This is how it didn't happen (Crismes) //Spanish translation// vanillacaramel

Capítulo 19

Capítulo 19

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Ya no es solo James.

Ahora es Cristiano quien ronda a James en el vestuario después de los partidos. Quien lo espera fuera del estadio para que puedan entrar juntos. Cristiano se burla de él durante el entrenamiento como si fuera el único propósito de su carrera futbolística, haciendo reír a James hasta que sus mejillas se pongan rojas después de hacerle un túnel.

El secreto entre ellos espeso como el humo, tan real como un latido.

Hasta el punto que Marcelo lo regaña en broma después del entrenamiento: "Siempre presumiéndote así ante la persona que te gusta".

Con una sonrisa llena de vergüenza de repente, trata de simularlo, "Me presumo ante todos".

Marcelo se ríe de él deliberadamente, "Nunca antes has intentado mostrarme uno de tus movimientos de tacón".

"¿Es esta tu forma de pedirme que te enseñe mis movimientos de tacón?" Dice sonriendo, pero ambos saben que lo han atrapado.

Al llegar a su auto, Marcelo se gira para mirarlo un poco más serio, asegurándose de que nadie más esté cerca para escucharlos. "Ten cuidado con él, ¿de acuerdo?"

Cristiano no deja caer la sonrisa, como si no tuviera idea de lo que podría querer decir, aun tratando de seguir jugando como una broma.

"Es un chico dulce", prosigue Marcelo, con expresión casi preocupada, advirtiendo, como si Cristiano tuviera fama de arruinar las cosas.

"¿Y no lo soy yo?" Le sonríe inocentemente con la lengua entre los dientes.

"No", Marcelo niega con la cabeza secamente. Él lanza una mirada en la dirección en la que ahora se acerca Nacho e Isco, "Él tiene suficiente con lo que lidiar sin que intentes una de tus pequeñas rutinas de seducción con él, ¿de acuerdo?"

Cristiano solo había continuado sonriéndole cuando se despidieron, encogiéndose de hombros, sintiéndose como un niño al que habían regañado.

No le dice a Marcelo que es demasiado tarde, que esto ya está sucediendo, que ya era real y que es peor de lo que pensaba, más peligroso, porque era más real de lo que pretendía.

Mantiene la ventana un poco abajo mientras toma la ruta panorámica, aunque sabe que Marcelo tiene razón. Es solo mediodía después de su primera sesión de entrenamiento y tiene un par de horas en las que no tiene que hacer nada, estar en ningún lado. Estaciona su auto frente a una casa a solo media milla de la suya. Toca un par de veces la bocina, hojea su estéreo hasta que encuentra una canción que sabe que había estado sonando en el apartamento de James hace unas semanas.

Y sabe que Marcelo tiene razón cuando James llega saltando por el camino de la entrada con una sonrisa, y él intenta ser distante, abre la puerta del lado del pasajero, enciende el motor tan pronto como James tiene el cinturón de seguridad puesto. Ni siquiera tiene que mirarlo o hablar con él hasta que el auto está a medio camino del lugar. James está cantando la canción en el estéreo, Cristiano está sonriendo. Podría escribir libros sobre sus pequeñas rutinas de seducción.

Se dice a sí mismo que no puede dejar que esto se convierta en algo serio, tiene que dejar enfriar las cosas, mantener la distancia. A veces ignora las llamadas telefónicas de James, duda en hablar con él incluso frente a los demás, pero últimamente comienza a sentir que se está privando de algo básico como aire o agua o una pelota entre sus pies.

Cuando Cristiano cierra la puerta de su dormitorio detrás de ellos, James se ríe mientras lo besa, impaciente por la intimidad. Odia no poder tocarlo en público, o incluso en privado a veces. Han pasado tres días desde que estuvieron solos, y su cuerpo está despierto con nostalgia.