Después de las clases de la mañana fui al patio. Zayn estaba tumbado en la hierba bajo un árbol. Me acerqué a él y me tumbé a su lado.
-¿Sabías que las jirafas se limpian las orejas con la lengua? –comencé
-¿En serio? –preguntó
-Sí
-¿Y a que viene eso ahora? –preguntó frunciendo el ceño
-Era para romper el hielo –dije con una pequeña risita- ¿Qué tal estás?
-Bien –dijo un poco desanimado
-¿Seguro? –le insistí
-Estoy bien, en serio –dijo con la mirada perdida
-Zayn, no puedes mentirme. ¿Te molesta lo mío con Liam?
-No –dijo seco
-Zayn, vamos –insistí
-¿Qué quieres que te diga? No olivia, no siento nada por ti y me alegra muchísimo que estés con Liam, ¿eso quieres que diga?
-Zayn, no se que decir –lo miré con tristeza
-Joder, lo siento oli, perdón por hablarte así
-No pasa nada. Prefiero que seas sincero. Mira, sé que no te agrada que esté con Liam, y no te pido que ni lo aceptes, ni espero que te guste, pero Zayn, lo que no pienso consentir es que esto te afecte
-Pero... -lo mandé callar y le cogí la mano con fuerza
-Ni pero ni peras, escúchame, puedes enfadarte, amargarte, ser feliz... lo que quieras, pero ni se te ocurra estar triste. No si es por mi culpa, ¿entiendes? Eres mi mejor amigo y eso no lo consentiré
-Solo tu podrías prohibirle a alguien que estuviera triste -dijo con una pequeña sonrisa
-Es porque si está en mis manos, hago todo lo posible para que alguien no se sienta mal -le devolví la sonrisa
-Dime, ¿cómo voy a dejar de estar loco por esta sonrisa?
-Estoy segura de que conocerás a una chica maravillosa
-Si, seguro... -dijo con sarcasmo
-Si,estoy segura, y además -hice una pausa- estoy segura de que tendrá una sonrisa devastadora -reí y le contagié la risa- bueno, voy a buscar a María, te veo luego -le di un beso en la mejilla y me levante
-olivia -me llamo
-¿Qué?
-Gracias, Liam tiene mucha suerte de tenerte
Con una sonrisa en mi rostro me fui. No encontré a María por ninguna parte. Iba por el pasillo que daba al gimnasio. Me pareció escuchar la voz de María al pasar por las duchas de las chicas. Entré para comprobar si estaba ella. Una de las puertas de las duchas estaba abierta pero no se oía el sonido del agua, se escuchaba a dos personas soltando... ¿suspiros?
-¿María, estás aquí? -pregunté y al abrir la puerta completamente...
