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Otra noche sin dormir, esta vez por pensar en Paola, no quería perderla. Y de nuevo me llegaron las seis de la mañana, me bajé de la litera antes de que viniera él guardia a despertar a todos, para cuando él pasó yo ya estaba en la entrada de la celda esperando a que éste la abriera. Me dirigí hasta las regaderas antes de que se llenaran de presos, el agua estaba helada, me bañe lo mas rápido posible estaba un poco emocionado porque hoy comenzaría el juicio. Terminé de vestirme y me fui de nuevo a la celda, me peiné con uno de los pequeños sobrecitos de gel que nos daban, mi barba ya había hecho su aparición, me veía como uno mas de los reclusos. Tenía cara de criminal.

Me acosté en la litera y sin darme cuenta me quedé dormido. Después de tres horas la voz del guardia me despertó.

-Lopez levantate, hoy empieza tu juicio-. Dijo con voz fuerte y firme.

Me bajé de la litera, el guardia me esposó. Me llevó por el largo pasillo con celdas a los lados, los presos hacían escándalo como la primera vez que me ingresaron, después me condujo por un largo pasillo oscuro para después llegar a un estacionamiento pequeño donde había tres patrullas y estaba un vehículo de traslado, el cual era en el que me llevarían al tribunal.

Después de media hora llegamos, y como era de esperarse los medios de comunicación estaban ahí, impidiendo el paso, haciendo lento nuestro caminar porque todos se atravesaban a hacer preguntas, no me había dado cuenta de que Ramirez iba a un lado de mi.

-Tranquilo Jadiel, talvez hoy mismo salgas libre -. Me dijo caminando tan deprisa como me llevaban los policías que me custodiaban, mi pie me dolía demasiado, cojeaba mucho, me era casi imposible seguir el mismo ritmo que ellos, pero lo logré. Entramos a la sala del juez, ahí estaba Axel, Elizabeth, mi mamá y mi abogada, la mamá de Elizabeth del lado del acusado, que era yo y de la parte demandante estaban una señora desarreglada junto con otros dos muchachos delante estaba Santiago con su abogado, él era el demandante.

Él juez pidió silencio, luego comenzó por presentarme como "el asesino de un inocente" el demandante presentó sus pruebas en mi contra que en ese momento solo era que iba a exceso de velocidad aquel día, el juez llamó a Santiago al estrado y este comenzó de dramático llorando y argumentando que yo le tenía coraje y que me habia llevado a su hermano por vengarme de él, presentó en mi contra la grabación de la llamada al papá de Paola. Bajó del estrado y el juez pidio las pruebas del acusado, la mamá de Elizabeth presentó la cinta del vídeo de la cámara de seguridad de esa intersección donde ocurrió el accidente. El jurado dio el veredicto: culpable de asesinato en tercer grado, con una condena de seis años en prisión con derecho a libertad condicional, mi mamá se puso a llorar, me abrazó, Santiago se retiró de la sala con una sonrisa de satisfacción. Los policías me hicieron abordar de nuevo al vehículo de traslado.

Estaba devastado, deprimido, todo lo que se pueda resumir en intentar quitarse la vida...

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Khe decepción, nadie me leyó en mi ausencia 😔😢😭💔 *C va a iorar a un rincón, toma una navaja y c corta las venas*

OSCURO SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora