Después de esa plática con él zancudo me volvi mas allegado a él, comía junto con él y toda su bandita, me volví su protegido, se llegó él día en que saldría libre.
–Voy a conseguir la lana para pagar tu fianza carnal –. Me dijo mientras se despedía de mi con un abrazo –Buscame aquí para lo del negocio, pregunta por José de Jesús.– dijo en voz baja mientras me daba un papelito con una dirección.
Él guardia lo esperaba impaciente a que se terminara de despedir de toda su bandita. Cuando terminó caminó por él largo pasillo por él cual ingreso hace siete años, directo a su libertad.
Me volví a la celda esperando y deseando que él agente del FBI cumpliera su palabra de sacarme de este lugar. Ya quería estar con mi hijo y con mi chaparrita, me la llevaría lejos para vivir felices para siempre.
Esa noche dormí mejor que nunca, soñando con Paola, tenía todas las esperanzas del mundo de estar con ella de nuevo. Y como de costumbre él guardia llegó a las seis en punto haciendo así, que mi sueño llegara a su fin.
Me bañé, salí con Andrés y la bandita del zancudo a desayunar, hablaban de todos los recuerdos que tenían con el zancudo y de lo mucho que lo iban a extrañar, en eso el guardia de seguridad nos interrumpió nuestra platica.
–Lopez acompañeme un momento.
Me levante de mi lugar y lo seguí.
–Recoge tus pertenencias, ya te vas–. Me levanté del suelo intentando disimular mi felicidad.
No me lo podía creer, estar aquí había sido una eternidad, lo primero que haría sería ir a ver a mi bebé y buscar a mi chaparrita, despegue su foto del techo y seguí al guardia hasta él lugar donde me quitaron mi ropa para darme él uniforme del reclusorio, me cambié guardé la mitad del corazón con el nombre grabado de Paola, Y de nuevo fui libre.
Afuera estaba mi mamá, Elizabeth y mi hijo y Ramirez.
Mi mamá me abrazó y me pidio perdón, Elizabeth solo se quedó parada mirándome y mi hijo corrió a abrazarme.
– Disfruta hoy en compañía de tu familia –. Dijo Ramirez –Mañana llevaremos a cabo nuestro plan–. Yo solo asentí.
Llegamos a mi apartamento, Elizabeth ya lo había decorado de nuevo como cuando antes de que se fuera. Mi mamá hizo la comida y yo solo buscaba un pretexto para salir a buscar a Paola. Hasta que algo se me ocurrio.
–Voy a ver a Axel y darle la sorpresa de que ya estoy aquí –. Le dije a mi mamá que preparaba la cena. Ella solo asintió, estaba muy ocupada platicando con Elizabeth.
Salí y me dirigí hasta el autoservicio, ahí estaba Erika.
–Hola Eri–. Le dije mientras entraba al establecimiento.
–¡Hola..! ¿Que haces por aquí?– dijo con una enorme sonrisa.
–Vine a buscar a la Pau–. Le dije feliz.
–Jadiel, vas a decir que la estoy escondiendo pero no se nada de ella desde hace tres días –. Dijo Erika preocupada.–¿Como que no sabes nada?– le dije casi gritando.
–No lo se, solo me dejó una nota donde decía que no me preocupara, que luego vendría por sus cosas a mi casa, que ella estaría bien –. Dijo Erika mordiendose las uñas.
–¿Y Santiago?–. Pregunté preocupado.
–De el no se nada desde ayer en la mañana.
–Maldicion– dije dándole un golpe a la pared con el puño cerrado. –Si la ves dile que vine a buscarla, que dentro de un día o dos vengo por ella para irnos, que prepare sus cosas –. Le dije resignado.–Si, yo le digo –. Dijo Erika sonriendo.
Salí desanimado de ese lugar no podía hacer mucho por encontrarla, mañana me iría a meter a la boca del lobo en el negocio del zancudo como había acordado con el agente del FBI y mi jefe.
De nuevo no pude dormir y la razón otra vez era Paola, me la pasé pensando en si estaría bien y en donde estaría.
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OSCURO SECRETO
Short StoryÉl un depresivo alcoholico que fue engañado por su novia Ella guarda un oscuro secreto que lo llevara a él a enfrentar a la muerte de frente. (Le hice algunos cambios porque a mi parecer esta obra es bazofia, entiendanme, cuando lo hice trabajaba en...