Fantasías Eróticas

11. Consecuencias

Después de esa primera vez que los tres estuvieron juntos, aquello se volvió algo habitual. En ocasiones los tres despertaban en la misma cama, con Yunho al medio. Aunque Jayden era la más insaciable, más de una vez se despertó BoA en medio de la noche, encontrándola montando a Yunho y obviamente este le seguía el juego.

―¿Acaso no duermen? ―les preguntó una vez, que los encontró teniendo sexo a las tres de la mañana―. Tengo que madrugar.

―Sigue durmiendo si quieres ―dijo Jayden altanera y sin dejar de moverse.

Fue cuando aquel juego empezó a incomodar a BoA, Yunho parecía demasiado prendado de Jayden, a veces aunque estaban en la misma cama, se sentía como la persona de más en esa relación. Cuando la hermana de Jayden llegaba de sus viajes y no podían verse, notaba a Yunho algo distante, aburrido e impaciente. Aquello había dejado de ser una novedad para ella, y deseaba que las cosas volvieran a la normalidad. 

Era el momento de sacar a Jayden de sus vidas.

Una noche que salieron a cenar se lo hizo saber a Yunho.

―Quiero que las cosas con Jayden se terminen ―le soltó directamente, mientras él rebanaba la carne, era un trozo de filete bien cocido.

Yunho terminó de cortar el trozo de carne y lo llevo a su boca.

―No es algo que se pueda hacer a la ligera ―dijo después de saborear el trozo de carne―. Ella es parte de nuestras vidas, ¿cómo la vamos a sacar así de buenas a primeras?

―Será parte de tu vida, no de la mía. Para mi ella jamás ha sido diferente a un juguete sexual, que se usa y se tira cuando ya no se necesita.

Yunho siguió cortando su filete, pasaron algunos minutos más antes de que respondiera.

―Este no es el lugar para hablar sobre esto ―dijo él, tomando la copa de vino―. Hablemos cuando estemos en casa.

―Pero dile a Jayden que no vaya hoy, últimamente pasa todas las noches con nosotros, no tenemos privacidad.

―Eso es porque los tres tenemos una relación, pareces pasar eso por alto.

―Que haya un poco de jugueteo entre nosotras para excitarte, no significa que tengamos una relación. No confundas las cosas y esta conversación solo ha servido para darme cuenta que las cosas entre tú y Jayden se han salido de control.

―Nada se ha salido de control, es solo que me gusta como están las cosas.

La discusión continuó de regreso a casa, BoA seguía insistiendo en sacar a Jayden definitivamente de sus vidas y Yunho estaba reticente a hacerlo. A última instancias, BoA se echó a llorar frustrada. Quizás las cosas habían llegado al punto en que Jayden era más importante para Yunho que ella. Sin embargo, ese fin de semana él la invitó a JeJu, los dos solos, como una pareja. Pero ni así pudo librarse de Jayden, cuando Yunho estaba en el baño, revisó su móvil, estaba lleno de mensajes eróticos y de fotografías con poses sugestivas, todo recién enviado. Había sido una tonta al meterse en ese juego, cuando obviamente Jayden quería sacarla a ella de en medio.

Cuando Yunho salió del baño revisó su móvil, BoA lo vio sonreír y tuvo que controlar sus ganas de golpearlo. En lugar de eso, le quitó el aparato de las manos y lo empujó para que callera en el sillón detrás de él. Se sentó a horcajadas y empezó a besarlo, Yunho le respondió enseguida, se sentía tan bien estar lejos de todo. Casi volvían a ser la pareja que habían sido. Pero cuando sus cuerpos estaban enredados, disfrutando uno del otro, no fue su nombre el que ella escuchó salir de la boca de Yunho, sino el de Jayden. Aquello fue como un balde de agua fría, quizás ya era tarde para salvar su matrimonio.

―Lo siento ―se disculpó Yunho enseguida―. Fue algo inconsciente.

―Eso no cambia nada ―dijo BoA empujándolo para que se apartase.

Yunho se hizo a un lado; pero en su mente buscaba las palabras para tratar de enmendar su estupidez.

―Quizás su nombre me vino a la mente; pero más que todo por costumbre.

―Estás conmigo y piensas en ella, esa es la única realidad. Quizás sea mejor que dejemos este matrimonio hasta aquí ―BoA empezó a vestirse―. La verdad es que la forma en la que hemos llevado nuestra relación ha sido una locura. No hay hogar que pueda formarse sobre estos cimientos. Regresemos a casa e iniciemos los trámites de divorcio.

―BoA... no, divorcio no... que yo te amo.

―¿Y qué sientes por Jayden? ―BoA le encaró mientras él se ponía los interiores.

Hubo un silencio demasiado largo, Yunho no sabía cómo responder esa pregunta.

―BoA... yo solo sé que no puedo estar sin ti.

―¿Y ella? ¿Puedes estar sin ella?

Nuevamente Yunho no respondió.

―No quiero que nos divorciemos ―Yunho la abrazó―. Aunque no estoy seguro de mis sentimientos por Jayden, puedo decirte con toda franqueza que te amo.

BoA sonrió con amargura.

―Si no sabes lo que sientes por ella, no puedes tener la certeza de lo que sientes por mí. Cuando regresemos, me iré a casa de mis padres. Y tú... tú puedes hacer tu vida como mejor te plazca.

BoA empezó a hacer sus maletas, mientras las lágrimas humedecían su rostro. Su juego había ido demasiado lejos y era tarde para enmendar sus errores. Tarde había comprendido, que la vida no solo se trata de placer, de pasarla bien y vivir el momento. La realidad es que toda acción tiene consecuencias. Y meter una tercera persona en sus vidas, le estaba costando su matrimonio.