Capítulo 8

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Capítulo 8

Amanece y Cristiano esta haciendo café cuando James entra a su cocina, vestido solo con los calzoncillos del día anterior, con una sonrisa somnolienta y cohibida.

Cristiano le da los buenos días, hace un gesto hacia el café que acaba de hacer y al tarro de azúcar que James necesita. Ya aprendió que a James le gusta tomar todo tan dulce, que le duelan los dientes.

Él vuelve a beber el suyo, solo para sentir brazos apretados alrededor de su cintura, una cálida boca acariciando la parte posterior de su cuello. James lo inhala por unos segundos, como un niño tonto.

Él se queda quieto, dejando que James se aferre a él así por un momento, la luz de la mañana respirando a su alrededor.

Luego se da vuelta, con la intención de recordarle que deben ir a entrenar la próxima hora, recordándoselo a el mismo. Volviendo esto algo profesional, menos personal.

James no está prestando atención.

Sus ojos están apenas abiertos y oscuros, y se centran solo en la forma en que los labios de Cristiano se mueven mientras habla, la mente aún dispersa en la noche, y se inclina para un beso.

Cristiano se congela, sin esperar esto, una emboscada. Pero los ojos oscuros y los labios carnosos de James son hipnóticos y queda atrapado en la marea; cierra sus ojos, inhala alrededor de su boca, su beso, que es tan tonto y somnoliento como James se ve.

Se retira un poco, listo para seguir adelante, comenzar el día, hacer algo que no esté relacionado con ellos. Para volver a comportarse como compañeros de trabajo, como compañeros de equipo que prácticamente no se están follando el uno al otro cada dos noches.

Los ojos y la boca de James se quedan allí. Cercanos y abiertos medio en un sueño, y él se inclina de nuevo con intención, la mano en la parte posterior del cuello de Cristiano, deslizando su lengua dentro, reclamando la boca de Cristiano con la suya. Un beso suave, lento y embriagador. Un beso post-sexo. Por un momento, es fascinante. El mundo se va reduciendo a nada más que sabor, sentido y sensación. Ese profundo sabor matutino de él. Volviendo a un sueño de él, esa irrealidad de ellos.

Besarse y tocarse fuera del sexo se siente más íntimo, más real; un cruce de frontera.

La luz del día normalmente persigue sus sombras.

Ellos tienen que hablar. Esto no es lo que - él no puede dejar que esto sea lo que es.

Es más difícil de convencerse de eso cuando James está parado allí en su cocina por la mañana, con las caderas pegadas a las suyas, besándolo como si fueran amantes, como si fueran el uno para el otro, y él solo ... solo lo está dejando.

Ellos tienen que hablar.

Él inhala y vuelve a alejarse, aclarando su garganta.

"Así que, -- tu café está listo, y tenemos que ir a, mmm, " balbucea perdido " por el umm ", su mente todavía esparcida en sueños" el uh, entreno " un parpadeo ", - -Con el equipo ".

Torpemente acerca una mano al rostro inclinado hacia arriba de James, alborotando su cabello de repente, como si fuera su amigo, su madre, su hermano. Sin saber que hacer con esos ojos tan abiertos sobre él ni con la boca que no deja la suya.

Niega con la cabeza, incómodo por estar tan afectado. Intenta terminar su café lo mas rápido posible, necesita la cafeína. Eso es lo que hacen los adultos en la mañana, toman café, hablan y se visten. Definitivamente no se meten en competencias de besos con sus compañeros de equipo.

James solo sigue sonriéndole a través de esos ojos entreabiertos, luciendo como un gato dormido y satisfecho. Toma largos sorbos de su propio café, y le dice lo bien que sabe, todo el azúcar que necesitaba.

"Dulce. Como tú", y esa sonrisa brillante con esos ojos serios. Casi tímido por haber revelado algo muy grande de sí mismo.

Cristiano vuelve a mirar su propio café. Lo que sea que sean, sea lo que sea, esta cruzando los limites borrosos, justo delante de él. Con la vulnerabilidad de James, qué real es él.

Asustado, al darse cuenta que está saliendo con alguien que puede romper, con demasiadas venas expuestas, que se ofrece a sí mismo tan fácilmente.

Otro suspiro, más por efecto.

Debe recordarse a sí mismo que no existen en un sueño, que ambos están despiertos. "Voy a comenzar a salir ahora y puedes ir un poco más tarde, para que no se den cuenta, ¿de acuerdo?"

James todavía está blando, asiente, sonríe con la boca pegada en su café, manteniendo esos cálidos ojos en él hasta que Cristiano se da vuelta y se va a vestir.

Y después, antes de que Cristiano pueda irse, James se inclina para otro beso de despedida. Esa amplia sonrisa abierta, todas las venas desnudas para él.

Hay un respiro de pausa antes de que Cristiano ladee un poco la cabeza antes de que James pueda conectar, un brazo extendiéndose para revolverle el pelo como si fuera un niño pequeño, como James es su hermano pequeño. Lo hace por un segundo.

Entonces, un segundo demasiado largo. Se esta riendo en este momento para sí mismo de repente.

Los ojos de James se confunden ante su broma no dicha, buscando.

Moviéndose para decir algo y Cristiano se mueve para decir algo también, ambos paran y sonríen de nuevo.

La intimidad quebrada de dos personas que realmente no se conocen tan bien.

"Te veré -- luego, ¿de acuerdo?" Cristiano se ofrece, forzándose a sonreír por falta de palabras, sacando el borde de todo lo que sabe que James podría malinterpretar demasiado negativamente.

Inhala cuando sale, escapando de vuelta al mundo donde no se siente tan atrapado. Un mundo donde no iba a ser atrapado.

La próxima semana durante los juegos o en el entrenamiento, lo más cerca que James llega a estar de Cristiano no es más que una mano en el pelo.

***

This is how it didn't happen (Crismes) //Spanish translation// vanillacaramelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora