Capítulo 11

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Capítulo 11

Por las noches y durante el día, James había comenzado a desear más.

Juegan a las luchas después de un juego de FIFA para hacer que el otro se quite la ropa primero , ruedan juntos en la cama, riendo juntos. James a horcajadas sobre él con sus rodillas alrededor de su cintura, sujetando sus brazos sobre su cabeza mientras tira de la camiseta de Cristiano. Cristiano no ofrece pelea, ni resistencia con los ojos brillantes. Deja que James obtenga lo que sea que busca.

Se ha obsesionado pensando en cuándo esto se convertiría en algo real, con palabras que lo ayudaran a descifrarlo dentro de su propia cabeza. Algo que él pudiera definir, trazar una línea, llamar por un nombre.

Ansiaba más de todo acerca de él. Más tiempo con él. Más intimidad, Más besos, caricias; más de lo que sea que estuviera por venir.

Con Cristiano así debajo de él, él comienza a rodar sus caderas contra las suyas a través de sus calzoncillos, rozándose contra él. Calor ardiendo en su entrepierna y en su pecho, en anticipación. Se pregunta si Cristiano alguna vez ha sido follado antes, si eso es algo que le gusta.

Él gruñe un poco debajo de él, con los ojos cerrados, arqueando las caderas, disfrutando de la fricción entre ellos, de lo mucho que puede sentir que a James le gusta esto.

Y en el entrenamiento cuando está en una carrera y su cuerpo golpea ese pico donde no puede sentir nada más que la velocidad, la adrenalina, los músculos y sus pulmones, y luego en las horas de la noche en su propia cama, todo lo que había comenzado a pensar era el sexo con Cristiano.

Cristiano se da vuelta y empuja a James hacia atrás debajo de él, en la posición en la que se siente más cómodo.

Arriba, en control.

Había pasado sus noches fantaseando sobre cómo sería tener sus piernas alrededor de la cintura de Cristiano. Como sería tenerlo dentro de él, ser poseído por él, amado por él de esa manera.

Vive en un constante estado de distracción por lo que Cristiano le había dicho semanas antes. Cómo había estropeado todo sin haber dicho nada en absoluto. Debería haber dejado que sucediera. Tenía que ser más fácil que esto, este temor, este suspenso podría suceder en cualquier momento; como si nunca fuera a ocurrir en absoluto.

Cristiano le está sonriendo, divertido a su manera, y James cierra los ojos, deja que Cristiano tome la delantera. Permite a Cristiano jalar su camisa sobre su cabeza, pasar una mano por los músculos de su estómago, en la caída de sus huesos de la cadera, los dedos acariciándolo hacia abajo, alcanzando su ropa interior, y secretamente lo toma en la mano. Hace que James gima y gruña y empuje hacia arriba, necesitando más de todo lo que Cristiano pueda darle, anhelando cada toque.

Cuando Cristiano se detiene para tomar aire, James dice, "traje lubricante".

Cristiano se detiene por encima de él, sorprendido de escucharlo hablar. Normalmente nunca hablaban realmente en la cama, se había convertido en un intercambio secreto casi mudo. Como si hablar fuera a romper lo que fuera, hacerlo demasiado real, convertirlo en algo que no era. Cristiano frunció el ceño confundido, mirando la erección de James. Su pulgar pasa a través de la abertura en ella, haciendo que James se estremezca un poco y él sonríe. "¿Lo prefieres con lubricante?"

James cierra sus ojos con fuerza entonces, y hay un silencio, antes de que su voz murmure, "Pensé que podríamos ... ¿follar?"

Sus mejillas se tiñeron de rojo, todo su cuerpo se tensó, y no abrió los ojos.

Cristiano está desconcertado, parpadeando, "... ¿Quieres tener sexo?"

James aprieta los labios y asiente la cabeza con fuerza, sus ojos cerrados.

Se ve tan vulnerable así, tan increíblemente desamparado, que sacude a Cristiano de su propia excitación.

No se ve como alguien que quiere esto, pero si como alguien que quiere superarlo, hacerlo por él.

Ese frío momento de sobriedad.

Son las once de la noche, hay entrenamiento mañana por la mañana, han estado haciendo esto juntos por las noches durante semanas y se siente mal de repente. La realidad de lo que están haciendo, de lo que han estado haciendo durante el último mes y medio despertándose en una oscura mañana de invierno.

Todo sobre ellos arrojando sombras.

Se aleja para sentarse al borde de la cama, se pasa las manos por la cara y suspira. Se levanta y comienza a ponerse unos pantalones de chándal, una camisa, echa un vistazo a la figura tendida de James quien todavía está acostado en la cama. Indefenso, nervioso. Esperando.

Esperando a que Cristiano consiga lo que quiera, ya sea que James realmente lo quiera o no. Como si fuera un ladrón, como si hubiera estado robando a este niño. No puede soportar verlo, no puede soportarlo.

"Te llevaré a casa", le ofrece con voz suave, le da la espalda y lo espera. No quiere tener que ver la expresión de su rostro mientras se viste.

Es un minuto antes de que pueda escuchar a James levantarse de la cama. Le escucha recogiendo su ropa, su bolso, apresuradamente, dejándolo caer y volviendo a recogerlo. Esperando en la puerta de la habitación hasta que esté a su lado.

Cuando Cristiano lo mira, James tiene los ojos bajos, la camisa al revés, la chaqueta y el bolso en las manos como un refugiado que huye de una escena, y Cristiano al instante mira hacia otro lado. No hablan mientras se dirigen a su garaje y se suben a su auto. Sentados en un silencio que lo atraviesa de camino a su casa.

Él sabe que él es el primer chico con el que James ha estado. Lo había sabido desde la primera vez que lo había besado, incluso mucho antes de eso. Le había emocionado en ese momento, jugó con su ego, pero ahora le aprieta el estómago y le seca la garganta.

Todas esas conversaciones que Cristiano había destinado para tener lugar en ese silencio entre ellos ahora. En la forma en que no se pueden mirar el uno al otro, las palabras que no tienen el uno para el otro.

Cristiano le echa un vistazo por el espejo retrovisor hasta que alcanzan una luz roja. Cuando lo hace, James no está mirando por la ventana, sino en su regazo, perdido en sí mismo. Sus ojos todavía vidriosos y boca en una mueca, de una manera que hace que Cristiano se sienta tan culpable que no intenta volverlo a mirar hasta que llegan.

Estacionando su auto, James rápidamente se desabrocha el cinturón de seguridad, toma su bolso alcanzando la manija de la puerta.

Huyendo de la escena del crimen de ellos.

Cristiano saca una mano para tocar su brazo y necesita decir o hacer algo antes de irse.

Todo lo que él puede ofrecer es: "Te veré mañana, ¿de acuerdo?"

James mantiene la vista baja, pero duda con la mano de Cristiano sobre él. Él traga fuertemente, con los labios apretados, asintiendo.

Con una ráfaga de aire frío del exterior, se desaparece.

Cristiano se queda para verlo entrar, apoyando su cabeza contra su asiento.

Solo se va cuando su motor comienza a enfriarse, cuando su cabeza comienza a doler, cuando su corazón lo hace.

*

This is how it didn't happen (Crismes) //Spanish translation// vanillacaramelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora