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La alarma de mi celular empezó a sonar a las 5:30 de la mañana, me bañe, en el lado derecho de mis costillas tenia un moretón, y estaba muy hinchado, me dolia mucho para hacer cualquier movimiento incluso para respirar, mi labio estaba hinchado.

Como pude termine de bañarme, y de vestirme, termine diez minutos antes de las siete, salí de mi casa y Jadiel aun no había llegado, empece a caminar y enseguida un auto me alcanzó, era él.

-Hola, sube, te llevo-. Me dijo mientras abría la puerta de su auto.

Entre con la mirada baja.

-¿Que tienes?- me preguntó.

No pude evitar llorar, sentia como si me faltara él aire. Él estaciono el auto.

-¿Quien te hizo esto Paola?-. Preguntó preocupado.

-Mi papá-.Comencé a llorar.

-Esto no puede seguir así, ese hombre te va a matar y yo no puedo permitir que eso pase, lo siento mucho pero le voy a hacer una visita al rato que este en mi horario de trabajo, y ni se te ocurra suplicarme por que no lo haga, no lograras hacerme cambiar de opinión.

-No Jadiel no sabes él problema en él que me vas a meter, por favor no lo hagas..!- le dije llorando.

-Confia en mi, yo no te dejare sola, así tenga que llevarte a mi casa para librarte de el, te juro que lo hare-. Me dio un abrazo, y un dolor terrible en mis costillas Hizo que inevitablemente gritara. -¿Que te duele?- me soltó enseguida de que grité.

-Nada-, me quejé del dolor.
-A ver-, levantó mi sueter. - Paola, esto ya es el colmo, ¿porque lo sigues aguantando?- Esta vez se veia molesto. -Te voy a llevar a tu trabajo para que avises que no podras trabajar, tienes que ir al doctor-. Me seguia hablando en tono molesto.

-Pero es que yo no puedo faltar a mi trabajo-. Le dije casi suplicando que cambiara de opinión. - Además no me quiero quedar en él hospital, mi mamá va a estar preocupada por mi.

-Tu dejame todo a mi, y no estaras sola, yo voy a estar contigo.

-Pero tienes que ir a trabajar-. Le dije.
-Puedo faltar-. Me dijo Jadiel.

Llegamos a mi trabajo, hable con mi jefe, quien no tuvo ningún inconveniente con que me ausentara del trabajo ese día, después me llevó al médico, tenia una costilla fracturada, me vendaron y él doctor me dijo que tenia que estar en reposo, no levantar cosas pesadas ni hacer movimientos bruscos, hablé con mi jefe de eso y me dio permiso de ausentarme cuatro dias más. Lo ultimo que quería era pasarme él dia en mi casa oyendo los gritos e insultos de mi padre.

-¿Que tienes?- Jadiel me miró.
-Lo ultimo que quería era estar todo él dia en mi casa con mi papá-. Le respondí triste mientras miraba por la ventana del auto.

-¿Y tu mamá no esta en tu casa por la mañana?
-No, ella trabaja haciendo limpieza en un restaurante.

-No estés triste, mmm... Ya sé, vamos a hacer como que te vas a trabajar, yo vengo por ti y te espero a una calle de tu casa vale-. El me sonrió.

-Como crees, me estoy convirtiendo en una molestia para ti, tal vez tu tengas cosas que hacer y yo te estoy haciendo perder el tiempo por culpa de mi estupido miedo.

-Tu nunca seras una molestia para mi, y si tengo cosas por hacer, pues las hare en tu compañía, no te dejare sola con ese monstruo.

Yo solo voltee a verlo con una pequeña sonrisa, y él me la devolvió.

-¿Ya desayunaste?
-Mm la verdad no.
-¿Me quieres acompañar a desayunar?

-Si.
-Bueno entonces te voy a preparar un desayuno muy rico.

OSCURO SECRETODonde viven las historias. Descúbrelo ahora