Chapitre 6

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Narrador...

Ambos comenzaron a vestirse con una sonrisa en los labios. A Jos sólo le faltaba colocarse la corbata azul obscuro que combinaba con el traje negro, pero esa prenda no era su fuerte ya que siempre se le complicaba hacer el nudo. Alonso al ver la cara de frustración que Canela tenía sonrió y camino hasta estar enfrente de Jose. Tomó el cuello de la camisa y lo acerco a su rostro para besar tenuemente sus labios.

-Te ayudaré -tomó ambas partes de la corbata y con movimientos de manos lentos la ató quedando perfecta y con ese toque de elegancia.

Las mejillas del jefe se tiñeron de un rojo leve y aparto su vista de la mirada azulada con un toque de burla en ella.

-Gracias -dijo casi a secas.

-De nada jefe - rió un poco y salio de aquel pequeño cuarto seguido por Jos.

Al estar cerca del escritorio Canela tomó al castaño por la cintura y lo acercó a su cuerpo dejando casi nada de espacio entre ambos y dejo un ligero beso en el cuello del ojiazul.

-Estoy sorprendido -susurró Jos en el oído del castaño, las mejillas de Alonso se encendieron de un rojo leve y una risa nerviosa salio de sus labios.

-T-trate de hacerlo b-bien -dijo con cierta pena.

Canela rió un poco y besó la mejilla sonrosada del mas bajo.

-Yo me refería a que es impresionante que aun sigas de pie -una risa salio de sus labios al terminar de hablar.

El color rojo de las mejillas del castaño se intensificó al escuchar aquellas palabras, la risa de su querido jefe lo estaba contagiando ya que era una risa grave pero no era lo suficientemente alta para que se pudiera percibir a unos cuantos pasos lejos de donde ellos estaban. La puerta fue golpeada ligeramente y Canela camino hasta abrirla.

-Señor le llego esto -dijo una secretaría de nombre Liliana.

Aquella joven era de tez bronceada, con unos preciosos ojos negro y el cabello castaño obscuro. Liliana era muy atenta pero le gustaba mantener un tono de voz bajo para no llamar la atención, al igual que Evelin ella también tenía que estar ayudando al dueño de la empresa, pero como tercera. Quizá ambas secretarías tenían trabajo y actitudes en común pero con el único detalle de que Liliana no estaba enamorada de Canela, solo tenían la relación de jefe y empleada. Algo que nunca sabrá el pequeño Alonso, ya que él no era un simple empleado y de eso Evelin ya estaba entera.

Evelin se entero del puesto "por defecto" que le había dado Jose a Alonso y sus celos se dispararon al enterarse, pues sabía de la orientación de su hermano y no podía negar que una de las tantas ideas que pasaban por su cabeza era el hecho de que su querido hermanito le quisiera quitar al apuesto del jefe.

Jos tomó los papeles y solo asintió para darle a entender a Liliana que se podía retirar. Cerro la gran puerta de color opacó con bordes negros y camino hasta donde se encontraba su pequeño asistente.

-¿Algo va mal? -preguntó Alonso al ver el ceño remarcado de Canela. Este por su parte solo negó con la cabeza y siguió revisando los papeles.

-Tendré que ir a Río de Janeiro en un mese -dijo Jos alzando su rostro de aquellos papeles. - y tú vendrás conmigo.

Los ojos de Alonso se abrieron en su totalidad y miró con sorpresa al chico enfrente de él.

-¿Q-que dijiste? -repitió un poco aturdido por semejante revelación.

-Una de las empresas de mi abuelo celebrará su veinticinco aniversario -dijo y camino hasta la silla que estaba atrás del escritorio - y quiere que vaya pero...

-¿Pero? -animó el castaño para que Canela siguiera hablando.

Jos soltó el aire de sus pulmones y miró con seriedad a su pequeño asistente.

-Quiere que vaya con mi pareja oficial -soltó sin mas.

Una taza cayó al momento de que Jos dejo de hablar, ambos voltearon a ver hacia la puerta y se percataron de la presencia de Evelin. Los nervios invadieron el cuerpo de Alonso y la miró con cierto temor de que hubiera escuchado todo.

-¿Sucede algo, Evelin? -pregunto Jose con seriedad, aun sentía cierto enojo hacia la castaña.

-N-nada señor -miró a su hermano y después a su jefe, sus ojos verdes demostraban angustia por algo.- necesito hablar con usted.

Alonso entendió de inmediato e intento salir de la oficina de Canela pero la voz de este se lo impidió.

-Alonso acomoda las cajas del cuarto que está detrás de los estantes por favor -dijo mirándolo seriamente.

El castaño solo asintió y fue hasta el cuarto donde ambos anteriormente se habían unido en uno solo. Cerro la puerta dejando una pequeña abertura para poder escuchar lo que Evelin tenía que decirle a su jefe. Mientras Jos pedía internamente que su secretaría no haya escuchado nada de la propuesta que le dio a su pequeño amante.

-¿E-es cierto lo que dijo? -los nervios carcomían vivos a ambos

Alonso temía que se hermana se hubiera enterado de lo que paso con anterioridad y Jos se maldecía por no esperar la hora de la comida para hablar de ello con el castaño. Canela tenía que saber lo que Evelin había escuchado, de eso dependía su empresa, su libertad y claro, de su pequeño romance que apenas estaba iniciando

-¿Que escuchaste? -la miró con enojo

-Solo que ira a Río con s-su pareja oficial -lo miro sorprendida, en sus adentros pedía a casi gritos que ella fuera su pareja definitiva.

-¿Solo eso? -pregunto con mas calma y el alivio volvió a ambos cuerpos.

-S-si señor -dijo sincera, nunca le había mentido a su jefe y esta no era la excepción.

Canela pensó un poco su respuesta ya que tampoco quería herir a la castaña, miró sus verdes ojos y notó cierta esperanza en ellos. Una risa amarga sentía que quería salir, era mas que claro que ella no sería quien viajará con él a Río de Janeiro.

-Aun no lo se Evelin, quizá rechacé la propuesta. No tengo pensado llevar a nadie. -una pequeña sonrisa adornaba sus labios, amaba matar todo sentimiento que no fuera correspondidos por su parte. Tomó asiento en la silla de cuero color negro.

Un pequeño quejido logro salir de los labios de Evelin pero solo ella lo logro escuchar y pedía que así fuera.

-Esta bien, c-con permiso señor -salio de la oficina de Jose dejando la taza rota y el café regado en el suelo blanco.

Jos alzo el teléfono y pidió a limpieza que se encargara del desastre después de la comida. Alonso salio del pequeño cuarto y camino hasta estar enfrente de su jefe.

-A-a...mm -quiso articular algunas palabras pero no quería quedar como un estúpido frente a su jefe, así que solo calló.

Canela miró los gestos de su asistente y entendió de inmediato las incomodidades que sentía el castaño, se levanto de su asiento y camino hasta estar cerca de Alonso. Lo tomó por las mejillas y acarició parte de ellas con sus pulgares.

-No pienso llevar a nadie...que no fueras tú -sonrió y besó la frente del ojiazul

Una sonrisa amplia se dibujo en los labios de Alonso e igual que el ojimiel tomó a Canela por las mejillas y plantó un beso en sus labios.

🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟🌟

Oliwuis!

Les dije que tenía muchas ideas para está historia :3.

Largo pero un tanto necesario, :€

Listas para que odien a Evelin??? 7w7r

Y yap nos leemos luego :'3

Todo depende de cuanto amor le den a este capítulo 7w7r si veo que hay varios votos y comentarios les escribiré otro mañana por la tarde
:3

Ya no pongo límites por que se pasan de la meta :"v

Ahora si ya es todo jsjsjs. :v

@CursiPeroJalonso

Enamorado Del Asistente. -|Jalonso|-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora