12.

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NARRA POCHÉ

-Siempre un nosotras-Dije, y es que a pesar de todo y a pesar de nada, siempre terminaba regresando a ella, el daño y el dolor se quedaban chiquitos al lado del amor que le tenía y que yo sentía que recibía.

Tal vez Calle esté segura de que se equivocó, porque estoy segura de que estaba desesperada como ella misma lo afirma, y es que le hace falta hablar un poco más, expresar lo que siente, y ser quien realmente es, a veces sus silencios me daban un poco de miedo.

Hoy, creí que todo iba a ser malo, pero me volvió a llenar, sus abrazos son tan reconfortante, y sus besos me sanan un poquito más el corazón, después de casi seis meses sin romper, o sin estar separadas, tengo que volver a decir que quiero volver a empezar con Daniela, que nuestro adiós sea la despedida a lo tóxico de nuestra relación, y nuestro nuevo punto de partida sea estar juntitas, como siempre lo he querido.

-Por favor, nunca más te quedes en silencio-Dije sentándome para poder observarla en su totalidad.

-¿A qué te refieres?-Preguntó con una cara de confusión que me causó demasiada gracia.

-Expresa lo que sientes, lo que piensas, no seas esclava de tus ideas, porque a veces, los silencios lo único que dan son respuestas, pero no de las buenas, estas semanas sin ti, tenía miedo a que no me volvieras a hablar, y que tu silencio me confirmara que no sientes nada por mí-Mierda, sentía como se aguaban mis ojos, que rápidamente los cerré-Lo único que quería decirte era "Di algo, estoy renunciando a ti" y lo que más temía es no dijeras nada, y que yo lo comprendiera todo, esos pensamientos le dieron un vuelco a mi corazón.

-Prometo nunca más guardar silencio, me volveré una habladora como tú, que pareces una lora mojada-Quería decirle como "Pero a esta lora la amas" Pero ya me era más difícil aún articular tales palabras.

-Cambiando de tema que me puse más sensible, ¿Quieres ver una película?-Pregunté y ella solo asintió-Escógela tú mientras yo voy por palomitas y dulces, pero por favor, que no sea la puta sirenita, me cae mal esa película-Rodó sus ojos, la conocía tan bien.

-¿Puede ser Mean girls?-Ella también me conocía muy bien, amaba esa película.

-Si-Dije bajándome de la cama para ir a buscar todo a la cocina.

No había nada oficial entre Calle y yo, y no sabía si nos íbamos a quedar así, o volveríamos a dar ese paso a estar en una relación, tantas veces que le dije que no dudara, y ahora soy yo la que dudo, pero no de ella, sino de nuevamente un nosotras. Lógicamente quería que este "Nosotras" fuera para siempre, pero hemos pasado por tantas cosas, que a veces creo que no va a pasar. Y pensar que en estas dos semanas he pensado en muchas formas para pedirle matrimonio, obviamente no ya, pero tampoco en un futuro muy lejano, y lo gracioso es que se me está escapando.

-¿En qué piensas?-Dijo sacándome de mis pensamientos y abrazándome por la cintura, amaba tanto eso.

-Nada-Dije girándome para corresponder su abrazo, quería besarla, pero ya no me sentía tan segura para hacerlo, mi vista iba de sus ojos a sus labios, al igual que la de ella, ambas lo queríamos, pero ninguna se movía, y yo no quería volver a dar el primer paso, a veces creo que soy muy lanzada con Daniela, es como si yo rogara indirectamente.

-Si pensabas en algo, sino, no estaría ahí parada como una wea, dime que pensaba-Dije haciéndome retroceder hasta el mesón, y cuando no tuve hacia donde más caminar, me sentó allí, sus manos seguían en mi cintura, y las mías se posaron sobre sus hombros.

-En serio, no pensaba en nada-Giró sus ojos e intentó zafarse de mi agarre, pero no lo iba a permitir-Te diré solo para que no te separes aún, pensaba en nosotras.

-¿Qué exactamente?-Dijo acercándose aún más a mi cuerpo, ¿Por qué era tan difícil tenerla a mi lado?

-Que otra vez te escapas de mis manos, quiero tenerte, pero parece imposible.

-No me escapo de tus manos, tú te escapas de las mías-Dijo y solo me envolví a más no poder en sus brazos.

-Agárrame, solo no me sueltes-Respondí volviendo a alzar mi vista, nos encontrábamos nuevamente en ese dilema existencial de saber si besarnos o no-¿Me dejas?-Pregunté, porque ya no me resistía.

-¿Te dejo qué?

-Esto-Y corté la distancia entre nosotras, me dolía que ella no luchara por mí, pero sea como sea, tengo volver a escribir mi nombre en sus labios.

-Nunca pedías permiso-Dijo dejando un corto beso en mis labios, y no pude evitar sonreír ¿Por qué lloramos por recuerdos o momentos felices? Porque así me sentía, quería llorar por tenerla tan cerca de mí, pero saber que ya no es mía.

-Esta vez es diferente-Dije y recargué mi cabeza en su pecho.

-Prometo hacer de esta, la mejor etapa de tu vida.

-Tal vez mi mejor etapa ya pasó-Dije ahora bajándome de la encimera y volviendo al cuarto, sabía que la había dejado callada, pero con una sonrisa en su rostro, en parte me sentía victoriosa.

El resto de la tarde la pasamos "Viendo películas" pero en verdad ninguna de las dos prestó atención, estábamos tan concentradas en la otra, que lo demás valía mierda, por más de que no hubieron más besos, si estuvimos abrazadas en todo momento, y gracias al Karma, a la vida, o a lo que fuera, no teníamos la necesidad de hablar, nuestros ojos mostraban todas las expresiones que teníamos guardadas, estábamos recuperando lo que perdimos.

Ya era hora de volver a mi cuarto, pues la noche ya se estaba asomado, era momento de volverme a perder un ratito con la luna y conmigo. Me zafé de los brazos de Daniela y me levanté.

-No te vayas-Dijo haciendo un tierno puchero, mierda María José, no la vayas a besar, y para poder contenerme, tuve que morderme el labio inferior, y ella lo estaba notando, si nos íbamos a besar, que esta vez si lo hiciera ella.

-Ya es tarde, y sabes lo que siempre hago a esta hora-Dije ahora relamiendo mis labios, quería provocarla.

-Quédate conmigo, o voy contigo-Dijo y volví a hacer lo mismo de hace unos segundos-¿Puedes dejar de hacer eso de una maldita vez?-Lo estaba consiguiendo, así que lo volví a hacer.

-¿Qué? ¿Esto?-Lo volví a hacer.

-POCHÉ, que no más-Gritó y con más ganas lo hice, añadiendo una mordida más a mi propio labio.

-No entiendo de que hablas.

Por fin lo conseguí, había logrado que ella se parara solo para que atrapara mis labios con los suyos, era un beso tierno, de esos que dicen más que las mismas palabras.

-¿Feliz?

-Me conformo.

Me retiré del cuarto, llevando a la cocina lo que habíamos ensuciado, y boté también las envolturas de los caramelos, que triste que no pude quitar la de ella.

Luego de eso me senté en el mueble de la sala para mirar la luna, bueno hoy era una media luna, pero era muy perfecta, y allí me volví a perder, hasta que ella tomó se recostó en el espacio libre, no dijo nada y me volvió a recostar en su pecho, se podía decir que íbamos paso a paso reconstruyendo este nosotras, y ese me devolvía un poquito de mi felicidad.

☾@SOMEONE1912☽

¿Siempre Un Nosotras? ~ CACHÉ |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora