Sabor a Tequila ( Higuel )

Capítulo 16.- CONTIGO..

Tequila, Jalisco, 30 de diciembre del 2018.

Miguel ya solo miraba a la mujer hecha un mar de lágrimas, alejándose de ello al igual que estaba deteniendo al joven que quería meterse entre ambos hombres, y detener toda la locura que sus ojos estaban presenciando, pero al que más miraba, al que no le podía apartar la vista ni un segundo, era al hombre, a su jefe, al que le había brindado toda su confianza durante 10 años, tanto trabajo y una segunda oportunidad de vida, muchos años atrás para poder sacar adelante su familia y remediar todas sus mala decisiones, ahora ver como ponía el cañón de la escopeta entre ceja y ceja, sin darle derecho de hablar, aunque sabía que no la merecía, pero aun así quería hacerlo explicar lo que ocurría, que ambos se aman.

- ¡LÁRGATE O TE MATO!

Sentía esos nervios y coraje recorrerle todo el cuerpo, pero qué podía hacer, solo quería detener la barbaridad, y salir de ahí con su amado de la mano, aunque sabía que era casi imposible, pero sobre todo evitar perder la vida frente al hombre que ama.

-Fernando cálmate, esto...

- ¡CÁLLATE TE DIJE!

Se escucho como cargaba la escopeta, sabía bien que, si daba un movimiento en falso, o una palabra errónea ahí mismo perdería todo, y era lo que menos quería, que su amado presenciara eso, rogaba que se lo llevaran lejos, para que no viera nada más de lo que estaba pasado o presenciara su propia muerte.

Pero Hiro solo peleaba más y más por liberarse del agarre de su tía, peleaba por correr al su lado para ambos enfrentar el problema, enfrentar el que se amaban y debían aceptarlo, pero Miguel logrando capturar la mirada del joven, con una simple y pequeño mover de su cabeza de una lado a otro, negando lo que hacía, le pedía que se detuviera, que no luchará, que solo dejara que las cosas pasaran, que él lo arreglaría, aunque no sabía cómo lo haría.

-Hiro, amor, por....

Miguel intento hablar para poder evitar que el problema se agraviara, para calmar al joven que luchaba con todas sus fuerzas, porque noto que la mirada no le había funcionado en lo absoluto, pero sus palabras no fueron suficiente, al contrario, fueron aquello que quería evitar.

- ¡DIJE QUE TE CALLARÁS!

Un disparo en medio de la noche, gritos de los invitados que aún no se retiran, pasos estruendosos de cómo corrían, autos arrancando, todo eso se podía escuchar perfectamente, la música, el mariachi se había detenido de pronto, Marco volteo a buscar a su hermano al no verlo sintió e imagino lo peor, todo después de aquel cañón se había vuelto un silencio descomunal que invadía todo por completo.

Miguel no entendía como había pasado, todo había sido tan rápido, había visto el cómo Fernando había presionado el gatillo, como la bala había salido del cañón, pero nunca supo el cómo es que estaba ahora en el suelo, con Hiro sobre él, su única reacción fue abrazarlo con fuerza.

El joven, el había visto como esa arma fue utilizada, no pensó en nada mas solo en lanzarse sobre su amado, solo el evitar que ahí mismo fuera asesinado, así que con la fuerza que tenía y le quedaba después de estar luchando con su tía, la aventó contra el suelo, para alejarla y salir corriendo, evitando una muerte innecesaria, sin importarle el que su propia se estaba arriesgando, el prefería morir al lado de su amado, que quedarse ahí parado.

La pareja estaba en el suelo calmando sus agitadas respiraciones, pero si creían que eso se iba a quedar ahí, en realidad no estaban pensando correctamente, pero solo sabían que estaban vivos los dos, sintiendo el fuerte latido de sus corazones.

Hiro fue el primero en moverse de los dos, levantando la cabeza, observando a su novio quien no le quitaba la mirada de encima, levanto una mano, a la altura del rostro de su amado tocando la piel morena, abrió la boca a punto de pronunciar una palabra, cuando sintió como lo separaban del cuerpo de su amado.