Chapitre 29

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⚠Capítulo EXTENSO

¿Nervioso? ¿asustado? Era poco a comparación del como se sentía Alonso, y es que nunca será fácil mentir sobre un embarazo y mas aun si había personas que creían ciegamente en eso. Solo habían pasado algunas horas desde que llego a Río y ya no podía con la "mentira piadosa" que Jos se había un encargado de decir, tarde o temprano tenia que suceder ¿no?, pronto existiría ese pequeño ser o al menos era lo que internamente pedía el ojiazul. No solo por cuestión de haber mentido sino que en verdad quería un hijo de su jefe, pero tal vez aun no estaba listo o quizá sus niveles de fertilidad eran muy bajos; y es que se le era algo sorprendente que sin tener que usar protección no hubiera concebido. Y ahora estaba parado enfrente del espejo de cuerpo completo para ver "si había alguna anormalidad" en su cuerpo físicamente. Formó una mueca al ver que todo estaba normal y su vientre no crecía en absoluto, Jos salió del baño con el cepillo de dientes aun en mano y con una toalla en su hombro. Enarco una ceja al ver a su pequeño enfrente del espejo viéndose de lado su estómago.

-¿Qué haces? -preguntó intentando no reír.

El castaño se sobresalto un poco pero después se bajo la playera de la pijama azul que portaba.

-Aun no crece -dijo desanimado al referirse a su vientre.

-Crecerá, solo ten paciencia -dijo y besó la frente del ojiazul para seguir con su cepillado de dientes.

-¿Qué tal si no? -Canela lo miró sin entender de lo que hablaba- me refiero a-a que tal si no puedo...ya sabes...concebir -en cada palabra su voz perdía fuerza, terminando la ultima en susurro.

Jos entró al baño y se escucho la llave del lavabo ser abierta, después de unos instantes Canela volvió con su novio.

-Se que es difícil toda esta presión de si hay bebé o no, pero ten paciencia -acarició la mejilla de Alonso- la vida es algo que no puedes apresurar ni tampoco atrasar, solo disfruta mientras pasa lo que tú quieres.

Se alejó del castaño y se encaminó al buró, donde sacó una pequeña caja negra. Alonso miraba todo rogando que fuera lo que él pensaba, Canela se acercó de nuevo a él y dejo un pequeño beso en sus labios.

-Recuerda todo a su tiempo -susurró en oído de esté.

-Esta bien -susurró muy apenas.

Un poco de silencio apartó los pensamientos negativos que el ojiazul comenzaba a tener y se centró en la curiosidad que Canela había despertado en él al esconder algo detrás de su espalda, fijó su vista en las manos nerviosas de Jos y arrugó un poco las cejas a la vez que sonreía. Un sonoro suspiro se escuchó por parte de Canela.

-Ok, esto es realmente emocionante pero aquí vamos -inhaló y exhalo fuertemente.

Alonso sonrió por la actitud que había tomado Jos y rio un poco, nunca lo había visto tan nervioso hasta ahora. Esa sonrisa se fue desvaneciéndose al ver como el ojimiel se arrodillaba frente a él, sus ojos se abrieron en su totalidad y ahora también él estaba nervioso.

-Yo no quería que fuera así pero, no podía esperar más -suspiró una vez mas y prosiguió- ¿te casarías conmigo?

Un silencio absoluto inundo la habitación.

Alonso no decía nada solo se quedó estático mirando al chico frente a él, Jos sentía como los nervios lo consumían cada vez más al no obtener respuesta. Miraba el rostro sorprendido de Alonso pero no podía distinguir nada que le ayudara a adivinar su respuesta, el ojiazul podía ser tan expresivo y tan cerrado a la vez que era difícil deducir que rayos pasaba por esa pequeña cabeza llena de ideas y pensamientos alocados. Sus rodillas comenzaban a cansarse y su equilibrio se estaba acabando, quiso protestar pero la voz del castaño lo detuvo.

Enamorado Del Asistente. -|Jalonso|-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora