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Contiene escenas sexuales, leen bajo su responsabilidad.

Me levanté de golpe, era él, el preso al que había intentado estrangular en el comedor.

-¡Bajate chamaco estúpido!- me dijo casi gritando haciendo que Andrés se despertara.

-¡Vayanse no nos hagan daño!-. Gritó Andrés lleno de terror.

-¡Tu callate! Tu amigo está metido en un problemón por defenderte a ti-. Le dijo el preso.

En eso él sujeto me jalo de uno de mis pies pero le di una patada con el pie que tenía libre para que me soltara pero no lo logré, el sujeto sacó la navaja y la enterró una vez en la planta de mi pie haciéndome gritar del dolor, seguí intentando quitármelo dándole patadas, pero solo conseguí hacerlo enojar mas, de un salto se subió a la litera haciendo que me llenara de pánico, el sujeto comenzó a estrangularme y por mas que intentaba inútilmente librarme de él éste era mas fuerte que yo, pensé en Paola y en mi hijo, no los volvería a ver jamás, estaba a punto de dejar este mundo aquí en este horrible lugar lejos de mi pequeña, lejos de mi hijo.

De pronto vi que él preso que estaba sobre mi se fue hacia atras soltandome y permitiéndome respirar nuevamente, el zancudo y uno de sus amigos estaban ahí, no pude ver lo que le hacían porque lo único que quería era recuperar él aire, solo vi que mi agresor salió con una mano en el costado derecho de su abdomen y estaba lleno de sangre.

El zancudo me habló.

-¿Estás bien? -. Me preguntó sonriendo. Yo asentí.

-Recuerda que mi protección tiene un precio-. Me dijo lanzándome una mirada lasciva. -Y ya sabes cual es el precio para ti-. Me sonrió.

Había caído muy bajo, primero el idiota ese a punto de quitarme la vida y después este otro queriendo abusar de mi. No respondí, sólo quería dormir y olvidar él dolor, olvidar la vida miserable que me había tocado.

El zancudo le pidió a su compañero que saliera de la celda y luego se dirigió a Andrés.

-Salte o gustas hacer un trio con nosotros -. Le dijo burlón.

-Salte Andrés- le dije con la voz ronca.

Él salió dejándome solo con él zancudo, se empezó a bajar los pantalones y después me los bajó a mi...

"Shhhhh....- chitaba mi padre al entrar a mi habitación por la noche cuando mi madre ya dormía -Vamos a jugar un ratito Jadiel, es un secreto entre tu y yo, tu madre no debe de saber nada, si le dices algo te mataré - me decía en voz baja, yo solo lloraba en silencio, de nuevo ese terror se apoderaba de mi ser, quería que todo terminara quería que llegara alguien a salvarme de ese infierno. Mi padre me desvestía y después encendía un cigarro, con la colilla de éste comenzaba a hacerme quemaduras en el pecho, ver mi sufrimiento le causaba excitación, se masturbaba y después me penetraba por detrás, cuando por fin terminaba se vestía y me susurraba al oído: -Nada de esto a nadie Jadielito, o tu morirás -. Seguido de eso salía de la habitación y yo me quedaba sintiéndome sucio, solo pensaba en morirme...."

Cuando él zancudo terminó se vistió y me nalgueó.

-Vamos chaval, ahora cuentas con mi protección las veinticuatro horas del día, seré tu sombra-. Me decía con una sonrisa enorme en la cara. Yo solo permanecí acostado boca abajo. El zancudo salió de la celda, me subí los pantalones y me hice un ovillo cubriéndome con la cobija, de nuevo el deseo de morir hizo su aparición en mí, lloré como un niño como cuando mi padre abusaba de mi, no entendía porque y me volví a hacer la misma pregunta que me hacía cuando era niño ¿Porque a mi?¿Porque yo tuve que venir a parar a este lugar?¿Porque tuve que venir a este mundo de mierda? Primero él abuso de mi padre, luego la traición y maltrato de parte de Elizabeth y la privación de estar con mi hijo, luego él Rechazo de mi madre, luego perder a Paola, perderla quizás para siempre, perder a la unica persona capaz de hacerme sentir vivo.

OSCURO SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora