This is how it didn't happen (Crismes) //Spanish translation// vanillacaramel

Capítulo 13.

           

Capítulo 13.

Él casi no espera que Cristiano esté allí.

Casi es medianoche y él duda en el balcón que conecta sus habitaciones en Valdebebas. El cielo era de un negro cálido y profundo sobre él, la vista de Madrid se iluminaba como luces de Navidad en el otoño más allá de él.

Él duda.

La puerta que conduce a su habitación está abierta. Música tocando adentro suavemente.

Cuando llega a la puerta, Cristiano es lo primero que ve.

En el teléfono de espaldas a él, en una bata de baño. La noche solo se siente real al verlo allí, en la forma en que mueve su celular de una oreja a la otra, en la forma de su espalda en su bata, en el sonido de su voz baja y asertiva. Podía ver la forma en que Cristiano se movía todo el día.

Al escuchar algo, Cristiano se da vuelta, levantando las cejas cuando ve a James de pie allí y por un segundo cree que ha hecho algo mal como un intruso. Que Cristiano nunca esperó que él apareciera, había hecho otros planes.

Pero él sonríe, abriendo la boca para decir algo, pero siendo atrapado por la otra persona en la línea que le esta hablando, le hace un gesto para que entre.

James observa la habitación con cautela mientras se mueve para posarse en el borde de la cama. James se había cambiado de ropa dos veces antes de salir de su habitación. Decidiéndose por un atuendo que usaría en un club o bar. Sabiendo que se vería elegante. Sabiendo que bajo la mirada de Cristiano él ya estaría lo suficientemente desnudo, esa confesión con el solo hecho de estar allí, de no retroceder.

Cristiano pasa junto a él hasta la puerta del balcón, cerrándola y tirando de las persianas hacia atrás, apagando las luces.

Él está discutiendo una sesión de publicidad en el teléfono, algo que involucra ropa interior y modelos.

Cuando esta de regreso, se sitúa frente a él, con las manos buscando el cabello de James, perezosamente pasando los dedos mientras él continúa hablando. Gesticula un, "¿Estás bien?" para él.

La piel de James ya está sonrojada, sus ojos serios. Él asiente, si, si, si.

Cristiano sonríe entonces, mano a la deriva para acariciarle la barbilla distraídamente, sus dedos trazando su boca, "¿Necesitas un trago?"

Asiente de nuevo, girando para presionar su boca contra su dedo en un beso. Cristiano mira esos labios en su piel por un segundo antes de darse la vuelta y caminar para abrir su refrigerador, con el teléfono inclinado hacia la otra oreja, alcanzando dentro, una botella de champaña, vertiendo dos copas, entregándole una, chocandolas primero, como una extraña celebración. LasJames palmas están tan sudorosas que tiene que limpiarlas en la ropa de cama antes de que pueda tomar un sorbo.

Después de un minuto, Cristiano cuelga el teléfono con una larga exhalación, antes de ir a su sistema de sonido y escanear su estéreo para escuchar música durante un segundo, luego un minuto. Todo se ve mal de repente. Se vuelve hacia James, "¿Cómo se llama ese chico que te gusta?" Lo mira por un segundo confundido antes de mirar hacia abajo, sorprendido de que lo recuerde.

Cristiano lo encuentra, La Noche Más Linda Del Mundo de Adalberto Santiago. Algo lento, anhelante, con un bajo. Algo que había escuchado reproducir a James en su auto después de los juegos.

Luego él suspira y se posa en el borde de un gabinete frente a él, con sus largas piernas extendidas hacia adelante hasta que casi alcanzan a James.

Lo mira, luego a su cocina, luego a su reloj. Con una mano en su cabello.

"¿Necesitas algo para comer?" James sonríe, y niega con la cabeza.