco y una sola flecha. Esta apuntando a no se quien. Nuestras miradas se juntan por un momento y sonríe con malicia. Alby se da cuenta y le hace una señal a Minho que tira a Newt al piso, a pesar de que el es más pesado. Suelta la flecha. Me doy vuelta lista para correr y se clava en mi pantorrilla.
Siento como el metal toca uno de mis nervios y lo único que puedo hacer es jalar la flecha hacia afuera. Mi pantalón se llena de sangre en la parte de la pantorrilla y me cuesta un poco caminar.

-Allison -dice Newt levantándose.- ¿Estas bien?

-Quítate. -empiezo a correr con dificultad detrás de Ben.

El baja de un árbol pero aún así el tiene más ventaja. Me duele la pantorrilla al correr aunque la adrenalina disimula un poco el dolor. Agarra un estuche lleno de flechas y carga el arco. Una, dos, tres flechas que lanza en mi dirección. Una que otra me rasguñan la cara, pierna o brazos. Sigo corriendo. No volteo a ver si alguien salió herido, no tengo tiempo. Agarro un cuchillo que estaba encima de una de las mesas de Sartén. Ruedo por el piso al ver la flecha dirigiéndose a mi pecho.
Mis piernas arden y alguien pone su mano en mi espalda. Me volteo y hay esta Alby mientras que yo recupero el aire. El sudor cae por mi frente y el dolor va aumentando a medida que la adrenalina baja.

-¿Estas bien?

-Las flechas, ¿A quién le cayó? -volteo mi cabeza y veo la flecha clavada a pocos centímetros en donde estaba hace un momento.

-Mierda. -escucho decir a Newt que viene un poco más atrás.- Allison -pone su mano en mi hombro, lo quito rápidamente.- ¿estas...

Mi cuerpo me traiciona y lo abrazo. Nunca había abrazado a alguien. El me devuelve el abrazo mientras que dice una que otras palabras que no entiendo. No lloro. No hago nada, sólo me quedo escuchando los latidos de su corazón. Tan tranquilos y fuertes, mientras que los míos son rápidos y algo suaves.-No vuelvas al laberinto. -susurro contra su pecho.

-No lo haré. -responde en un susurro y besa mi cabeza.- No creo que Ben...

-Cállate. -suelto un suspiro.

Me separo de el y veo que tiene las mejillas sonrojadas. Miro mi pantorrilla y un pequeño pánico crece en mi. Miro mis manos que están un poco manchadas de sangre. "Estas bien. Estas bien." Pienso. Mi pequeña Yo esta hirviendo de rabia por un lado y por el otro se derrite de ternura. No la entiendo. Por fuera debo estar muy tranquila o muy confundida porque me dejan un tiempo sola conmigo misma y Newt que no puede ser más curioso.

-Hoy empieza tu semana de hacer nada.

-Por desgracia.

Al final olvidaras todo de mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora