Fantasías Eróticas

38. De mujer a mujer

Cuando Jayden bajó del taxi corrió hacia el pórtico para refugiarse de la lluvia. Era irónico que el clima fuese similar al de aquel día, cuando se presentó en casa de sus nuevos vecinos. Jamás imaginó que un detalle de amabilidad entre vecinos terminase en una relación tan tormentosa como la que había vivido a sus diecinueve años.

Recordó aquel momento en que se asomara a la ventana y los viese haciendo el amor... desde ese mismo instante deseó estar en su lugar. Yunho era su ideal de hombre, alto, fuerte, varonil y como descubriera después, excelente amante.

No imaginaba su vida al lado de otro hombre.

Tocó el timbre varias veces y esperó algunos minutos, sabía que BoA estaba en casa, su auto se hallaba estacionado frente a esta. Sin embargo, no hubo respuesta. Tocó ahora con un poco de impaciencia y esta vez, la puerta se abrió. Sentía tanta rabia y odio hacia BoA, que casi por instinto, le dio una bofetada en cuanto la vio. La primera reacción de BoA fue devolverle el golpe; pero no quería enfrascarse en una pelea estando embarazada, no sabía hasta donde era capaz de llegar Jayden. Así que en lugar de enfrentarla, intentó cerrar la puerta.

─Así que ese fue el único modo que encontraste para recuperarlo ─dijo Jayden entrando a la fuerza─, de verdad que eres patética.

─Deberías mirarte en un espejo, porque al menos yo era su esposa; en cambio tú no fuiste más que una aventura sin importancia. Yunho me lo dice que cada vez que me suplica que lo perdone y regrese con él, que fuiste una aventura. Y ahora, fuera de mi casa o me veré obligada a llamar a la policía.

─¡Llámala si quieres! ─agregó Jayden tomando asiento─. Mientras tanto, vas a escuchar todo lo que tengo que decir.

─No me interesa escucharte.

─Ya veremos... ¿Sabes que Yunho me está pagando un apartamento de nuevo? Y no solo un apartamento, también todos mis gastos.

─¿Y eso a mí en qué me afecta?

─No finjas que no te importa, sé que te duele, porque sabes que en el fondo Yunho siente algo por mí, sino, me hubiera dejado a mi propia suerte.

─Yunho y yo estamos divorciados, lo que haga o deje de hacer no me interesa, como te dije, yo si tengo dignidad, en cambio tú no te cansas de despertar su lastima. Porque si él te apoya en todo eso que dices es por lástima, porque se siente culpable.

─Eso quisieras... la verdad es que él me quiere y si estoy aquí, es para exigirte que lo dejes en paz y no intentes manipularlo con tu embarazo.

─Una vez más te invito a mirarte en el espejo; porque... la única que se embarazó para manipularlo, seguro eres tú. Pero como no te ha funcionado vienes aquí a dar pataleos de ahogado.

BoA se dirigió hacia la mesita donde descansaba el teléfono.

─Última oportunidad para marcharte o llamo a la policía ─dijo tomando el teléfono.

─¿Qué, no puedes hablar conmigo de mujer a mujer? ¿Tanto miedo me tienes?

BoA estaba por marcar, pero luego de pensarlo, decidió escucharla.

─Di lo que tengas que decir pero después no vuelvas a buscarme. Maldigo la hora en que tocaste a nuestra puerta con tu falsa inocencia.

─¡Pues yo también maldigo ese momento! ─le gritó Jayden─. Mi vida era muy tranquila hasta que ustedes entraron en ella con toda su podredumbre de pareja moderna.

─Fue un error de mi parte, porque en quien Yunho estaba interesado era en tu hermana.

─¡Eso no es cierto!

─Claro que lo es ─recalcó BoA sentándose en el sillón más alejado─. A Yunho le gustaba tu hermana para lo del trio; pero me daba miedo que nos fuera a pegar alguna enfermedad venérea y por eso lo disuadí para que fuera por ti y no por ella. La única razón por la que entraste a nuestras vidas es porque eras virgen; pero resultaste mucho peor que tu hermana.

─¡Nada de eso es cierto, Yunho fue quien me escogió...! Desde que nos conocimos hubo una conexión entre nosotros; pero tú siempre te interpones.

─Eres muy joven para entender que entre el sexo y el amor hay una gran diferencia. Lo único que Yunho ha sentido por ti es atracción sexual, porque eres joven, bonita... fácil. ¿Pero amor? Eso es algo que él solo ha sentido por mí, te duela o no, esa es la verdad.

─Y a ti te ha de doler que él prefiriera tener sexo conmigo que contigo; porque cada día, mientras estuvimos juntos pasaba a mi apartamento. A veces antes de irse a trabajar, la mayor parte durante el almuerzo y de vez en cuando por las noches. Mientras tú, seguro esperabas por las migajas que te dejaba, él y yo cogíamos como conejos.

Aquello le dolió a BoA pero no iba a demostrárselo.

─¿Y de qué te ha valido todo eso? Igual Yunho te botó como un preservativo desechable. Porque al fin y al cabo, eso fuiste en su vida, una especie de juguete desechable.

Jayden apretó los puños, quería lanzarse sobre ella y golpearla; pero estaba embarazada y no quería lastimar a su hijo. A pesar de no haber nacido, él era lo más valioso en su vida.

─Si no estuviera embarazada te juro que...

─¿Me estás amenazando?

"Si fuese por mí, te desaparecería de la faz de la tierra"

Jayden había pensado mucho en eso, en deshacerse de BoA... la odiaba a ese punto.

─Solo vine a exigirte que dejes en paz a Yunho.

─Eso debes exigírselo a él, porque es Yunho quien me suplica para que regrese con él.

─Por que lo manipulas.

─¡De verdad que estas loca!

─Piensa lo que quieras... pero hablo en serio, deja a Yunho en paz o te juro que haré que te arrepientas.

─¿Sabes qué? ─BoA perdió la paciencia en este punto─. En ningún momento he pensado en perdonar a Yunho; pero ya que vienes aquí para exigirme que me aparte de él... ¿sabes que voy a hacer? justo lo contrario. Si eso es lo que te revuelve la hiel, entonces le voy a dar una oportunidad. Ya verás como con un chasquido de mis dedos lo tengo de regreso en esta casa. Y en el momento que menos espere, lo sacaré nuevamente de mi vida; porque ni tú ni él valen la pena. Ahora, lárgate de mi casa.

─¡Eres una maldita desgraciada! ─Jayden se acercó a ella─. Hablo en serio, deja de manipular a Yunho.

─No avances un solo paso más.

BoA marcó a emergencias.

─Está bien, me voy ─aceptó Jayden, retrocediendo─... pero le diré a Yunho que planeas burlarte de él, no dejaré que te salgas con la tuya.

─Haz lo que quieras, igual no va a creerte.

Solo después de que  se marchara Jayden, se permitió BoA desmoronarse.  

CONTINUARÁ

NOTA DE AUTOR

Vídeo de Monsta X porque sí.