BoA frunció un poco el ceño al recordar su encuentro con Yunho. Había pasado poco más de un año desde la última vez que se vieran. Sin embargo, como él dijera, ese tiempo había sido nada cuando finalmente estuvieron frente a frente. ¿Acaso nunca iba a poder olvidarlo para rehacer su vida de una vez por todas? Suspiró con desanimo, era el padre de su hija por lo que a fuerza tenían que coincidir en ciertas ocasiones. Aquel era el problema, concluyó, no podía sacarlo del todo de su vida. Abrió una de las gavetas de la mesita de noche y sacó una fotografía de ambos, se la habían tomado cuando nació Keithleen. Aquella fue la última vez que estuvieron los tres como una familia. Devolvió la fotografía a su lugar y salió de la cama. Mientras cepillaba sus dientes recordó la escena que le hizo cuando fue a recoger a su hija. Era el hombre guapo y varonil de siempre, pero con ese toque de madurez que te dan los treinta. Realmente le costó mantenerse indiferente, pero había imaginado su reencuentro varias veces desde que se enterara de su regreso y se mantuvo impasible. Él en cambio, estaba casi fuera de sí.
─¿Quién es ese tipo? ─preguntó agarrándola por un brazo.
Podía ver los celos brillar en sus ojos al hacerle esa pregunta. Sonrió al pensar en ello, merecía probar una cucharada de su propia medicina.
─Ha pasado un año ─respondió con calma, aunque por dentro era un caos de emociones─, creo que ese tipo de preguntas están de más entre nosotros.
─¡Un año no es nada! ─exclamó él, levantando la voz─. Para mí es como si no hubiese pasado el tiempo.
─¡Suéltame! ─exigió─. ¿Es necesario que te recuerde que ya no estamos casados?
─Sé que no estamos casados ─admitió soltándola─. Pero, ¿no puedes simplemente responder a mi pregunta? ¿Quién es ese tipo? ¿Estás saliendo con él?
BoA miró hacia el auto, aunque el hombre que conducía pasaba de los cuarenta era bastante atractivo. De esos hombres que se conservan a base de una buena alimentación y una rutina de ejercicios. Pero lejos de ser su amante o un tipo con quien salía, era el esposo de una de sus primas, que se hallaba de visita en su casa.
─Podría responderte ─dijo mirándolo directamente─, pero como no estoy obligada a hacerlo, no lo haré.
Y aprovechando que él le había soltado, se dirigió hacia el auto dejándolo con toda su frustración.
Después de enjuagar su boca y lavarse la cara, su fue a la habitación de Keithleen. Su prima Lena ya le había aseado, mudado de ropa y estaba a punto de darle el biberón.
─Es tan hermosa ─dijo su prima entregándole el biberón a la pequeña, quien se emocionó al ver a su madre─. Aunque tiene tus hoyuelos, también tiene mucho de su papá.
─Me lo recuerda constantemente ─dijo BoA tomando a la niña en sus brazos─. ¿Sabes que ayer lo vi?
─Daniel me contó que te hizo una pequeña escena de celos.
BoA asintió.
─Quería saber quién era Daniel; pero no me dio la gana de decírselo. Seguro piensa que es mi amante o algo parecido.
─¿No reconoció a Daniel?
─Creo que no pudo verlo bien.
─O quizás los celos lo cegaron. ─Lena sonrió divertida─. Pobre hombre, me imagino su cara, cuando estábamos en la universidad era un poco posesivo.
─Siempre lo ha sido y a decir verdad es una de las cosas que me gustaban de él.
─¿En serio? ¿Y no es eso un poco molesto?
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Fantasías Eróticas
RomanceQuisieron llevar a la realidad sus más oscuros deseos; pero... todo se les fue de las manos. ¿Qué sucede cuando el juego del erotismo da paso a las consecuencias y a una realidad con la que no habían contado? Gracias a @lauralaura2005