NARRA CAMILA
- ¿Que qué pasó entre quienes? – Pregunté haciendo sobresaltar a ambos.
- Idiota, pensé que eras Poché – Respondió Daniela, a lo que yo solo me encogí de hombros – Además, esa historia ya la sabes muy bien.
- Bueno, al caso, es que no quiero estar más con Pamela – Habló Tomás, y en su cara se reflejaba la tristeza y el cansancio que toda esa situación le había provocado – Me cansé de fingir, de intentar amar a alguien que no me complementa; me cansé de que no sea yo la persona a la que ella quiere, y es evidente que solo estoy con ella para sentir copañía, porque como sabes, siempre he sido bastante dependiente de los demás.
- No te sigas lastimando de esa manera – Dije tratando de controlar la rabia que sentía en esos momentos, y tomé su mano entre la mía, intentando que él se sintiera un poco más tranquilo – Ya llegará alguien, alguien que te ame de verdad, y no que esté contigo cuando le conviene – Me limité a decir, aunque las ganas que tenía de decirle que yo era esa persona que amaba cada parte de lo que era, me estaban matando, y al parecer Calle lo notó.
- Yo los dejaré solos, creo que debo ir a tomar aire – Dijo ella, mientras se apartaba a paso rápido.
- ¿Sabes?, no creo que exista alguien para mí, la vida siempre se ha encargado de quitarme lo que más quiero, tal vez solo estoy existiendo y no estoy hecho para merecer a otra persona – Recostó su cabeza en mi hombro y yo acaricié su rostro de manera tierna, y permanecí en silencio, para no decir algo que complicara más todo.
NARRA POCHÉ
Era el último día, y mi mejor amigo y yo estábamos aprovechando lo que más podíamos de aquel momento. El tiempo pasaba volando, y pronto todo esto, pasaría a ser uno de los mejores recuerdos de mi vida.
Por otro lado, veía bastante nerviosa a mi hermosa novia, y yo ya conocía el motivo, por más que los demás creyensen que aún no me enteraba de nada. Y no sabía si tomar sus nervios como una señal positiva o negativa.
Comencé a acercarme lentamente hacia ella, puesto que no se encontraba a mi lado, y vi que estaba completamente ida, encerrada en sus pensamientos, tanto que ni siquiera notó mi presencia y tampoco el que haya agarrado su mano, la cual temblaba y sudaba fuera de lo normal. Así que por fin decidí hablarle.
- ¿Por qué tan nerviosa, amor? – Susurré en su oído, haciendo que su piel se erizara - ¿Acaso sigues dudando de si soy el amor de tu vida? – Esta última pregunta la hizo tragar en seco, y de pasó, giró a mirarme, aunque seguía sin articular palabra alguna – Si en verdad esto es lo que quieres, hazlo de una vez y no lo pienses tanto, no necesito que lo hagas de la manera más romántica, porque igual contigo, todo es perfecto.
- Temo volver a equivocarme – Dijo esta vez clavando su mirada en la mía, y me detuve por milésima vez en la vida, a mirar esos ojos que tanto amo – No quiero que pienses que eres menos de lo que vales, solo por mi culpa.
- O lo haces tú, o lo hago yo. Porque mis planes, son los mismos que los tuyos.
- No te imaginas cuánto tiempo llevo intentando buscar las palabras exactas para poder hacer esto bien, y claramente, aún no las tengo, porque siempre es así cuando tengo que hablar de ti, todo se queda corto a comparación de lo que eres. Ni siquiera sé si empezar disculpándome por todo lo que ha pasado, o si hablarte de lo maravillosa que eres. No te alcanzas a imaginar lo nerviosa que estoy, tengo el corazón palpitando a mil, justo como cuando me di cuenta de que estaba enamorada de ti; estoy nerviosa como cuando te tenía tan cerca y no sabía que hacer; tengo nevios, porque quiero hacer esto bien, aunque no lo estoy haciendo como lo tenía planeado.
NARRA CALLE
Suspiré, y tomé aire para poder continuar hablando.
- Todos estos días he estado pensando en todo el tiempo que perdí sin estar a tu lado, y me equivoqué de la peor manera, intenté cambiarte por alguien más, porque creí nunca ser suficiente para ti; porque creí que el tener alguien como tú, iba a ser peligroso para mí, porque simplemente no quería dañarte, y terminé lastimándote a causa de mi miedo. Tampoco creo que haya algo suficiente para hacer que perdones todos mis errores, y por más que digas que quedaron en el pasado, sé que temes que eso vuelva a suceder. Necesito convencerte de lo que siento hacia a ti y de lo mucho que significas para mí. Maria José, eres la mujer más perfecta, así te veas llena de defectos e inseguridades, para mí eres simplemente hermosa, y eres todo lo que necesito. Quiero estar siempre contigo, amarte cada segundo que resta de mi vida, quiero sostenerte en mis brazos y nunca dejarte ir, quiero vivir miles de momentos a tu lado, quiero verte alcanzar más sueños, quiero verte feliz, pero más que todo, quiero ser yo quien te haga feliz – Terminé de decir para ponerme de rodillas, y por fin hacer la tan esperada pregunta – Maria José Garzón Gúzman, ¿Te casarías conmigo?
- Solo si tú también aceptas ser mi prometida – Respondió sacándo una cajita negra y poniéndose de rodillas al igual que yo.
Y obviamente no dudé ni un segundo en decirle que si.
☾@SOMEONE1912☽
Nota.
Es increíble que me haya tomado casi un año y medio para escribir solo un capítulo, el cual, claramente, no es el mejor final.
Gracias a todos los que me acompañaron en este proceso que fue nuevo para mí, porque aprendí bastante. Gracias por siempre haberme mostrado completamente tanto apoyo, y el haber crecido tanto como persona mientras intentaba encontrarme detrás de las letras.
También gracias, porque entre la primera parte y esta, sumaron más de un millón de vistas, algo que es mucho más de lo que esperé.
Hasta una siguiente historia.

ESTÁS LEYENDO
¿Siempre Un Nosotras? ~ CACHÉ |Terminada|
RomantikSegunda parte de "Ella... Y Tal Vez Un Nosotras" ¿Qué será de la nueva vida de Calle y Poché? ¿Permanecerán juntas para siempre? ¿O solo fue algo pasajero?