Iban rumbo a Tequila, habían pasado toda la tarde paseando por la ciudad, comiendo de fonda en fonda, pasando una tarde los tres hermanos, una tarde que no habían pasado en meses, a causa de contratiempos o compromisos que tenían.
O se la pasaban comprando lo que necesitarían para su estadía de tres meses en la casa de su hermano mayor, Miguel solo rezongaba que no era necesario comprar nada, que él tenía lo suficiente, pero sus hermanos no lo escuchaban.
-En verdad no era necesario comprar nada, solo gastaron dinero innecesario.
-Miguel cállate, si no lo comprábamos ahora, luego se te acabaría y tendríamos que volver a comprar más.
Se había detenido en un semáforo en rojo, mirando a su hermana.
-Eso querías verdad, pero debes pedir permiso.
-Lo se hermana lo sé.
Era lo único malo que debía avisar con tiempo para pedir un dia, el cual se le descontaba de su paga y su presupuesto disminuía, y eso no era bueno mas cuando el pagaba los estudias de Coro, le ayudaba a su hermano con el mantenimiento de quien sabe que tanto lepe.
Miro que el semáforo había cambiado a verde poniéndose en marcha nuevamente, ya estaba metiendo el Sol, se veía un bello atardecer entre los cerros y la carretera, una hermosa vista para compartir sonrió por ese pensamiento, sí que estaba mal.
-Wow, nunca creí ver el dia que sonrisas, o mostraras algun sentimiento.
Marco comenzó a burlarse de Miguel, este iba a responder cuando noto que su hermanita lo miraba detenidamente.
-Es verdad, todo el dia de hoy, cuando mirabas parejas sonreías, a cada rato revisabas tu teléfono, como esperando la hora de que alguien apareciera, o irte para ver esa persona.
-Son puras figuraciones tuyas.
Noto como ella levanto una ceja, conocía perfectamente ese gesto era de ¨No-intentes-tomarme-el-pelo-te-conozco-demasiado-bien¨.
-Vi como compraste una cadena de plata con un relicario.
-Estas locas.
Intentaba ignorar las miradas acosadoras de su hermana, peor lo habían descubierto, si había comprado eso, no supo porque, solo miro a una joven pareja comprándolo, y el igual termino haciéndolo, Miro como el joven se lo regalaba a su novia, y el, simplemente miro en aquella escena aquella sonrisa tímida, aquellos ojos bajo unas gafas, y esa pequeña nariz respingada cubierta por pecas claras.
Maldito niño bonito, lo estaba volviendo loco.
-Otra vez estas sonriendo.
-Ya Miguel detente, eso da miedo.
Ambos hermanos miraban al mayor, en verdad el no era de sonreír de esa manera, que ya les había dado miedo seguir mirándolo, tenían miedo de que algo malo pasara.
-Cállense, o dormirán con Dante.
-Ese estúpido animal me pisa.
Suspiro, ya mejor los dejo que siguieran hablando de tonterías, tonterías que el causaba sin darse cuenta, asi que prefirió concentrarse en el trayecto, en el atardecer, acaso tambien Hiro lo estaría viendo en ese momento tambien, reviso su reloj con la esperanza de algo, las 8:00 p.m. llegaría noche a casa, su esperanza se había acabado.
Había planeado en ese instante, ir por el joven, tomar a Dante y llevárselo a montar, ambos mirar el atardecer lejos de todos, como su dia libre, el podia disponer de su tiempo, pero llegaría tarde, ya cuando hubiera oscurecido.
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Sabor a Tequila ( Higuel )
RomanceDos mundos distintos unidos por un mismo sentimiento, amandose a escondidas por el miedo a que sean separados. Un dulce sabor amargo, que quema la garganta, un dulce sabor amargo que llena el alma. Un dulce sabor amargo que combina perfectamente con...