-¿Y qué pasa contigo?
–¿Conmigo?
–Tú también te has mantenido fuera de la vista.
–He estado con el bebé.
Una respuesta demasiado rápida.
-Es algo más que eso. Has estado evitándome. A propósito.
Ella lo miró de soslayo antes de acariciarle a Estrella la cabeza.
-¿Y no debería?
-Yo nunca he dicho que no quisiera una niñera en mi vida.
_____ se puso rígida. Entre ellos se estableció una corriente eléctrica y el aire casi vibró de intensidad.
-Yo no estoy en tu vida -dijo ella cruzando la habitación a rápidos pasos.
Cada paso que daba le dolía. Era como si estuviera saliendo de su apartamento, distanciándose de él. Justin no podía soportar la idea.
Entonces la alcanzó antes de que pudiera abrir la puerta. _____ mantuvo a Estrella apretada contra su pecho.
-Tú estás aquí, _____ -dijo apretando los puños para no tocarla–. En mi casa. En mi vida.
Las palabras en mi corazón casi asomaron a sus labios, pero las contuvo.
-Temporalmente.
-Ahora -corrigió él.
–No hagas esto -le rogó _____ con la voz un poco quebrada.
-¿Hacer qué? ¿Decirte que te he echado de menos? ¿Qué sueño contigo todas las noches y no dejo de pensar en ti todo el día?
_____ lanzó un gemido antes de suspirar.
–No puedo concentrarme en el trabajo -prosiguió él-. Sólo consigo ver un par de ojos castaños –se acercó y posó un dedo con suavidad en aquellos labios-, en esos labios tan tentadores y en esa piel cubierta de encaje.
_____ se estremeció, Justin hubiera querido gritar. Sabía que ella lo deseaba con la misma desesperación que él. Lo sentía. Sentía ya el ardor crecer entre ellos.
-Justin-susurró dando un paso atrás-. Yo...
Estaba buscando algo que decir, algo para mantener la distancia de él, pero Justin no tenía intención de ayudarla.
_____ inspiró con fuerza para calmarse.
-Tendrás que disculparme -dijo con rigidez-. Tengo que bañar a la niña, darle de comer y...
-Lo haré yo esta noche -dijo alargando los brazos hacia Estrella que se tiró ansiosa a por él.
Los días anteriores casi había podido sentir que estaba solo en el apartamento. En silencio y en paz.
Aquello debería haberle hecho feliz y sin embargo, ahora que había recordado un poco lo que había sido su vida antes de la llegada del bebé, comprendía que no le gustaba ni un poco. Se había acostumbrado a la presencia de Estrella en su vida y su ausencia le dejaba un vacío insoportable.
La sonrisa de aquella niña le hacía sentir que podía conquistar el mundo y sus lágrimas le rompían el corazón.
La niña se rió y le palmeó la mejilla con sus dedos gordezuelos. Justin sonrió y alzó la mirada hacia _____.
Sí, había echado de menos a Estrella.
Pero se moría por _____.
Todas las noches permanecía echado en la cama escuchando los sonidos de la otra habitación. En el trabajo fantaseaba sobre sus enormes camisetas y los perfectos senos que escondían. Sus sueños estaban invadidos de imágenes de ella y de la ropa interior de encaje que sabía que llevaba siempre. Recordaba cada instante de la noche que habían pasado juntos y aquellos recuerdos lo excitaban y le ponían de mal humor con sus compañeros.
Tenía que hacer algo.
-La he echado de menos -dijo con suavidad. _____ asintió con un brillo acuoso en los ojos–. Y a ti también.
Ella alzó la mirada. –Eso no ayuda en nada.
-¿Y qué ayudaría, _____? -preguntó dando un paso hacia ella.
-No lo sé.
-¡Maldita sea! ¿Por qué me lo estás poniendo tan difícil? -Justin le alcanzó la barbilla y se la alzó para que lo mirara-. No tendría por qué ser así.
-Por supuesto que sí -dijo ella con un leve vaivén de cabeza-. Ninguno de los dos había planeado que sucediera esto.
Planes. Seguro que ella lo planificaba todo. Aunque él también había sido así antes.
Entonces recordó algo que _____ había dicho la noche en que habían hecho el amor.
-¿No me dijiste que los planes no siempre salían bien? ¿Qué es la vida la que a veces manda? Tú misma me dijiste que tenía que adaptarme.
-Eso es diferente -protestó ella con voz ronca.
-¿Por qué?
_____ sacudió la cabeza sin encontrar ningún argumento válido.
-Te he deseado mucho, _____. Sueño con abrazarte de nuevo. Enterrarme dentro de ti. Sentir los latidos de tu corazón bajo mi pecho.
Ella lanzó un largo suspiro y alzó despacio la mirada.
Se estaba debilitando. Justin lo sintió y el deseo bramó en su cuerpo.
-Esta noche _____ -pidió él-. Dame esta noche y mañana nos enfrentaremos a lo que sea.
A _____ se le aceleró la respiración y se mordió el labio inferior con nerviosismo.
Pasó un largo momento y Justin se preguntó si habría ido demasiado lejos. Pero sólo estaba seguro de una cosa. No podía pasar otra larga y solitaria noche con ella tan cerca y a la vez tan lejos.
La necesitaba, maldita fuera.
-Es un error -susurró ella.
-Es inevitable.
-No deberíamos.
-¿Pero lo haremos?
-Sí -asintió ella con impotencia-. Lo haremos.Perdón por la demora, ayer iba a subir en la noche y no sé que le paso, si que no pude subir lo siento:{
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Un regalo inesperado
FanficEl capitán Justin Bieber había luchado en muchas batallas como oficial de la marina. Pero hacer de padre fue la misión más dura de todas. Cuando dejaron a un bebé en la puerta de su casa, Justin pidió refuerzos y la niñera _____, _____ apareció en s...